International Exclusive Academy

XVI

—Me dijiste que tenías algo importante por decirme, pero tú también estabas ocupado con alguien más, ¿no es así?— pregunta tocando con su mano derecha un lado de su cabeza a causa del dolor.

Con los labios ligeramente apretados da un paso hacía atrás para que el castaño entre.
—Toma asiento, ¿quieres cerveza?—

—No, gracias—

El más alto se sienta en otro sofá casi lanzándose, abotonado la mitad de sus botones en su camisa azul.

—Bueno... Sabes que faltan pocos días para las vacaciones de mitad del año, iré a Italia entonces... ¿Tienes planes?—

Un botón mal abrochado se suelta siendo percatado solo por Louis. Al ver la falta de atención por el silencio, el ojiverde carraspea.

—No, solo estaré en casa— contesta Louis un poco desconcentrado.

Harry bebe un tosco trago de whiskey que estaba en una mesa de centro. —Sé que te molestó nuestras diferencias y no me parece apropiado seguir con ellas. Me quiero disculpar, por eso quiero que vayas conmigo. ¿Te apetecería acompañarme a Italia?—

El silencio formado nuevamente y una mirada atónita, Louis necesita confirmar lo que sus oídos escucharon —Disculpa, ¿qué?—

Harry se acomoda en el sofá —Cómo forma de disculpa quiero que me acompañes a Italia.—

—¿Es en serio? Digo... No tengo nada importante pero no me das confianza, Styles— Contesta con su mano en la nuca inseguro.

Al notar el llamado de su apellido se endereza un poco observando a otro lugar —Oh tranquilo, yo resolveré todos los asuntos de los papeles. Es solo ir a divertirnos un poco.—

—¿Cuando necesitas una respuesta definitiva? Tengo que pensarlo—

—La necesito ahora— Harry camina en dirección a la cocina.

—¿Tienes champán?— Cuestiona Louis inquieto

Con una leve sonrisa de confirmación el ojiverde desaparece en la cocina, poco tiempo después regresa con dos copas y una botella rosada.

Tal vez se les pasó el tiempo, también una que otra mirada pero al final "la oferta" salió bien. No discutieron y tampoco terminaron abrazados, quizá sea un buen comienzo.

—Perfecto, bonito. El viernes nos vamos, después de clases, tomaremos el avión.—
Con un gesto gentil le abre la puerta.

Ya afuera el castaño se despide —Estaré listo entonces— un poco reservado como toda la noche.

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Falta unas 48 horas para estar de vacaciones, los alumnos a costos siguen con sus obligaciones y los profesores no hacen intentos en vano para esforzarlos.

Ya que van para distintos lugares y son dos semanas que no se van a ver debido a los días libres, se han estado reuniendo para comer en distintos restaurantes, han visto muchas películas y han hecho actividades al aire libre para recompensar, suena absurdo ya que son amigos apenas hace unos meses, algunos se han visto anteriormente, sí, pero llevan poco con la amistad.

El viernes llega y todos tienen sus equipajes listos, dejando las aulas limpias y ordenadas. Los pasillos impecables solo falta una hora y terminan sus clases.

Por los jardines se puede observar a la mayoría de los estudiantes vagar por sus alrededores para matar el tiempo.

Uno que otro estudiante escurridizo se desplaza por los otros edificios donde se encuentra las habitaciones, poco a poco los grandes jardines se van vaciando y autos llegan para recogerlos.