LOS HERMANOS MIN / GUNSHOT; MYG BTS

DIECIOCHOAVA

- ¿Yuki-Shi? Tu... ¿No estas triste?

La niña negó.

- ¿Por qué?

- Creo que mas tarde, cuando llegue a casa. Lloraré.

- ¿Mmm?

Yuki vió a su madre llegar y se aparto a penas unos pasos.

- ¿Mañana no vendra? ¿No es así?

YoonRa negó.

- No quiere despedise de nadie. Piensa que tal vez, nadie notará su ausencia.

Yuki suspiró.

- Unnie, lo siento mucho por ti. Si pudiera crecer rapido y saltarme a tu clase...

- Pero me gusta mucho ser tu unnie.

Hizo su pico a un lado.

- Te vere mañana, unnie.

- Mmm, que te diviertas hoy.

Pronto llego el auto que llevaria a YoonRa a casa.

- ¿Qué haces aquí?

- Solo...

- Pensé que estarias triste, por la partida de tu consentido.

- Mmm. Lo estoy, mi bebé se ha ido, estoy pensando que haré sin él.

- Podrias intentar hacer otros amigos, o... Volver a consentirme a mi.

Arrugó su nariz y negó.

- ¡Yah!

- Lamento no poder hacer las galletas que tanto te gustan...

- Podrias... Pintar conmigo. O salir a pasear, que tal montar en bicicleta.

Volvió a negar con la misma mueca.

- Oppa...

- ¿Mmm?

- ¿Extrañas a EunJi?

- Nop.

- Te contaré un secreto, pero no puedes bromear sobre ello.

- Okay...

- Jaemin, se confesó con Yuki-shii, pero Yuki-shii dijo que lo aceptaria cuando el sea aceptado en una agencia.

- ¿Por qué bromearia sobre eso?

- Nana hizo un berrinche y la besó.

Los dos rieron.

- Dijo que no pudo dormir en todo el viaje, era su primera vez, besando a una niña.

Giró sobre sus pies.

- A veces pienso, que hubiera sido de nosotros, si ese día nunca hubiera pasado.

- En lugar de pensar en ello, piensa en lo mucho que has luchado por seguir adelante... Al igual que todos.

YoonRa asintió hasta que elevo su cabeza lo suficiente para mirarlo a los ojos.

- Pienso en ti y lo veo. Tu, me animas a seguir adelante.

Una rafaga de viento la distrajo al levantar su uniforme, pero TaeHyung ni siquiera pudo parpadear.

- YoonRa...

- Desearia que fueramos nosotros, pero con una vida menos... Complicada.

Alisó su falda y lo miró.

- Al menos puedo verte a tí, cada día, me siento agradecida por ello.

- Yo también...

Otra vez encontró esa mirada calida en ella, pensó que habian destellos allí, al verse en el reflejo de sus ojos.