Tzuyu es una alfa que sólo quiere lo mejor para todos los omegas en su escuela. La convivencia entre todas las clases es su objetivo, y trabaja en esto desde su puesto como Presidenta del Consejo Estudiantil. Pero hay un problema, Tzuyu en realidad...
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La chica de cabellos oscuros se encontraba bajo la ducha, sintiendo las calientes gotas de agua caer sobre su cuerpo, relajándola un poco. Ya se sentía mucho mejor con respecto a los efectos de su celo, el supresor había hecho desaparecer el dolor, y solo podía sentir un leve calor, pero nada que no pudiera controlar. Eso le ayudaría por un par de horas.
Echó shampoo en su cabeza, masajeando luego su cuero cabelludo y pensando sin parar en las palabras anteriormente dichas por la alfa que se encontraba afuera, en la habitación. Se había metido al baño sin darle realmente una respuesta, tratando de evadirla.
¿Cortejarla? ¿Acaso estaba loca? Quizás ahora ella sabía que en realidad era una omega, pero no el resto de las personas. No podía simplemente tener a otra alfa tras su trasero coqueteándole y mostrándole su interés. Eso era un riesgo que no estaba dispuesta a tomar a esta altura, ya era bastante malo que Park Jihyo supiera su secreto.
Enjuagó su cabello y terminó de lavar bien su cuerpo, para luego tomar una toalla limpia que le dio la rubia. Se secó y se puso la ropa que la misma le había prestado, sólo era un pantalón de chándal y una sudadera, ambas prendas en tonos grises, pero eran realmente cómodas, algo que Tzuyu agradecía. Salió del baño aún secando su cabellera con la toalla y se sentó en la cama, a una distancia prudente de la alfa.
La mencionada se encontraba revisando con desinterés su celular, el cual dejó de lado en el instante en que la omega se apareció a su lado.
—Y entonces, ¿me darás una respuesta a lo que te propuse antes o irás a esconderte nuevamente en el baño?—las palabras salían de su boca con un ligero tono de burla.
Tzuyu le dedicó una mueca de molestia y dejó la toalla a un lado.
—Muy graciosa, Park, pero no estaba escondiéndome, simplemente quería darme un baño antes de tener cualquier conversación.
—Bueno, pues conversemos ahora. – Jihyo se acercó un poco a la contraria impulsando su cuerpo sobre la cama — ¿Qué me dices?
—Pues mi respuesta es que no. Fin de la conversación. – sentenció la más baja con una sonrisa de suficiencia en sus labios.
— ¿Por qué no? – la rubia frunció su ceño en confusión – Ni siquiera lo has considerado.
— ¿Por qué no? Y aún preguntas eso. Es obvio que no puedo hacerlo. Además, acabas de enterarte de que soy una omega y ya quieres cortejarme. – la pelinegra la miró con intriga – Eso es demasiado sospechoso, y más viniendo de la alfa que tiene la fama de rechazar a todos los que se le declaran. Corteja a una de esas personas mejor.
—No tengo ningún interés en ellos, son solo personas aburridas, que me declaran amor cuando ni siquiera me conocen, solo porque soy linda, popular, inteligente o rica. – hizo un ademán con su mano denotando desinterés – Son demasiado superficiales, y yo odio eso.
