capítulo uno.

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Toby.-

Su mirada cautivadora tan ... Sexy, podría estar a miles de kilómetros y aun podría olerla, ese perfume me cautivo. Era ella, a vuelto.

- ¿cuando volviste? - camino hacia ella.

- ayer en la mañana.

- crei que no querías saber mas de mi. Lo dejaste muy claro.

- lo se, pero no vine para verte. Sino -hace una pausa y camina al ventanal- quiero negociar contigo, Rogers.

- ¿sobre que?

- trabajo, ahora tengo una fortuna enorme de mi ex esposo el cual murió hace un mes -dice fría poniéndose sus lentes- quiero invertir aquí.

- te casaste... No me sorprende.- veo como muerde su labio sin quitar la mirada del ventanal- claro que puedes invertir aquí, solo que ... Tendrás que escuchar lo que te diré.

- bien, habla.- se sienta en mi sillón cruzando una pierna.

Me pongo enfrente suyo dándole la mano la cual acepta de mala gana con una cara de fastidio le sonrió.

No hay nadie en la ciudad que conozco que nos dio un lugar para ir Nunca dije gracias por eso Pensé que podría conseguir una oportunidad más-

-Eso pensaste Rogers. Pero esa es una canción.

- Dame una mas, te haré la mujer mas feliz del mundo, haré tu mundo perfecto. Perfecto.

- Lo dudo.

- Vamos Johana ... -La Pego a la pared.

- suéltame -me empuja.

- ya somos mayores, ven a mi casa. Se mía por favor...-murmuro a su oído.

- no ...-jadea.

- Puedes oírme, Palmers ...-La beso.

Ella de mala gana acepta el beso metiendo sus manos entre mi cabello despeinando lo mas de lo que ya esta con una mano y la otra posada en mi cuello, disfrutaba del beso y de seguro ella también.

-sabes ... Ya no soy la misma de antes- me sonríe secamente para empujarme librando se de mi agarre.

-Lo estoy notando.-sonrío complacido lo cual la molesto, se veía en su mirada.

-No has cambiado mucho-dice tomando sus cosas.

-pero tu si ...-murmuro en voz baja. Vaya que había cambiado, dejarla en italia fue mala idea, ¡estupido jeff para que te casas! "Vamos rogers encanta la otra vez" me reprende mi conciencia, sonrio dentro mío y camino a la puerta.

-lo sé -dice orgullosa y camina hacia la puerta.-Fue un gusto volver a verlo.

-deberiamos tomar un café un día, para platicar sobre la inversión señorita Palmers. -murmuro abriendo la puerta.

-con mucho gusto señor rogers.

-el lunes a las 7:30 de la mañana.

-en el café expreso.

-Bien-decimos al mismo tiempo.

-un gusto, toby- da una media sonrisa y sale de la oficina.

"Bien hecho rogers, tienes una cita" aplaude mi conciencia, vaya fue buena idea escucharlo por primera vez, me quedo en la puerta unos minutos, suspiro y camino al ventanal para ver cómo se nubla el cielo, bajo la mirada ala calle viendo como Johana entra a su auto, si que tiene dinero ahora ¿que abra pasado con Todd? Ni idea, y no me importa e lo absoluto.

Empieza a llover, no era muy cierto por lo que me gustaba admirarla entre separado del ventanal y afuera, era hermosa la lluvia, cómo ella. ¡maldita sea! No la puedo sacar de mi mente! Soy un idiota, " claro que lo eres " me reprende mi conciencia.

-¿Que hay rogers?- me pregunta jeffrey, entrando con su expreso.

-Uf, de lo que te has perdido. -sonrio maliciosamente.

Me siento en el sofá seguido de el para narrarle mi maravilloso reencuentro con la dulce y carismática Johana -no te se el sarcasmo - cuando sus gritos perturban mi mente.

-¡que tu que!-dice levantando se de golpe tiran el expreso al suelo, me toma de los hombros ¡es es mi chico! Al fin creciste! Estoy tan orgulloso. -dice abrazando me.

-basta mamá-digo burlón poniendo los ojos en blanco.

- no pierdes tu humor, chico waffles -da una sonrisa, me recuerda cuando tenia esa ENORME sonrisa tallada, ahora es normal.- ¿que te parece si vamos a matar cómo en los viejos tiempos?

-me parece bien, cómo te veras a los 25 años con esa enorme sonrisa mal tallada.

Suelto una carcajada y el frunce el ceño.

-perdon-me encojo de hombros.

-descuida, vamos a casa. Es hora de buscar nuestra ropa-dice tomando las llaves de su auto.

-vale.

Camino a mi escritorio apagando la computadora donde tenia la cuenta de banco abierta, no me preocupaba en lo absoluto así que solo tome las llaves y sali de la oficina junto con jefferson. Me emocionaba volver a matar junto con jeff, tenia tiempo que no matabamos, extrañaba esa sensación de poder y la adrenalina corriendo por mis venas, extrañaba esa sensación, en verdad.

Salimos de la empresa con paraguas para evitar mojarnos, caminos al parking entre alguna que otra broma cada uno a su auto hasta que un sonido nos alarmo; un zumbido. Slenderman.

-¿lo escuchas?-dice jeff tapandose los oídos por el dolor.

-es slenderman...

Corrimos a los autos para escapar de ahí lo antes posible que nos tomara el por sorpresa pero poco duro para nuestra sorpresa el nos tomo por la cintura con su tentáculos negros y largos. Mierda, gritaba mi conciencia, venia para decinos de seguro sobre la promesa que le hicimos.

-Hola Slendy -dice jeff nervioso.

-Hola-dice con su extraña voz grave.

-¿que pasa? ¿porque vienes a bucarnos?-pregunto.

-prometiste una masacre, yo no veo ninguna.-se cruza de brazos.

-es lo que pensabamos hacer, lo sentimos-le digo.

-bien-murmura soltandonos dejando nos caer al pavimento mojado.- vayanse antes de que me arrepienta.

Los dos tomamos nuestras llaves y corrimos a los autos arrancando fuera del parking para no verlo mas, supongo. Derrapamos en las calles evitando no chocar por el piso resbaloso hasta llegar cada quien a su casa.

Llegue a la mia estacionando me en mi garaje lleno de mas autos, desde el Ferrari a los deportivos. Sali de ahí dirigiendo me a dentro para descansar un poco para luego ir a matar -son las 4:30 de la tarde, entrena, mijo- me reprocha mi conciencia, bueno, no e matad en cinco años debería calentar un poco antes de volver a mis rachas de asesino.

Subi a mi habitacion evitando lo que me decían los empleados cómo "¿como le fue señor? ¿necesita algo?", solo me importaba descansar algo por el encuentro de slenderman, me dolia la cabeza.

- Sonia -grite subiendo las escaleras. -traeme una pastilla para la cabeza.

- enseguida señor Rogers -dice la pelinegra corriendo a la cocina.

Subi a mi cuarto quitandome el saco para tirarlo en el suelo, me tire a la cama donde me quede dormido hasta que Sonia entro.

-señor, su pastilla -dice entrando para darme un paracetamol y un vaso de agua.

-muchas gracias, puede retirarse.

Ella asiente y sale del cuarto dejando me sólo, tome la pastilla y me levante de la cama hacia el closet, tome mi vieja ropa de Ticci Toby junto mi bozal y gogles. Me vesti rápido y sali por la puerta de en la cocina.

Jeff ya me esperan afuera.

-no tardaste chico waffles -sonrie.

-para nada- Frunzo el ceño- vamonos.

Caminamos un rato hasta llegar a un parque lleno de niños y personas mayores. Nos miramos fijamente cada mirada que nos dabamos significaba algo como esta " Entrenemos" y por entrenar es matar a los niños. Esto se pondrá bueno ...

Hear You Me -Ticci Toby-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora