Capítulo 29

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—A ninguno...

Todos se sorprendieron en ese instante, cada persona que estaba apreciando ese momento sin poder creerlo.

—Lo siento, chicos —Jimin salió corriendo empujándolos para poder pasar hasta salir del laboratorio.

Jungkook había quedado en shock en ese momento al igual que Taehyung, ¿Qué había pasado? ¿Eso era todo? ¿Hicieron tanto para esto?

Pero aunque ahora no lo entendían, después lo harían, porque aunque se esmeraron tanto con sus salidas, con la guerra entre ellos, lo importante había sido estar con Jimin y hacerlo feliz.

—No puedo creerlo... —susurró Jeongyeon.

—¡Ese imbécil! Seguramente está con otros idiotas y solo se divierte enamorando a cualquiera —Decía Kang viendo en la misma dirección que Jimin había tomado.

Jungkook al escuchar eso, se dio la vuelta para acercarse tomándolo del cuello de la camisa y darle un fuerte puñetazo que en realidad no sorprendió a nadie, él se lo merecía desde hace mucho.

—¿¡QUÉ MIERDA TE PASA!?

—¡SOLO CIERRA LA MALDITA BOCA! ESTO NO ES ASUNTO TUYO NI DE NADIE —Miró a su alrededor— ¡NO SOMOS UN CIRCO! NO SOMOS SU ENTRETENIMIENTO, ¡LARGUENSE DE AQUÍ!

Al escuchar sus gritos, rápidamente todos salieron corriendo para dejar a los amigos solos en aquel laboratorio.

—Cálmate —Le pidió Taehyung.

—¿¡Calmarme!?

—¡Sí! ¿Qué dijimos que haríamos después de que tomara su decisión?

Jungkook lo pensó un momento hasta recordarlo.

—Que lo aceptaríamos, que respetaríamos su decisión.

—Exacto, es lo único que nos queda —Tae caminó hacía la mesa viendo el cuaderno de Jimin— lo interrumpimos mientras hacía su trabajo.

—Qué idiotas —Murmuró.

—Lo asustamos.

—Le metimos presión y esos imbéciles también estaban detrás de nosotros esperando su respuesta —Dijo Jungkook algo molesto.

—Creo que deberíamos de ir a buscarlo.

—No, aún no... creo que hay que darle su espacio; estoy seguro que tampoco se siente muy bien.

—¿No sería lo mejor estar a su lado?

—Estoy seguro que no nos quiere ver, dejemos que se desahogue antes de ir a buscarlo.

—Es verdad, nosotros también debemos de tranquilizarnos, su respuesta fue repentina, realmente pensé que... —Tae suspiró— te elegiría.

—¡Yo pensé que te elegiría a ti! —Lo señaló el menor.

.........

Jimin estaba siendo consolado por Hoseok en ese momento, se sentía realmente mal y no podía dejar de llorar mientras su amigo le decía que todo estaría bien.

—Tranquilo, Jimin... los chicos seguramente comprenderán tu situación.

—Es que... —Las lágrimas caían lentamente por sus mejillas— yo pensé que... ¡Dios! Me siento tan mal.

—¿Por qué? Ustedes sabían perfectamente que éste momento llegaría y aunque llegaron de repente, no quiere decir que es sorpresivo.

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