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19. El inicio

Wen

El sábado dejó mis sentimientos revueltos y mi cabeza hecha un mar de pensamientos catastróficos. 

Hoy intento no pensar en ello. 

Entré al salón de clases ignorando a mis compañeros, a sus muy elevadas conversaciones y risas. 

¿Cómo es posible que haya gente de buen humor un lunes por la mañana? 

Tomé asiento en la misma silla de siempre y dejé caer mi maleta a un costado mientras abría mi agenda para comenzar a dibujar en ella una nueva telaraña que puede me quede mejor que las anteriores ya que ninguna es lo suficientemente buena como para funcionar.

Moví el bolígrafo de un lado a otro, concentrándome en las líneas, pero un folder fue puesto frente a mí.

Fruncí el ceño y elevé la vista a Lucas.

—¿Qué es esto?

—El trabajo de examen que debíamos hacer en grupo, me pasé toda la tarde de ayer y parte de la noche haciéndolo. Puse tu nombre en él. 

—Le quitas el significado a ''trabajo en grupo'' si lo haces tú solo —puse el folder a un costado.

—Esto es para ti —sacó del bolsillo interior de su chaqueta una rosa roja.

Lo miré confundida y muchos de nuestros compañeros comenzaron a poner su atención en la extraña escena.

—¿Qué rayos estás haciendo?

—Te haré mi novia, Wen —dijo con una sonrisa—. Y este es el inicio de lo que será el gran proceso para que eso suceda.

—¡¿Estás demente?!

Me puse de pie con rapidez y le quité la rosa de la mano. Le arranqué los pétalos y la arrojé al suelo.

—Demente por ti —estiró su mano para acariciar mi rostro, pero le di un manotazo.

Nuestros compañeros se echaron a reír.

—¡Basta! —lo señalé—. No sé qué clase de broma de mal gusto sea esta, pero ya detente.

—Wen, estoy hablando en serio. ¡Quiero que seas mi novia! ¿Olvidas que hace unos días te dije que estaba comenzando a interesarme por ti? Pues es oficial, estoy interesado.

—¡¿Qué?! —exclamó Chris que venía entrando al salón y caminó hasta nosotros totalmente confundido.

—Oh, ¿así que tú no eres parte de esto? —lo miré mal.

—¿Parte de qué? —Chris movió sus manos exasperado—. ¿Qué es "esto" precisamente?

—Wen me gusta y quiero que sea mi novia —respondió Lucas con seriedad.

—¿Qué? —preguntamos Chris y yo a la misma vez.

—¡Qué Wen le gusta y quiere que sea su novia! —dijo Cory a lo lejos riéndose junto a otros más.

Incluso vi celulares afuera.

—Si esta es tú idea de poner en marcha la idea que el jefe elfo nos dio, entonces quiero decirte que no acepto ser parte de eso —susurré molesta solo para que él y Chris me escuchara—. Lo medité y decidí que aceptaré las consecuencias y cuando el Fórum envíe a sus recolectores por mí, iré.

—¡Wow! Espera un momento —Chris volteó a verme—. ¿No pensabas decirme?

—Tú y yo no somos amigos —subí los hombros—. ¿Por qué tendría yo que decirte sobre mis decisiones?