International Exclusive Academy

XVIII

Han visitado lugares hermosos, nunca había estado en la costa de Italia y le parece fascinante.

Louis se siente muy bien pero algo sigue rondando sobre su cabeza. No me ha pedido disculpas, una parte de el quiere confrontarlo porque no lo perdonará con regalos y cosas materiales.

Sin embargo, se termina de alistar y sale solo ya que Harry está despidiendo a su hermana.

Es un poco tarde, son las 9:30pm.

El bar se ve lujoso y tranquilo, hay personas visiblemente con mucho dinero para gastar. Sus alrededores son muy estéticos y modernos. Es un lugar espacioso con diferentes secciones.

Están por entrar y el rizado da su apellido. Se dirigen a la parte de arriba donde se encuentra su mesa. Observan el primer piso donde está la pista de baile, la barra y los baños. En el segundo piso están las mesas y sillones. Un poco más atrás hay un mirador y un poco más arriba hay "oficinas".

Por ahora hay pocas personas así que mandan a traer varios shots y vasos para tener en un largo rato.

Van a ver la ciudad por el gran balcón y Harry decide hablar. —¿Qué te parece este lugar?— pregunta encendiendo un cigarro.

—Es muy bonito, el ambiente y su estructura me encanta, ¿Por qué?— menciona Louis.

—Entonces sí te gusta, bueno los negocios de aquel día era esto... Me alegra saber que hicimos una buena inversión.— habla notando el humo.

—Oh... en ese caso ha sido una de las mejores. ¿Realmente a qué se dedica tu familia, Harry?— pregunta el castaño.

— A todo un poco, mi padre y madre se concentran en las empresas y negocios sumamente importantes. Gemma compra y vende lugares y yo trato de cerrar negocios y atraer a nuevos clientes. La mayoría es trabajo limpio—

—Vaya... ¿a qué vas a la academia entonc-?— el ojiazul es interrumpido por una chica con ojos grises y un vestido naranja corto.

—Hola, querido Harry— susurra al oído del más alto para que solo los dos hombres presentes escuchen.

Harry la aleja con cautela y le sonríe, Louis por otro lado regresa a la mesa un poco fastidiado. Ambos lo siguen y ella toma el único shot que quedaba.

Bastó veinte minutos para que Louis quisiera jalar los cabellos de la chica, por alguna razón el rizado no le dice que se vaya pero tampoco le agrada la presencia de la chica. La ha callado muchas veces, con la mandíbula apretada y el ceño fruncido el ojiverde no deja de ver a la pista.

El ojiazul decide bajar para no terminar discutiendo con ella. Toma el último sorbo de ron y se mete entre tantas personas para bailar solo.

Mueve su pie izquierdo y da un leve movimiento de caderas, alcanza un shot del plato de un mesero y lo bebe de golpe, el vodka estando presente en su garganta.

La música se vuelve intensa y lenta, lo suficiente para mover sus caderas junto a sus brazos. Observa a la chica bajar enojada y desaparecer, mientras un chico se le acerca para bailar con el posicionando una mano en su hombro con intenciones de bajar.

Louis pega sus manos a su cuerpo deslizándolas y volteando dónde siente la mirada. Ese bosque tan verde en los ojos de Harry lo observa. Aleja al chico y acomoda su flequillo sensualmente. Al haber saltado y ahora tocando su cintura y terminado en sus muslos. El Dj lo hace genial, piensa porque ha bailado a gusto durante un buen tiempo.

Ve que tanto Harry también ha hecho una mezcla con los licores que ahora están en sus cuerpos.

Ahora solo da pequeñas y lentas vueltas al rededor de el mismo. Pasa despacio sus manos en su pecho y vuelve a voltear.