Delicate || Carl Grimes

Extra.

6 años después.

Maggie peinaba el cabello de Judith mientras ella jugaba con Hershel jr. Su cabello le hacía acordar a ella, y la forma en la que hablaba a el.

—Te contare una historia que me contaba mí mamá cuando era mas pequeña—le dijo ella a Hershel—Hace mucho tiempo dos almas gemelas nacieron, en diferentes dias, años y paises. Era imposible que se cruzarán pero el mundo se hizo un desastre y finalmente se conocieron, los dioses se llevaron una gran sorpresa al ver que ellos no se toleraban, peleaban y discutían siempre pero ellos sabían que lo hacían para ocultar el amor que se tenían. Un día se cansaron de fingir y aceptaron que se querían pero la muerte llego a uno de ellos arrebatandoles lo poco que tenían, los dioses le pidieron a la muerte que se lleve a la otra tambien asi al fin podrian estar juntos en algún lugar.

—Que pena, no fueron felices—dijo el triste.

—Si que lo fueron—dijo Maggie con lágrimas en los ojos—Ellos eran perfectos pero no era su momento.

—¿Tu también conoces la historia?—pregunto Judith emocionada—¿Como era ella?

—Ella era hermosa, la mas valiente de todas, sus ojos verdes iluminaban el lugar que pisaba y sus movimientos enamoraban a todos.

—Se que la historia que mamá me cuenta es de Carl y Alicia. No me acuerdo mucho de ellos, ella dice que ellos eran el ejemplo de que no todas las almas gemelas terminan juntas.

—Y tiene razón.

—¿Como tu y papá? ¿La tía Michonne y Rick?

—Asi es. El amor no es fácil, niños.

Judith y Hershel se pusieron a jugar y Maggie salio al balcón. Suspiro secando sus lágrimas y miro al cielo, los extrañaba, y la extrañaba, pero ella estaba bien. Ella siempre estaba bien.