Cap2- ¿Algún día Escaparé?

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5 Días antes del suceso. -12 horas restantes.

Había mucha claridad al despertar, ¿Por qué me duele mis cachetes? O ¿Por qué veo borroso?, estaba entre una habitación muy pero muy pálida de color…

¿Qué, la enfermería?

- ¿Señorita Elena cierto?

- Eh… creo que sí, ¿quién es usted? y ¿qué hago aquí?

Era muy confuso solo recuerdo que hablaba con un chico, pero, no pasó
más nada, o no lo sé, no me acuerdo.

-Señorita Elena tuvo un golpe fuerte ¿recuerda cómo fue?

- No ni idea-

-  ¿Le llamo a su novio?

- ¿Disculpa novio?

- ¿Acaso quién vino a verme?- dije en voz baja.

La enfermera salió, la ventana estaba cerrada, la televisión estaba encendida dando las noticias de las muertes pasadas, tomé el control y
apagué.

Y ahí entró él, andaba con su uniforme ajustado donde sus
músculos le sobresalen, donde su sonrisa sínica se burlaba de mí.

- ¿En serio viniste oficial Harol?

- Sí, quería ver esto una vez

- Ja, ja crees que me voy a reír de tu mal chiste, paso.

- Te traje un chocolate

- No me gusta el chocolate, pero si quieres lo dejas ahí en la mesita.

- ¿Estás segura que no te gusta el chocolate? Yo tengo entendido, que
ganaste la medalla de comer más de cien chocolate en una hora de
una competencia intercolegial.

Uy creo que me atrapó. Solo no quería aceptarlo, pero qué más da.

- Ah cierto, así que me lo quedo, gracias por la amabilidad.

- Buenas, buenas mi Ele, que te paso?- desvió la conversación.

Que alegría entró mi mejor amiga, desde que tengo memoria siempre
me ha acompañado en todo los momentos, tiene una estatura baja, su tono de piel es morena clara, cabellera corta rizada, siempre a la moda,
bueno es la hija de uno de los mejores empresario de esta ciudad, así que
es rica, con una personalidad alocada y llena de felicidad, ella es Susana,
yo le digo Susan.

- ¡Amiga!- le grité.

- Qué emoción verte, pero no en este estado- se sonrió- Pero que golpe te dieron.

- Si, fue así que no vi quién me lo dió y ¿Carl?

- Ahí viene…

Carl, Carl Muller es mi otro mejor amigo, vino por los negocios de sus padres a esta ciudad, cualquier
momento se puede ir.

Pero ahí estaba con su jeans más grande que su propias piernas, prácticamente, es para que nadie note que tiene unas grandes piernas y no digo de sus glúteos, es un chico sano, siempre está en el gimnasio, sus ojos son azules claro, su corte es bajo militar, su papa piensa que va ser mujer si le crece, a pesar que su hebra es lisa castaño, pienso que es un pensamiento machista y anticuado, tiene una estatura alta y delgada, y lleva puesto un suéter verde, y trae con el muchas flores, con globos grandes, aparte que es obsesionado con los carros de Mercedes-Benz.

- Carl que exageración no estoy tan grave solo fue un moretón.

- Uno nunca sabe

- Gracias los amos.

- Oficial y esta vez ¿Qué hizo Elena que está  por aquí?- preguntó Carl.

- No ella no hizo nada, solo vine para ver como está, pero me retiro.

- Que tierno es usted oficial- dijo susan.

- Si yo también le dije lo mismo- exclamé.

- Bueno creo que te dejaré esto por aquí.

- Ok, gracias.

Él se estaba yendo,  aunque tenga esto pensamiento, no sé, si es como un juego para que me atrapé en su red.

Solo esperamos a que la enfermera me diera el permiso para irme de
este lugar, no quería verme de nuevo en hospital, en el mismo hospital
donde mi hermano llego para pedir ayuda. Solo estar aquí, ver las
paredes me imagino el estado de…

- Elena

- ¿Qué pasa?

- La enfermera dijo que puedes firmar e irnos.

- Ah ok.

Firmé, tomé el chocolate y nos fuimos.

- Entonces Elena, no recuerdas ¿Quién te golpeó?, o no lo ¿Quisiste decir
delante de la enfermera para que no le dijera al oficial Harol?

-   No quise decirlo, no quiero que se meta mas en problema el
oficial Harol por mí.

- esto me encargo yo.

- ¿Y cómo?- preguntó Carl.

Estoy pensando en algo pero después de clases.

- ¿Vamos a tomar el autobús?

- ¿Quién dijo que no íbamos en un autobús?- dijo susan.

- Ah ok no veo a tu mayordomo.

- Ja ja que graciosa dile Carl.

- Ven a ver Elena mi Mercedes-Benz Clase S.

- Mercedes-Benz s , ¿Qué, ya te dieron la licencia? Pregunté

- Si- se encogió de hombros.

- Carl me alegra- dije

Nos montamos, Carl colocó una música muy tranquila, susan me sonrió, le devolví la imagen de una sonrisa, pensaba para formar el plan de dar lecciones y conseguir ese chico de gorro que conocía a mi hermano.

Carl me dejo en mi casa, pero mis padres estaban afuera con la
compañera de Harol ¿Acaso que estará haciendo aquí? Nos bajamos y mi mama solo lanzo una mirada asechadora y agresiva, ¿Qué le pasara? me pregunto

- Hola mami- dije sonriendo.

- Entra y nos espera en el comedor.

- Ok- su tono no me agrado- chao susan, chao Carl.

- Chao Ele.

Entré y disimuladamente ví hacia  atrás para ver bien el nombre de la
detective, su nombre es… es… Kassidy… Kassidy Jhonns listo, te tengo.

Tomé mi teléfono, busqué en las redes sociales sobre la detective pero no
aperece nada y es raro a pesar que es detective y necesita ser reconocida
¿Qué tendrá que ver con Harol y mis padres o con Hendry mi hermano?

Entra mi madre, mi madre es una persona alta, con una cabellera muy
corta y color castaño haciendo que el maquillaje y sus ojos resalten delante de su hermosa cabellera corta, ella se llama Selena García y levemente cierra la puerta de madera encerada por grande escultores.

- ¿Me puedes decir porque salías de clases?

- Ah, eso es

- Ah para tí es una gracia.

- Ahora si te preocupa de que exista y no solo es Hendry el afectado,
somos todos.

Dentro de eso vi su cara transformarse, que alzó su mano y la empuño dejando mi moretón un poco morado de lo que ya estaba.

Que gran cachetada me dió, no me lo esperaba. Solo me levanté y me retire hacia mi habitación, lloré mucho, mi corazón se desprendía lentamente y nadie se coloca en el puesto del afectado solo juzgan y tratan de dañar, últimamente esta sociedad perjudica.

De tanto afecto me dormí con esas almohadas suaves, no sentí nada, pero siento que esto es un recuerdo y solo tengo que despertar pero de que…
no entiendo, es como si estuviera en dos partes relativamente.

Solo me pregunto ¿Qué si escaparé de este mal sueño?

La Cabaña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora