Contado de otra manera.

Inicio.

Parecía un buen hombre, lo parecía. -empezó-. Lo conocí donde yo vivía antes de vivir aquí. 

Era un churro en el barrio sabes, buena familia, buenos amigos, buenos modales, ya sabes, todo aquello que te deja impresionado fácilmente, te da una percepción, a veces errónea de la gente, en fin. 

Un buen día salimos con una amigas del barrio y estaba él con otro tipo, bueno, en verdad yo conocía al otro tipo, pues era la novio de mi amiga. 

Para entonces, solamente había estado viendo a ese cabrón. ¿Cómo se llama?, -interrumpí-, Ariel, -contesto-. 

Buen, sigo; ese día se acercaron a nosotras y nos presentaron, sabes, desprendía buen aroma, educado hasta lo posible, muy tonto, pero bueno, que más podría esperar. 

Aquellos dos se fueron juntos, mi amiga y el tipo. Nos quedamos charlando un par de horas, sinceramente ni las sentí, cuando se hizo realmente de noche, nos despedimos e intercambiamos números. 

Por cierto, ¿tienes celular?, -preguntó-, no, no tengo, -contesté-, ¿por qué?, .-interrogó-. Luego, luego te digo, sigue, -le dije-.

Bueno-continuó-, nos vimos unas cuantas veces y una noche el me besó, no era el mejor besando sabes, pero bueno, lo intentó, y de ese momento para entonces, me di cuenta que todo era planta, y es un jodido, un asqueroso sabes, pero bueno, decidí dejarlo ya hace un tiempo, y aquí ando, pero sabes, así creo que son las cosas. 

¿Cómo?, pregunté. 

Un día estás en el cielo por aquellos besos, por aquellas manos a las que te aferras fuertemente, hasta que aflojas y te das cuenta que eras tu la única que apretaba y caes, porquería de mundo, -asevero- 

¿Por qué no tienes celular?, ¿te lo han robado?-preguntó-

No, me distrae del presente, y hay tan poco tiempo, que es un suicidio estar enterrado en esa pantalla de 5 pulgadas sabes. Es una porquería.

¿Y qué hay de la música?, ¿dónde la escuchas?,-preguntó-

Principalmente en los parques, pero no creas que soy un cavernícola, tengo una radio y un IPod. 

¿Y qué escuchas?, -preguntó-, ve mañana al parque a las 5, te enseñaré allá.