International Exclusive Academy

XXIV

El día siguiente todos tratan de pasar una mañana tranquila, ya que, en la noche tienen que despedirse porque las familias de ambos celebran navidad en otro lugares. Volverán a reencontrarse en el comienzo de curso con los demás en la academia.

No podían salir de la casa sin aclarar sus dudas, sus madres realmente se esforzaron.

Entendieron que ellas solo buscan protección y respuestas, como todo ser humano se equivocaron en algunas cosas, pero ahora cada vez más se acercan a esa persona. Esa persona que no saben quién es, esa persona que no saben el porqué se esmera en dañarlos. No saben porque están involucrados en algo tan grande como es este caso.
Solo esperan que con ayuda de detectives, logren afrontar todo lo que sigue por delante y cuando llegue la hora de dar con la persona responsable, se haga justicia.

Ahorita solo les queda esperar estar seguros, tener la esperanza de tener un fin de año tranquilo y que su segundo año en la academia sea mejor.
Tienen cosas personales por hacer, crecer y aprender, conocerse y saber si pueden llegar a tener una relación amorosa.

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Louis se volvió a reencontrar con su mejor amigo, Calvin. La navidad se basó en actualizarse con los aspectos de la vida del otro. Teniendo charlas como si fueran psicólogos, ayudando al otro en decisiones y por supuesto, volver a ser ellos mismos, con sus tradiciones y travesuras.

Louis se había sentido feliz de estar todo el día con sus hermanas, el olor a comida hecha en cosa. No lo admitiría, pero su antigua rutina en casa lo llamaba con tantas fuerzas.

El tener tiempo a solas, el leer libros sin parar, escribir ideas, culturizarse. Eso es volver a ser Louis Tomlinson, ser arrogante y vacilante con las personas que lo consideran nerd o freaky.

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Entrar a la famosa mansión de los Styles y volver a ver el rostro de su hermana, le llenó el pecho, el dedicarse a él mismo, sus caprichos y sus instrumentos. También, asustar a la señora Rose.

Fionn le dió una bienvenida solo como él las sabe hacer, la fiesta era con un círculo pequeño de personas, ¿el tema? Era baile y humo.
Cada quien decidía cómo crear humo pero, lo mejor era el baile.

En eso se basa la vida de Harry Styles, mucho alboroto desde que cumplió los dieciocho. Pero con Gemma siempre todo es acogedor, y sus padres solo aparecieron el treinta y uno de diciembre.

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—Mi pequeño Horan, espero que la pases bien con tus amigos. Por favor, avísame sobre algún cambio en la academia o algo relacionado.— pide la madre de Niall.

—Hijo, espero tenerte en casa pronto. Lleva nuestro apellido en alto— con eso su papá lo abraza fuerte, su familia a esas despedidas lo llaman "el abrazo irlandés."

Niall se baja de la Jeep con solo sus embutidos, ya que, sus pertenencias ya están en su dormitorio.

Cuando comienza a caminar escucha el motor de una motocicleta, vuelve su vista porque reconoce el sonido.
Observa a Louis quitándose el casco y bajándose de la moto como si fuera un jodido modelo.
Como si lograras percibir una cámara lenta captando sus movimientos al apagar la motocicleta y agarrar su mochila.

—Hola, Nialler.— Lo abraza fuertemente, y deciden caminar a las torres donde están las habitaciones.

Suben y ambos entran a la habitación de Zayn, Niall y Harry. Al entrar el ambiente se siente tranquilo, como en casa.
Louis va directo hacia Liam y Zayn que están recogiendo las herramientas de pintura para poner la mesa. Como si llevaran años sin verse se apapachan como si fueran la madre del otro.
El rubio se acerca a Harry que se encuentra tocando el piano. —Harry, ¿qué haces?— cuestiona el irlandés sentándose a la par.