Parte 7 Sentir la calidez

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"Silenciosamente la nieve caía  como delicados pétalos blancos sobre la tierra cubriéndolo de un manto blanco. Era de noche y había más silencio de lo normal"

"En el medio de un gran patio de una gran mansión estaba una persona. Solo llevaba un simple abrigo que era incapaz de proporcionarle calor a su cuerpo delgado, pero tampoco necesitaba más prendas. En sus manos había una copa llena de licor, la llevó a su boca y todo su ser se llenó de calor."

"En el pasillo, He Xuan también bebían y comían en silencio, pero sus ojos no se esperaban de esa persona. La otra parte estaba ya ebria, pero no hizo ningún intento detenerlo a que fuera a jugar con nieve. No le importaba y no era asunto suyo."

"De repente, sintió una brisa fresca golpear su cara, bajo sus ojos un momento y cuando lo volvió a subir se quedó sorprendido. Esa persona estaba girando sobre sí mismo. Sus túnicas blancas con verdes se movían a sus compas de sus movimientos, pero lo que le llamó la atención era su sonrisa.

En medio de un noche fría, la sonrisa en su labios era cálida semejante a la primavera que llegaba cuando el crudo invierno terminaba ¿Cuántas veces ya lo había conmovido?

"Ming-Xiong"

"Se levantó y buscó tocarlo, pero antes de que sus dedos pudieran acercarse desapareció dejando sola una brisa fría a su alrededor."

He Xuan levantó sus pestañas y se encontró dos pares de ojos grandes y brillantes mirándolo muy cerca de su cara.

— ¿Por qué llamas al señor del Viento?-preguntó Shi Hen Yu curioso.

—No lo hice—He Xuan quería apartarlo, pero el pequeño Maestro del Agua estaba prácticamente encima suyo usándolo como almohada.

—Recién lo llamaste—Insistió Shi Hen Yu haciendo un puchero— ¡Te escuche claramente !

Decidió a ignorarlo, He Xuan giró su cara a un costado y volvió a cerrar sus ojos, pero no espero que la pequeña cosa comenzará molestarlo tirando de su mejilla, incluso se movió de un lado a otro. Frunció las cejas e iba a regañarlo cuando sintió una presencia.

Shi Hen Yu también lo sintió y dejó de jugar—Por fin ha salido.

Una resplandeciente y juguetona sonrisa se formó en los labios del pequeño maestro del agua. Esa mirada le recordó a He Xuan a esa persona. Así de rápido como llegaron esos recuerdos se fueron cuando vio que Shi Hen Yu buscaba salir de la cama, no le era difícil saber a dónde quería ir, asía que  lo detuvo antes de que saltara.

— ¡Quiero ir a ver!—Se quejó Shi Hen Yu.

—No, o te duermes o nos vamos a la Ciudad Fantasma ahora— Fue la decisión final de He Xuan y no dio lugar a una discusión.

Shi Hen Yu lo miró molesto por buen rato y hasta que obedientemente bajó la cabeza como si fuera a quedarse dormido otra vez.

He Xuan pensó que ya era más obediente y no intentaría nada, pero no paso ni siquiera dos incienso quemados cuando escucho un ¡bum! El peso encima de él desapareció y algo se movió debajo de las sábanas como una oruga que estaba apunto de abandonar el capullo.

El pequeño maestro del agua tomo la forma  de una pieza de papel y se deslizó fuera de la cama en completo silencio pensando que He Xuan no se daría cuenta de su escape, incluso rió para sí mismo.

He Xuan—"..."

Como un ladrón que tuvo éxito en su escape, Shi Hen Yu salió de la habitación en busca del fantasma.

El Tiempo que te he amadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora