『Aʅ αƚαɾԃҽƈҽɾ』┊ 𝑭𝒓𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

🍂🍁Capítulo 3🍁🍂

[~Paranoia~]

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No todo era "color de rosa". Cuando terminamos el acto me preguntaba a mí mismo: ¿De verdad llegar a esto era completamente necesario...?. Estuvo rico y todo pero el hecho de que haya sido con el mejor amigo de mi hermano ya se veía cómo una experiencia diferente e incómoda.
¿Podía haber algo aún peor que eso...? La respuesta es que sí. Sí lo hay.

Acabábamos de escuchar un ruido algo fuerte y molesto que provenía de uno de los cubículos de un baño en esta misma habitación en la que nos encontrábamos. Sería algo muy vergonzoso que alguien nos haya visto... ¡Dios!, Ojalá que sólo hubiese sido una alucinación nuestra...

— ¡Mierda, mierda! — reclamó aquel sujeto que se hallaba escondido en aquel cubículo.

Seguíamos desnudos y yo por timidez decidí cubrir mis partes íntimas con mis manos, mis orejas de conejo tapaban parte de mi cara por la vergüenza que estaba viviendo. Un sentimiento de culpabilidad me invadía y aceleraba los latidos de mi corazón... ¡Trágame tierra!

— Lo siento chicos. Yo ya estaba aquí desde antes y... verlos y escucharlos... me intrigó mucho y... me quedé. — titubeando; aquel joven de más o menos de mi edad, salió de dicha pieza con celular en mano. Deseaba morirme en ese momento — Y bueno... Ya que ya conseguí lo que quería, me voy.

De inmediato ese chico salió corriendo a toda velocidad. Seguramente fue porque obtuvo un vídeo de nosotros dos... ¡Maldita sea, maldita sea!

Miré rápidamente al oso, él estaba perplejo y lo podía notar claramente en su semblante... Esto era más que un desastre total. Ninguno se atrevía a reaccionar por lo aconteciendo.

— ¡Mi señor — abrieron la puerta de los baños bruscamente. Era el zorro rojizo disfrazado de pirata — , alguien anda esparciendo el rumor de...! — guardó silencio, observando con sorpresa mientras se cubría la boca con una mano — Ow...

Me arrepentía de todo: de haber accedido a participar en el dueto, de dejarme persuadir por mi hermano y de hablar con su amigo hasta alcanzar este punto. ¿Qué pensarán mis compañeros y profesores después de esto?, ¿Qué dirán los demás de mí?, ¿Me odiarán?, ¿Me verán como un "fácil" cualquiera? Ya ni siquiera sé que más pensar... ¡Sólo quiero irme a casa y escapar de este problema!

Me apresuré a ponerme como pude la ropa que llevaba, no me importó en lo absoluto que estuviese desordenada. El ojiazul siguió sin dar alguna respuesta. El zorro; preocupado, intentaba hacer lo posible para que el contrario correspondiera a su llamado. Aprovechando eso, decidí huir del lugar sin ver hacia atrás...
La mirada de los presentes en el evento se posaba únicamente en mí, susurrando y murmurando a mi paso. Sus críticas aturdían mi mente y oídos, no era capaz siquiera de elevar la vista para observarlos.

Cuando salí del gimnasio logré tomarme un respiro, pero aún faltaba librarme de la multitud de estudiantes que vagaban por la institución. Necesito salirme de aquí a cómo de lugar antes de que las miradas de los demás se planten en esta desgracia.

— No volveré a hacerle caso a mi corazón. Nunca más — fueron demasiado frías las palabras que salieron de mi boca. Me sentía muy mal en ese instante...

Pero no era el momento indicado para detenerme a analizar los sucesos ocurridos... o al menos no aquí. Por lo que; en esta ocasión, opté por caminar hasta la entrada de la escuela para no levantar algún tipo de sospecha y ser la burla de todos. Al toparme con la ya mencionada... No lo dudé ni un segundo y salí corriendo en dirección a mi casa.