Capitulo 1

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VOLVIENDO A VERNOS

Cada bestialidad que ocurría en mi casa se debía únicamente a algo religioso, mi padre siempre llevaba la delantera si a algo con Dios se refería.

-Pero es la santísima trinidad, osea, de tres.-Decía mi hermana a mi Papá.

-por el amor a todo lo sagrado, son solo uno...

No prestaba mucha atención a ello. Me parece algo al cual no me interesa, quiero solo poder hacer lo que me gusta, pintar, pero si no son cuadros de Cristo o la iglesia no puedo pintar.

Durante años hemos sido una familia altamente religiosa, es regla de oro y es algo que en todo el pueblo de Burgo, somos una sociedad casi que secreta donde yace la mayoría de personas creyentes en el mundo, han llegado a extremos de castigar con asesinato a las personas que cometan pecados bastante fuertes en muchos casos.

Pretendo irme de aquí cuando cumple la mayoría de edad, necesito liberarme de este lugar, no entiendo como han podido ser tan creyentes y a la vez tener una moral totalmente destruida.

.....

Me encontraba dando un paseo por el lugar después de comer algo en casa, noto a todas las personas que caminan y caminan sin ningún motivo mas que el de adorar al Señor, no se si este bien que sigamos este camino, debe haber alguna otra salida que esta, vivir aislados del mundo exterior, no tener agua potable, vivir casi que como vagabundos pero con comida y techo, lo seguimos siendo.

Me golpee con alguien en el transcurso de mi camino-Ay- Dije- Ten algo de cuidado por favor.

¿Ezequiel?-Dice la persona al cual choqué-Si, eres Ezequiel!- Gira la cabeza y noto a un chico del cual no me acordaba en mi santa vida.

-¿Perdona?. ¿Por que sabes mi nombre?

- Ay! No te hagas, sabes que me conoces, no te acuerdas, soy Valentin, estuvimos estudiando en *Palabra de Dios * cuando tenias como 10 años.

-No, la verdad no te recuerdo, tal vez no recuerdo a las personas que no hicieron alguna misión en mi vida, Lamento ser tan imprudente, pero así es mi vocabulario.

-Eso dolió......Mira no te acuerdas de cuando Javier estaba molestandote con un palo, decías que siempre te molestaba hasta que un día yo llegue y me di un golpe con ese palo y desde ahí empezamos a hablar.

-Aaaaaaaa, no.

-¿Pero, por que?- me mira con un puchero, lo hace bastante lindo, ¿Por que pensé eso?, no era nada mas que un sentimiento no permitido, no puede ser asi.

-Digamos que si te conozco. Así que ¡Hola Valentin! ¿Qué mas de tu vida?

-Increíble Ezequiel, ven te invitó a mi casa para que podamos comer algo y nos pongamos al día de todo, ¿Te parece?

-¿Que?- me fui hacia atrás un poco.- podría ser un desconocido que intente entrar al pueblo para conseguir información de nosotros, como siempre sucede, y no quiero hacer parte de esto! Los pueblerinos castigan de manera tormentosa a quienes se infiltran en el pueblo.

-No te preocupes, solo quiero que charlemos y podamos volver a compartir entre amigos.

-Esta bien...Pero...Cuando suene la campana del tercer circulo me voy, es que debo estar en casa antes de que suene la cuarta.

Suena fuertemente un campaneo que hace que las aves empiecen a volar, era la cuarta campanada del segundo circulo.
-Mira que dicha, tengo tres campanada para mi solo, vámonos rápido.
Tomó mi mano y comenzó a caminar muy rapido, parecía que de verdad estaba desesperado, podía notarle una sonrisa en su boca que se asomaba, tenia unos hoyuelos muy lindos, eso me hizo sonreír un poco, solo podía acelerar mi paso con él para poder que no me llevara a rastras.
-Ay joven Ezequiel, pobre de como lo lleva Valentin, ¿les pasó algo?
-No señora Melpens, estamos dando un paseo- Contesta valentin acelerando más el paso alejándose de la señora Melpens y alzando la mano para despedirse, ella le corresponde.
No pasaron casi que Diez minutos y ya estabamos en su casa.
Abrió la puerta, entramos y corrió a uno de los cuartos de la casa-Tomate tu tiempo para conocer el lugar me iré a bañar, apenas pude llegar del trabajo y debo apresurarme- me miro antes de subir las escaleras con una toalla al salir de ese cuarto-Aunque debes conocerla ya, tu pasate tiempo aquí.
-¿Como dices?-No me contestó y comenzó a subir rápidamente, ni siquiera hizo alguna seña. Me sentía extraño en el lugar, era una sala con sillones de cuero, mirando hacia una chimenea. Pisos y paredes de madera de Pino, madera usada para todas nuestras casas, la chimenea estaba apagada, el frío no podía conmigo pero tome unas maderas que habían al lado de la chimenea y les puse algo de paja, comence a prender el fuego con uno se los troncos y un palito, se hizo la luz, varios cuadros de Jesús se veían colgados y luminosos por el fuego, una alfombra de color terracota y una mesita donde yacía una biblia y dos libros más, comencé a recorrer el lugar mientras oía como corría el agua hasta el lugar donde estaba Valentin, solo podía observar todo y hacer algunas caras, a pesar de todo sentía haber estado ahí hace ya un tiempo atrás, pude seguir hasta ver el cuarto de donde salio Valen, había una cocina muy organizada y un estante de donde saco la toalla, estaba abierto, lo cerré y salí de ahí, pasaron unos minutos hasta que escuche un golpe que salia de arriba, me Asusté pero no hice un movimiento, después se volvió a oír ¿Que era?. No sabia y no quería saber, pero la curiosidad me ganó, comencé a subir las escaleras lentamente, la madera crujía, no podía evitar tener algo de miedo al no escuchar nada después de esos dos golpes, solo seguía, pude ver un corredor y dos puertas que estaban, una al lado derecho y una al final, el sonido volvió a retumbar en la pared a la que estaba en la derecha, me.puse a acercarme, no sabia que hacer, palpitaba mas mi corazón, una y otra vez, hasta que pude tomar el picaporte y empecé a girarlo, poco a poco, pude abrir la puerta y note un bulto que corrió hacia la derecha y se perdía entre la corta visión que tenia, tome fuerzas y abrí la puerta a todo dar mientras sostenía con mi otra mano mi camandula, lo que vi fue algo que me dejó impactado.
-¡Que haces!
-Perdón, es que escuche unos ruidos y pensé que te pasaba algo malo.
-¿Que te pasa?, solo me golpee buscando una ropa mía.
Veía a Valentin sin camisa y los pantalones a medio poner, tenia un cuerpo muy bien formado, unos abdominales y unos pectorales que me pusieron rojo, sentía mis orejas rojas, me quede impactado, no podía moverme, comenzó a acercarse a mí,as rojo me ponía aun mientras el se acomodaba el pantalón, metiendo su mano dentro para como darse, cerré mis ojos y corrí abajo.
-Ey, espera, no me espies y luego te vayas.
-Lo siento debo irme ya.
-Pero si ni siquiera ha sonado la primera campanada-Se puso a caminar rápido hasta acercarme y cerrar la oueta con sus manos, me miro desde arriba y se río por ver mi cara, no podía evitar tener mi cara así, mis ojos se pusieron cristalinos por las lágrimas, la pena podía conmigo.
-Dejame, debo irme a mi casa, algo se me olvido hacer.
-No te creo, ven sientate. Te preparare algo-Me tomo con sus manos mis hombros y mis.palpitaciones fueron mas fuertes, me hizo girar y me sentó en el sillón, tomo la camisa que tenia en su otra mano y se la pone mientras va a la cocina.
Trae consigo al rato unos panes y café caliente.
-Toma,come algo. Así podras dejar de tener esa cara tan quemada.
-No estaba quemada-Me gire y pude hacer una cara de rabia la cual noto.
-Oye, tu fuiste quien me espiaba-Se levanto de su silla y se sentó a mi lado y me abrazo-Quien iba a creer que alguien tan inocente como tu guindaba a las demás personas-Comenzo a reír y seguía abrazandome, no pude evitar volver a ponerme rojo-Estas rojo, que tienes?, fiebre?-Me tomo con su mano y giro mi cara para verme de frente.
-N-o. De-de-dejame, por favor.- agache mi mirada-Y dime, ¿En que trabajas?
-A pues ya que lo dices, trabajo en una tienda alejada del pueblo, me peiten hacerlo ya que soy mayor de edad y jure que solo trabajaría para tener lo necesario y respetar las leyes de Burgo de no tener mas que contacto único y exclusivo de vender productos, y hasta ahora lo he cumplido.

....

Charlamos un buen rato olvidando lo sucedido
Pero era inevitable no recordar su torso desnudo, con algunas gotas de agua recorriendo su piel y como su respiración agitada hacia que su pecho se expandiera haciendo que se viera mas grande el. Ese tipo de imágenes se guardaron en mi.manete por toda la noche hasta mientras que hacia mis estudios bíblicos con mi familia. Solo espero volver a ver a Valentin otra vez.

Take Me to ChurchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora