PRIMERO

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— ¡Matalo! ¡Matalo!

Gritó con todas fuerzas.

Min YoonGi, Tres kilos, Cuarenta y tres centimetros de largo.

— ¡¿Que vamos a hacer?! ¡Es un niño! ¿Por qué? ¿Por qué? ¡Matalo, por favor! ¡Matame también!

Rogaba a todo llanto.

— ¡Por favor! ¡Te lo imploro! ¡Matalo y matame! — Chilló.

El hombre a su lado, seguía inexpresivo, tal vez lo aturdió el llano del niño recién nacido o el de su esposa, quien le suplicaba que matase a su propio hijo y a ella, el amor de su vida.

La enfermera pronto durmió a la mujer y termino de limpiar el lugar.

— Señor Min, señor Min. — Sacudió al sujeto. — Su hijo, ¿no quiere verlo?

— ¿Mmm? Si...

— Sostengalo por favor, debe mamar del pecho de su madre, es muy importante...

— Lia... Lia... — Murmuró.

La mujer a penas abrió sus ojos, visualizo a su esposo algo borrozo, miró donde le señalaba.

Una pequeña bola rosada sobre su pecho, intentando ingerir leche de su madre.

El primer contacto visual, madre e hijo, en la primera vez amamantandole, crea una conexión inrompible.

Lia abrio a penas la boca, y el niño dejo de insistir con su pezón y la miró, como si estuviera expectante a oírla para luego contestar.

— Hola, pequeñito, lamento no tener un nombre para tí. Soy, soy tu... madre...

Volvió a desvanecerse luego de soltar algunas lagrimas.

— Hola Min YoonGi. Soy tu padre, intenta comer un poco, mamá está muy cansada, debemos dejarla dormir...

El pequeño YoonGi, volvio a succionar, no se detuvo hasta conseguir las primeras gotas de leche. Siguió y siguió.

— Ese es mi niño. Un niño muy bueno. Come mucho, cielito.

Un año después, la familia Min, celebraba el Primer año de vida, el legitimo heredero, el ultimo primogenito que debió ser niña y romper la maldición.

— Padre, deja que Lia tenga a su niña, vive triste, sin conseguir un minuto de felicidad aunque sea instantanea. No le permites ni tocar a su hijo, deja que tenga a alguien con quien...

— SeHun, pondras en riesgo todo... ¿Y si es otro niño?

La mujer que permanecia cabizbaja, miraba a su niño de reojo. Luchaba contra sus instintos, queria tocarlo y besarlo.

— Si es otro niño...

— Lo mataremos. Si es una niña, la cuidare bien. Lo prometo. — Murmuró.

YoonGi de a penas un año, miro a su madre, rogaba ir a sus brazos, hasta que su niñera se acerco lo suficiente para que la viera mejor.

— YoonGi, no. — Susurró.

El anciano siguió con la vista puesta en su hijo, hasta que decidio marcharse.

— Gracias, Padre. Se lo agradezco muchisimo...

Ambos hicieron una reverencia hasta que la puerta se cerro.

La niñera entrego al niño en sus brazos y también se marcho.

— Nos daran un momento...

Lia se sentó rapidamente en el primer lugar que encontro. Se quito el hanbok, y con ayuda de su esposo, puso al niño sobre su pecho.

LOS HERMANOS MIN / GUNSHOT; MYG BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora