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Eran casi las cuatro de la tarde, y el teléfono de Win comenzó a sonar, cuando lo levanté el nombre de ese idiota estaba en la pantalla.

—Win... Win —lo llame moviéndolo—. Despierta, tienes que contestar.

—¿Qué? —cuestionó aún dormido—. Mm, ¿quién es?

—Luke.

—¡Maldición!—exclamó y tomó el teléfono rápidamente. Salió de la habitación para hablar con él, y cuando volvió empezó a vestirse—. Tengo que irme Bright —dijo nervioso.

—¿Qué?¿Por qué?

—Tengo que ir a ver a Luke tenemos una reunión, lo olvidé —afirmó recogiendo sus cosas—. De verdad lo siento.

—Esta bien, pero vuelve aquí esta noche.

—Lo intentaré, lo prometo —afirmó saliendo de la habitación.

—¡Hey! —grité.

—¿Qué sucede? —cuestionó volviendo.

—Un beso.

Sonrió, corrió hacia mi, y nuestros labios chocaron en un pequeño beso, luego salió corriendo otra vez, me molestaba que sea ese imbécil a quién iba a ver, pero no me importaba porque sabia que el volvería a mi.

Pasaron algunas horas desde que el se había marchado y el timbre de mí departamento sonó otra vez.

—Tío —pronuncié al verlo del otro lado—. ¿Qué haces aquí?

—Hijo el capitán quiere vernos otra vez, al parecer tienen un plan para atrapar al señor Plowden.

—Vamos entonces.

Llegamos a la estación y el Capitán estaba esperándonos con su equipó.

—Señor Vachirawit que bueno que está aquí —dijo al verme.

—Capitán, dígame en que lo puedo ayudarlo.

—Está bien, escuche, tenemos un plan para atrapar al señor Plowden, pero ciertamente necesitamos su ayuda.

—Lo que sea que necesiten lo haré capitán.

—Es bueno escuchar eso.

Aunque el plan del capitán no era del todo seguro, tenía que contárselo a Win y a Nani, así ellos sabrían cuando actuar luego.
Llame a Nani e iba a esperar a Win para contárselo, pero el no venía, eran las diez de la noche y el aún no aparecía, entonces decidí ir a buscarlo.
Fui a la empresa y lo esperé fuera, por suerte cuando lo vi salir estaba solo, entonces corrí detrás de el, pero de pronto alguien tiró de mi brazo y cuando voltee a ver de quién se trataba mi sangre hirvió al ver que era ese imbécil de Luke quién me sujetaba.

—¿Qué haces aquí otra vez? —cuestionó mirándome a los ojos—. Creo que Win dejo muy claro la última vez que no quiere tenerte cerca.

—No estoy aquí para hablar contigo —respondí soltandome—. Mejor apartarte de mí camino.

—Es mejor que te vayas idiota o tendrás muchos problemas —afirmó amenazante.

—¡Crees que te tengo miedo! —exclame mirándolo a los ojos—. ¡Sal de mi camino ahora!

—Parece que no entiendes español —dijo empujandome—. Aléjate de Win, si no quieres tener problemas conmigo idiota.

—Escúchame bien maldito imbécil, no sé quién eres y tampoco me importa —afirmé empujándolo también—. Así que mejor aléjate tú de Win y de mi.

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