Cap 2 - Es Imprudente

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Los días siguientes no tuvimos mucha comunicación y no por querer alejarnos de nuevo sino porque Parra vigilaba cuando se acercaban los días de paga, sí, el hombre parecía una rata ladrona de esa que espera que se te caiga la galleta de las manos y luego la atrapa con su hocico para arrastrarla hasta su cueva.

Esa noche él me llevó hasta la puerta de mi casa, hizo una venia frente a mí y se fue, sin decir nada, sólo con un abrazo que ambos extrañábamos.

Día jueves.

a pocas horas de que empiece la noche, el silencio se dejó sentir extraño en todos los rincones en el departamento de defensa  aunque yo no me di cuenta hasta que llegó a mí un chismoso aviso.

—¡Ey, tú! —una voz me avisó debajo de las escaleras.

Me acerqué a mi puerta y vi por la pequeña ventana pero no distinguí quién era así que decidí abrir con sigilo.

—Hola ¿Qué sucede? —mi corazón latía por espanto, no sabía la razón de mis nervios aunque presentía que tenía que ver con el ensordecedor silencio. A esas horas de la noche ya era para que el señor Steven  estuviera gritando por las inmediaciones cercanas al área de operaciones.

—Soy yo, Magda, la secretaria de Daniel, me acaban de informar que el jefe está embarrado hasta cuello ¡Es un escándalo! Algunos han ido al tribunal para intentar un sucio movimiento aunque saben que es demasiado tarde, el profeta ya tiene algunas fotos y documentos.

—¿El profesor Lupin? —Yo pensando que era él.

—¡No, niña, El señor Steven Parra!

—¿Qué? —sí que estaba sorprendida, bajé rápido por las escaleras para que ella no alce la voz más de lo que ya estaba exaltada.

—Sí —susurró.

—¿Y de dónde son los informes?

—Pues de Macusa... —puso rostro de que ni ella lo creía—, y me han comentado que van a ascender a uno en su lugar, no saben si es a mi jefe, a Lupin o al señor Snape. 

Me tapé la boca, que ascendieran a Severus podía ser tan oportuno e increíble aunque inapropiado para lo que apenas sucedía entre nosotros.

—¡Caracoles hervidos! —no me quitaba el sueño la noticia pero debía simpatizar con alguien más en la oficina.

—Por hoy no sé, ya ves que todo lo ordena Parra, el Ministro aún no está enterado pero acaban de enviarle una lechuza urgente. No creo se vea bien el hecho de que alguien que él mismo contrató esté tan coludido con ex mortífagos.

—¡Sí que es un escándalo! —repetí en el mismo tono que ella se había expresado.

—Pues es lo que digo ¡De verdad no quiero que me cambien de jefe, el señor Daniel no es tan recto como otros que he visto por aquí, no quiero salir del DDD pensando que soy un elfo domestico!

—No exageres, Magda, no es tan difícil, deben haber otras buenas personas aquí —le dije para que se tranquilice porque lamentablemente estábamos en el lugar del ministerio más lleno de gente orgullosa y ególatra, y es que era el departamento donde pagaban mejor —Bueno, lo último en lo que estoy me ha llegado desde gerencia, ya no creo que el señor Steven lo revise, así que si alguien tiene que decirme que cambie de tarea, ese será el profesor Lupin.

—Lupin no está en la oficina ahora que lo recuerdo, lo mandaron ayer a una redada con los aurores, se han ido al sur de Escocia pero ya lo conoces, suele escaparse y sorprendernos —Magda lo sabía todo, ahora entendía por qué Snape me advirtió cuando me aprobaron trabajar en DDD.

SEVMIONE - Confía En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora