아홉 |NUEVE|

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Suwon, Corea del Sur

En una zona un tanto escondida de Suwon, habría una mansión de lujo con todas las cosas y comodidades que te podrías imaginar.

Pertenecía al clan de Christopher Bang.

La oficina estaba ocupada por 13 miembros, los otros 17 estarían ocupándose de los diversos negocios que manejaba esta apenas y conocida mafia. El líder Bang Chan, estaba sentado sobre su silla de cuero, mientras observa a todo su equipo.

Había un hombre frente a un monitor.

—Se hacen llamar una hermandad. — comienza a hablar Changbin. —Claramente son a quienes llevamos tiempo buscando.

—Asesinaron a Chung Lee. —habló otro de ellos.

—En efecto. —sostiene un pequeño control que presiona un botón y aparece una imagen en la pantalla. —Es liderada por este hombre de aquí, Jeon Taeyang.

Aparece una foto de Taeyang, que aparentemente habían tomado a escondidas mientras entraba a uno de sus autos.

—El bastardo de su hijo, quién es su mano derecha. —se cambia la foto a una de RM —Y ellos no son los únicos.

Va pasando foto tras foto; de V, Jungkook y los demás miembros antiguos, excluyendo a Suga, Hoseok, Jimin y otros miembros de la hermandad.

—Chung Lee nos habló sobre sus negocios y como se manejan, no será difícil ir tras ellos.

—Los quiero muertos. —habló por primera vez el jefe. —Quiero sin cabeza a cada uno de los miembros, en especial la de ese de ahí. —señala a RM.

—Tenlo por seguro. —aseguró Kai.

—Estamos seguros de que Chung Lee les habló sobre nosotros, y ellos también irán tras nosotros, pero lo que ellos no saben es que nosotros tenemos fuertes de información. —esboza una sonrisa — Habrá infiltrados en tu fiesta de la campaña presidencial.

—Interesante. —responde Chan. —No puedo esperar a que llegue ese día.

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TN


Estábamos formadas en el pasillo. Cuando regresamos de desayunar, Linyu nos hizo formarnos, no sin antes hablar conmigo de lo que pasó ayer y por último darme un puñetazo en la mejilla. Dolía y punzaba al mismo tiempo, me obligó a cubrirlo con maquillaje, pero aún así podía verse la hinchazón.

Unos hombres pasaban y unos veían, sus ojos nos escaneaba a cada de arriba a abajo. Afortunadamente no llamé la atención de ninguno de ellos, pero lo que si no me gustaba para nada era ver como tomaban a alguna de las chicas y las llevaban con ellos, mi angustia la compensa saber que no se llevaron a ninguna de las pequeñas.

—Entren a sus cuevas. —ordenó Linyu. Antes de poder entrar, me tomó del brazo. —Tú tendrás una visita.

—¿Que?

—Arregla esa cara y ponte algo decente — me soltó el brazo y se fue.

¿Una visita? No estoy preparada para eso.

𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐃𝐀𝐃 𝐉𝐄𝐎𝐍 || BangtanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora