La Cabaña

Cap36-Una Verdad Parte 1

Ya Tae está muerto, mi amiga está muerta.

¿Qué me estás diciendo Dios?

La cabaña está llena de sangre.

–¡Hey!– dice Dexter.

– ¿Qué pasa?- responde Harol.

Dexter no fijaba su mirada en mí, estaba tenso y nervioso.

– Ya estoy aquí, quiero a mi mamá

– Lo sé, pero cambié de parecer, ella daño a mi Elena, ella merecerá morir.

– ¡Qué! ese no fué el trato.

– Las cosas cambian.

– ¡De rodillas niño!– dice el hermano de Harol señalando su arma en su cuello.

– ¿Es en serio?, eso no fue...

– ¡De rodillas!– habló fuertemente dandole un leve golpe en su espalda.

Él se coloca de rodillas, sus ojos estaban brotando lágrimas, entendí que Dexter era otra víctima más, que estaba amenazado en este juego de
tenerme.

Harol se acerca y le dice– ¿crees que contratar a otros para que violen a mi
novia te va hacer salvarle la dignidad a tu hermana? Quieres que te diga
algo, tu mamá merece lo peor.

– No Harol, por favor, mi mamá no– suplicó.

– ¡Ah! pero si querían tomar a mi novia.

– ¡Su hermano violó a mi hermana!

– Y si te digo un secreto.

– ¿Qué?– brotaban más lágrimas en su mejilla.

– Y si yo realmente fuí la razón de que Hendry abusara de tu hermana ¿qué
harías?

– Eres un…–  se levantó, su mano viajó a la cara de Harol– ¡un bastardo!– dandole golpe y más golpes.

El hermano lo toma y le da en las rodillas haciendo que caiga–Te quedas tranquilo– dijo.

Harol solo se limpió y se acomodó su franela, sonrió dándole un golpe en su costado.

– Quieres que te diga algo mi Dexter, te fuera perdonado pero te fuiste en contra mí, fuiste listo, a pesar de molestar a mi novia como el acosador y ayudándome en este plan, ¿crees que no vas a la cárcel?– sonreía– ¿crees que no vas?– me observó y se pasó su mano por su frente– ¡Escuchaste hermano! ¡estas escuchando Elena! Realmente tu eres la basura aquí Dexter.

No podía ver más, no estaba atada pero no podía correr porque mis pies estaban heridos llevabas muchas cortadas, y si corro los dos me tomarían.

Elena, debes ser lista.

Observaba a todos pero mi vista quedo en Tae, su cuerpo sangrando, con grandes cortes en su brazo y moretones en su rostro, sus labios cortados y sin sentir que respiraba.

Y enterarme que mi hermano pudo estar amenazado por Harol.

– ¡Entonces que dirás al respecto!– soltó una gran saliva en su rostro y
habló fuertemente haciendo que volviera a ver.

– ¿Hermano que le haremos?– preguntó.

–  Yo tengo una idea, para que no se le olvide respetar y que a una dama no se le puede hacer eso.

– Toma hermano– dice Harol

Él le da unas cadenas, la misma cadena que estuve atada.

– ¿Atado?– pregunto su hermano.

– ¿Es en serio?–dijo Dexter

– ¡Aprende cobarde!– dándole una bofetada.

–Listo hermano– le dio una mirada divertida.

– Elena por favor, cubre tus ojos.

– No Harol

– Entonces ¿quieres ver mi amor?

No sabía de que estaba hablando.

– No quiero que lo mates Harol.

– No lo voy a matar, entonces de que serviría si no aprende mi amor.

Él se acomodó, bajó el cierre de su pantalón y lo orino en su cara, giré mi
rostro de la asquerosidad que Harol realizaba, terminó y cerró su cierre.

Dexter ya estaba muy lastimado.

– Hermano te lo puedes quedar, diviértete, si quieres.

– No, no Harol por favor

El hermano se lo llevó a la habitación en donde estaba.

Me fijé en una navaja que tenía Tae.

Tenía que llegar a él.

Tomar la navaja, sería mi escapatoria, necesito distraerlo.