『Aʅ αƚαɾԃҽƈҽɾ』┊ 𝑭𝒓𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

🍂🍁Capítulo 5🍁🍂

[~Amenaza~]

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[Punto de vista de Freddy Fazbear]

Después de abandonar y dejar a los invitados del evento con ganas de un segundo espectáculo... Me marché y me direccione a Fredbear's Family Diner en compañía de Foxy, que más que un simple guardaespaldas lo considero un gran amigo.

Le pregunté a Golden si le podía solicitar hospedaje en su pizzería por sólo una noche. En un principio se negó poniendo como excusa que yo poseía mi lujosa casa para dormir allá, pero ya después de suplicarle por un rato él accedió rodando su mirada aún así sin oponerse.

Me ofreció su habitación afirmando que él iba a encontrar otro lugar en el establecimiento para descansar, así que me ofreció sus llaves y las tomé, no lo pensé dos veces e ingresé a su alcoba. Coloqué mis cosas junto con las de Bonnie a un lado de la cama... — ¡Sí! Pasé por sus cosas, me causó lástima que se fue y olvidó sus pertenencias, por lo que decidí traerlas conmigo. — y evidentemente me senté sobre el colchón, tomé la guitarra entre mis manos y me dispuse a hacerla sonar mientras cantaba con el fin de relajarme al menos un poco al ritmo de las notas.

— ♪You let me violate you♪
     ♪You let me desecrate you♪
     ♪You let me penetrate you♪

Practiqué entonando una dulce melodia en las sencillas y delicadas cuerdas de la guitarra de Bonnie.

Suspiré — No puedo... — desanimado dejé con precaución la guitarra recostada sobre la almohada que decoraba la cama — ¿Tú qué opinas, Foxy? ¿Qué es lo que debería hacer?

— No lo sé mi señor. — se encogió de hombros sin faltarme al respeto — Mi moral se basa, principalmente, en no entrometerme u opinar acerca de algún tema que involucre a mis superiores; con excepción que tenga que ver con su protección.

— Ya te dije Foxy que a mí no hables de esas tonterías — con un tono molesto le regañé — , no me agrada que te ubiques en una posición social inferior — ya en un dulce tono en mi voz le dirigí la mirada — . Yo a ti te necesito como un amigo, alguien con quién se pueda tener la confianza de platicar a gusto. Tú sabes...

— Le hice un juramento a su padre, mi señor... — argumentó; sin embargo le interrumpí antes de que acabase.

— ¡Precisamente! — protesté — Yo no soy mi padre. Conmigo puedes dejar tus ideales y creencias a un lado y comportarte como un ser igual a todos nosotros.

— Mi señor — me tomó del hombro — , crecí a su lado con un solo propósito: cuidar de usted.

— Lo sé. Pero yo puedo cuidarme solo, tú tienes que preocuparte por vivir tu vida sin tener que estar defendiendo mi bienestar. — le regalé una cálida sonrisa — ahora: a dormir. Si te duermes en el piso; te levantaré, te pondré en la cama y yo dormiré en el piso. ¿Me entiendes?

— No hay necesidad de hacerlo, Freddy.

Esta es de las pocas veces que me llama por mi nombre, no quiero que esto sea así para lo restante de mi vida. Su lealtad cada vez me sorprende más...

— Es una cama matrimonial, Foxy. Perfectamente cabemos ambos en ella.

— Lo haré por usted, señor. No quiero que pernocte en el frío y duro suelo.