International Exclusive Academy

XVII

Harry se despierta y se dirige al balcón principal donde se encuentra su amigo hablando por FaceTime con los demás chicos.

—Okay, okay. No quiero más información sobre su noche chicos— pide entre risas.

El rizado llega por detrás y mira sobre el hombro de Louis. —¡Hola Harry!— saludan los tres. —¿Por qué hablan sin mi?— cuestiona mientras coloca su barbilla en el hombro ajeno.

—No te has perdido de nada, amigo— Dice Niall un poco serio. —Para que sigan hablado -beso- me lo llevaré— provoca Liam.

Al final terminaron la llamada. Harry y Louis desayunaron algo ligero ya que se fueron a las piscinas de abajo. 

Nadan en toda la piscina, a su suerte no hay nadie y han jugado y bebido dentro de ella.

—Louis, como eres mi invitado y amigo. No te quiero dejar solo, hoy en la noche me acompañarás a el otro lado de la isla, nos iremos en yate.—  menciona el rizado votando su cigarrillo lejos.

—Está bien, ¿qué iremos hacer allá?— pregunta bebiendo un poco de su piña colada.

—Negocios, mi hermana estará allá. Lleva un traje casual.—

Al caer la noche Louis se rosea su colonia preferida, —Disculpe, el joven Styles lo está esperando para que puedan irse.— anuncia la empleada.

Al salir de su habitación Harry coloca su vista en el, ambos obviamente llevan puestos trajes para la ocasión, aunque son sencillos irradian poder.

Bajan hasta la orilla y toman el yate más lujoso y brillante. En el les ofrecen más bebidas con alcohol y mariscos como entrada.

El viaje es de media hora y las luces de la ciudad lo hace especial.

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—Niall sigue creyendo que cogemos como conejos— menciona Liam entre risas.

Llegaron a la cabaña hace 3 días y el lago nunca está muy frío, las aves no hacen tanto ruido y la compañía de ambos es suficiente.

Zayn, quien está sentado al frente de un cuadro dando pinceladas, se voltea para besar dulcemente los labios de su pareja.  
—Deberíamos hacer que lo crea— sugiere el moreno.

Los besos continuaron lentos y apasionados. Dejaron atrás el cuadro y fueron a la habitación donde el gran ventanal hace un contraste magnífico.

La ropa comienza a estorbar y el leve aire que entra los calienta aún más, la gran cama los recibe y los besos cambian.

Lamidas en el torso del otro, pequeños besos en los muslos. Liam se separa un poco para hablar —Hoy seré yo, amor— con un asentimiento del ojimiel Liam lo coloca debajo de él y besa toda la área de la cadera.

Suspira en su miembro y lo lame sin tocarlo. Sube hasta la cara de Zayn y el succiona cerca de su mandíbula.

No tienen prisa, saben que tienen mucho tiempo para hacerlo y practicar cosas nuevas.

Acerca su pulgar hasta las comisuras de los labios de Zayn y el lame los otros dedos. Con más besos deseosos y suspiros por más. El chico de cejas gruesas introduce el primer dedo, al pasar los minutos ya tiene tres dedos dilatando su entrada.

Entrando lento da besos en las clavículas de Zayn, conforme los minutos pasan las estocadas se hacen más profundas, ambos quiere más, sentirse más y cambian de posición.

El moreno ahora está de espaldas a su novio. Con una leve capa de sudor y sus pieles chocando. Liam agarra las caderas para poder llegar al orgasmo.

Ambos llegan y mas besos se hacen presentes.

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Harry ayuda a Louis para que se baje del yate, y nota a más hombres de los tenía pensado.

Un empleado los guía hasta la sala de reuniones donde tiene una iluminación suficiente, además de ventanas corredizas.

El rizado decide dejar pasar a Louis, jamás lo va a dejar esperando ahí con esos hombres y el luciendo así, espectacular.

No comenta nada de lo que piensa para no comenzar con problemas. Saluda a su hermana y por primera vez la presenta con el ojiazul.

Louis observa por primera vez a Gemma detalladamente, tiene el característico hoyuelo, ella es realmente bella, el traje que lleva resalta sus ficciones.

Varios hombres y dos mujeres entraron pero el se sentó en una silla que está más alejada de la mesa grande. Junto a el en cada esquina hay guardaespaldas.

Llevan media hora hablando, con miradas y uno que otro comentario hace el ambiente tenso. Louis por instinto sabe que no está bien y ruega para que Harry controle sus emociones.

Se acuerda de pequeño cuando solo llegaban dos señores un poco mayores a su casa, siempre terminaba en discusiones cuando intentaban negociar. Muchas veces escucho las ofertas y con el paso de los años y diferentes personas que conoció sabe cómo llegarles.

Gemma se pone de pie y niega con la cabeza, parece un poco molesta. Pero ¿por qué le importa si el rizado controla las emociones o no? Él es el tutor del ojiverde y sabe que el principal problema son las emociones ya que el mismo le ha pedido que le ayude con ellas.

De un pronto a otro un señor comienza a gritar, una chica lo hace también y ahí empieza un poco el caos. Sabe que nadie ve ni escucha nada desde el exterior. La mayor de los Styles vuelve a la mesa pero ahora está seria e imponiendo respeto. La sala se calla, una mujer del otro extremo de la mesa reparte papeles casi lanzándolos en la cara de los otros. Y deciden tomar un descanso.

Harry le hace una señal a Louis para que lo acompañe, ya afuera Gemma se acerca a ellos tomando agua. —Son una bola de imbeciles— reclama.

—Lo sé, de ninguna manera voy a firmar esos papeles, esas condiciones tienen que cambiar.— recalca el rizado.

Cuando vuelven a entrar el castaño aprovecha y se acerca a su amigo —No tengo idea de lo qué pasa, solo recuerda lo que te he dicho sobre las emociones.— susurra.

Un "tranquilo" sale de los labios del más alto.

Siguen discutiendo una hora más, sin embargo Louis ha notado raro a un señor y su guardaespaldas, este se ha ido acercando a el mucho. La inconformidad que siente es fatal y da gracias al cielo que la reunión ya ha acabando.

Cuando Harry voltea la mirada hacia Louis se percata de eso, sin pensarlo ya está frente a ese guardaespaldas inservible. Le levanta las cejas en forma de pregunta y este retrocede observando a su jefe.

Ambos van por Gemma a la mesa y salen de ahí, se montan al yate y ella los acompaña. En el viaje tratan de no hablar sobre la reunión, solo ríen y comen postres pequeños.

En el hotel reservaron un lugar solo para ellos tres, tal vez vayan al jacuzzi por ahora están comiendo.

Gemma habla de lo aliviada que está. Su hermano no se queda atrás ya que está orgulloso de poder controlar sus auras.

—Bueno creo que hoy fue tema serio, pero me sorprendió que tu aura no se notara, brindemos por ese negocio logrado.— anuncia Louis. —Vaya, tienes toda la razón. Tienes un buen tutor hermanito— Felicita la chica de ojos verde musgo.

Después de festejar los siguientes días fueron normales y calmados, la compañía de Gemma hizo todo más alegre.

Ahora están alistándose para una fiesta, obviamente no pueden faltar las fiestas en estas semanas.

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Capítulo potente.