if the destiny wants | BrightWin au

Epílogo.

📅 February 21, 2024

🕓 17:39 pm

📍Bangkok, Tailandia

— ¡Todo debe estar listo! —apuraba el joven, quien quería tener lista aquella fiesta sorpresa para su novio, quien volvía de USA, luego de grabar un video colaborativo con una de las sensaciones del momento.

Su móvil vibró.

Era un mensaje de P'Eed, avisando que ya iban en camino, saliendo del aeropuerto.— ¡Ya vienen para aquí! —todas las personas que estaban en aquel patio detuvieron sus labores para reanudar nuevamente en una velocidad x2, al igual que su nerviosismo aumentó en un 100%.

Él corrió dentro de la vivienda, más específicamente a su habitación, entrando en el gran armario, buscando aquella cajita de terciopelo negro. Luego, la guardó en el bolsillo de sus jeans. 

Bajó nuevamente, viendo como Ice alzaba sus dedos pulgares, en señal de que todo estaba listo.— Salió como lo habías planeado. —comentó la chica.— Eso ya depende de Win. —respondió Bright, causando una risa nasal por parte de la hermana de su novio.

— Él no va a dudar, tenlo por seguro. —el entusiasmo y tranquilidad que le brindó la chica, fue confortable para él. Se dieron un abrazo antes de que se dirigiera donde su madre se encontraba, con la pequeña Ame en sus brazos.

— ¿En que momento has crecido tanto? —preguntó la mujer. El futbolista se acuclilló hasta su altura.—Soy quien soy gracias a ti, mamá. —tomando su mano, la dirigió a sus belfos.— Nunca me cansaré de decírtelo, gracias mamá. Te amo —unas pequeñas gotas saladas se resbalaron por las mejillas de ambos, fundiéndose en un abrazo emocional.

El sonido de un motor acercándose a la residencia puso en alerta a todos.

El futbolista había estado hablando con los padres del cantante, pidiendo su bendición una vez más, solo para estar seguros.

La puerta se abrió, dejando entrar a un Win con una venda en sus ojos, siendo guiado por su mánager. Los amigos estaban con sus celulares en mano, grabando todo, la familia se encontraba a punto de llorar y Bright iba a devolver el desayuno por los nervios.

Todos cruzaron la puerta que separaba el patio trasero de la casa, viéndose inmersos por la rústica decoración. Fue buena señal que la boca de Eed se abriera en una "o" al ver toda la decoración implementada.

— Hey, P'Eed, no me sueltes. —dijo cuando la mujer dejó al chico en el medio de todos. El mayor se acercó a tomarle de la mano. El menor la identificó al momento, tanto por la textura como el anillo que posaba en su mano, el anillo de promesa de un par de años atrás.

"All of me" de John Legend empezó a sonar tenuemente. 

El pedazo de tela fue retirado de sus ojos, y lo primero que visualizó Win fue a su hermoso novio.— Hola.

— Hola. Por favor, no apartes tu mirada de mi, ¿sí? —al cantante le picó la curiosidad pero asintió, sonriendo por ver a su pareja luego de una semana.

— Hoy cumples un año más de vida, un ser maravilloso que quién sea que esté allá arriba me envió para hacerme más feliz. Gracias por cuidarme y acompañarme en estos tres años maravillosos que llevo contigo. Hace dos años y medio dijiste que te casarías conmigo si anotaba un gol. —la boca de Win se abrió en una "o", llevando sus manos a su boca, empezando a temblar.— Yo solo lo quiero hacer formal. —dijo antes de posar una rodilla en el verde grass y sacar la cajita aterciopelada, abriéndola y dejando a la vista un anillo de plata. 

Bright volteó su cabeza, indicando que la vista del menor se desviara.

Metawin hizo caso, viendo la decoración del patio de la casa que compartía con su novio desde hace un par de meses, sorprendido de ver a sus amigos y familia presentes, quienes llevaban un gran cartel en sus manos y decían a la vez, a todo pulmón, la frase escrita ahí.— ¿Aceptas casarte conmigo? —se escuchó a coro. Bajó su mirada al chico arrodillado frente a él.