Take Me to Church

Capitulo 12.2

¿Como se enteró?

Como es posible que las personas busquen hacerle daño a los demás sin pensar que son humanos, como tú o como yo.

Cuando se fue el padre, todos nosotros estuvimos atónitos, mirando sin mirar, esperando que el tiempo nos diera el golpe necesario, solo pudimos oír los pasos del padre alejándose golpeando contra el fango. Mi madre comenzó a llorar, oscar la toma de los brazos y se la lleva para la cocina.

- ¿Como se enteró?

-No sé, pero eso no es impedimento, nos iremos, ningún hijo mío pasará por lo que yo viví.

La mirada de mi padre era de ira.

La mirada de mi padre era de rencor.

La mirada de mi padre era de tristeza.

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Pasaron los días, tuve que realizar trabajo doble en la iglesia, debía ir mucho más temprano a la cosecha para que me rindiera el tiempo que no me tomara toda la tarde. Mi madre, me llevaba de comer más, mi padre y Oscar me ayudaron con algo de trabajo pero el Padre estaba encima nuestro aunque más sobre mí.

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Después de 15 días logré acabar con todo lo que me habían puesto.

Pasaba en mi cuarto, en la asamblea y después en mi cuarto. Hubo una noche, una noche en la que no podía dormir, mi sueño era muy liviano, comencé a recordar todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo, quería irme de ese lugar irme para jamás volver a regresar ni pensar que en algún momento estuve ahí. Varias piedras golpearon mi ventana, antes de levantarme pensaba que podría ser algo malo, no quería que me pasara nada malo pero ¿y si fuera ese chico ? No, aún si fuese él algo malo me pasaría si me vieran con él, aunque, era de noche, nadie sabría nada. No, es de noche, tienen vigilantes y más por mi casa.

los golpes no cesaban así que me levante para abrir la ventana, saque la cabeza y se me dificultaba ver porque estaba muy oscuro pero pude notar a alguien que estaba subiendo, el miedo me llenó que cerré de nuevo la ventana, me devolví a mi cama y me encerré en mis sabanas. 

-Dios, no me dejes desamparado ahora, por favor.

Pude ver que ese personaje abría la ventana lentamente, entraba poco a poco, mi miedo fue más fuerte, me tapé completamente con la sábana, puse mis rodillas en mi cabeza y comencé a rezar, mi corazón comenzaba a latir tan fuerte que mi cuerpo le seguía el ritmo de cada palpito; cada paso que daba es persona se hacía más fuerte hasta acercarse y tocarme con una de sus manos frías en mi hombro, tomó la sábana y la quitó pude oir una voz familiar que dijo "Oye, llegó el salvador"

Mi cuerpo se relajó, era ese chico de la última vez, el sin nombre que nos ayudaría a huir.

-¡Oye, no subas así sin decir una sola palabra!- Me levantaba de la cama para verlo cara a cara.

- vaya, a pesar de medir menos de 1,70 puedes producir miedo- me comenzó a mirar mientras se alejaba para verme el cuarto.

-Si me ven contigo, me van a castigar muy fuerte.

-Lo sé, por eso tu madre me dijo que te sacara de aquí cuanto antes, me envió una carta hace unos días por medio de una basura que sacan ustedes, muy ordenados por cierto. El punto es que hoy te vas y ellos ya lo saben.

-No me puedo ir sin mi familia, te lo dije, falta poco para irnos, espera- No pude evitar sentir lagrimas en mi cara, el saber que me separaría de ellos me dejaría tan mal que no podría vivir un día sin verlos.

-Vamos, no te pongas así- se acercó con un trozo de tela para dármelo y limpiarme las lagrimas- Ten, no ahora, debes hacerlo, es por ellos.

-Lo sé, por eso estoy así, me duele dejarlos, me duele irme, me duele todo- comencé a sollozar, con una mano tapaba mi boca para que no hiciese tanto ruido.