'07

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A la mañana siguiente...

Unos fuertes golpes sonaban en la puerta de entrada de su departamento. Gruñó mientras se levantaba de su cómoda cama aver quién lo levantaba a tales horas de la madrugada.

—¡Dios, ya voy!—exclamó al escuchar que los toques no cesaban. A quien estaría detrás de esa puerta, esperaba que no lo saque de sus casillas, sino se molestaría y bastante.

Giró la manecilla de la puerta, dejando ver a un sonriente Nanon, quien entró en el departamento como si viviera ahí.—Buenos días brillos.—dijo dejando unas bolsas en la isla que separaba la cocina elegante de la sala espaciosa que contaba el hogar de Vachirawit. El dueño sintió unas enormes ganas de golpearlo y/o sacarlo a patadas de su casa, cualquiera de los dos sonaba bien para el mayor.

—¿Que haces en mi casa a las...—volteó a ver el reloj digital que colgaba en una de las paredes grises de su sala—...7 de la mañana?—definitivamente estaba molesto y aquello para el menor, no pasó desapercibido. Korapat tragó con dificultad.

Reemplazó su poco miedo por una pequeña sonrisa.—Vengo a ayudarte a llegar temprano. Si bien quiero oírte cantar, sé que fue lo que pasó para que no que quieras cantar frente a las multitudes...—aquella última frase, su tono de voz fue bajando hasta a penas ser audible. Vachirawit bajó su mirada, esbozando una pequeña sonrisa. Definitivamente él debía ser que le de medio sueldo a Nanon. Eres fe los mejores amigos que podía tener.

—Gracias—sus labios se movieron para poder articular aquella pequeña palabra, pero que contenía un montón verdades y cariño. Abrazo a su Nong, quien le dio palmaditas en la espalda.

—No hubiera venido si hubieras contestado mis llamadas.—molestó el chico.—A ti te tengo silenciado.—confesó el mayor, mientras salía una carcajada de sus labios y Nanon musitaba un leve "a".

Aquel día, se bañó, desayunó calmado, sin prisas, incluso tuvo tiempo de jugar un rato con Ame antes de ir a su entrenamiento. Al que por cierto, llegó 10 minutos antes de la hora acordada.

Sin duda, el entrenador estaba contento y sorprendido.

Sin duda, el entrenador estaba contento y sorprendido

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if the destiny wants | BrightWin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora