Mafia

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Amenazaba a la policia con disparar a un rehen

la situacion era la siguiente, Volkov y Horacio, don grandes mafiosos que fusionaron sus bandas luego de hacer grandes "Negocios", creando asi, la mafia mas grande instalada en la ciudad de los santos, dos altos mandos que daban la cara por sus trabajadores arriesgandose de mas cuando salian a las calles a vender la droga que su negocio suministraba

Ya terminaban de negociar dentro de aquel fleka, iban a escapar en una moto, dandole la oportunidad a Volkov de manejar esta vez, aunque Horacio mucha fe no le tenia

Subieron a la moto, dos segundos de ventaja e inicio la persecución, todo iba segun el plan, Volkov seguia la ruta que Horacio le habia marcado, una ruta que usualmente usaban para safarse rapidamente de los policías

Los minutos pasaban y cada vez tenian a la policia mas lejos, Pero: un giro que no estaba planeado les arruino esa distancia, topandose con unos policías de frente — ¿¡Que haces!? — Pregunto el de cresta bajo su tapadera

— Escapar joder! — Respondio enojado

Unas cuantas vueltas de imprevisto y llegaron a un callejón sin salida, la mirada asesina de Horacio decia todo para el Sub-jefe de la mafia

Un edificio abandonado fue su refugio temporal, azoto la puerta de una habitacion, el lugar era oscuro y polvoriento, pero preferian eso antes que ser pillados por la policia — ¡Casi nos pillan por tu puta culpa! — exclamo el de cresta, entrando a una habitacion oscura de ese edificio abandonado, sacando las capuchas que tapaban sus rostros

Las sirenas de los patrullas se seguian escuchando a lo lejos, el bolso con el dinero fue lanzado a una esquina de la habitacion con furia, ahora no tenian moto ya que era arriesgado ir a por ella. El peligris hablaba en ruso, y aunque el francés no entendia, no era imbecil

Sabia que lo estaba insultando

Lo tomo de la camisa y lo estampo contra la pared — Le vas a hablar asi a tu puta madre — Sus ojos reflejaban rabia al desobedecer su orden

— Или что? — Sonrió con malicia mientras se acercaba a su rostro, poco se espero que el mas bajo lo empujara al suelo, pisando cerca de su cabeza con aquellas botas que le daban altura, pero no solo eso

Se sentia poderoso, ser el jefe de la mafia mas grande de la ciudad significaba ser alguien con poder, con la capacidad de hacer y deshacer lo que el quisiera, cosa que a el no le gustaba lo decia y lo cambiaba y si no lo podia cambiar, de encargaba de ello de formas no muy legales — Te lo puto adverti Volkov

Rió, dejándose caer sobre su espalda, acostado en el sucio y descuidado piso de aquel recinto — Me gusta cuando te pones asi... — murmuro, picando al de cresta

Y lo logro, con el rostro sonrojado se callo, apartando su pierna de al lado de su cabeza, dudoso se sento encima de el — Te odio, eres un puto perro...

Sus labios se encontraron con rabia, siendo el de cresta mas posesivo respecto a la lucha de sus lenguas, mordidas y jadeos con musica de fondo, los autos que pasaban fuera de aquel edificio, las sirenas de la policia y sus respiraciones

Movia sus caderas con lentitud, sintiendo como el miembro de su pareja se endurecía bajo las prendas, era mágico como solo el podia excitarlo rapidamente, y si, aquellos famosos negocios no eran nada mas ni nada menos que formalizar su relacion, jurando sus vidas al lado del otro

Sus manos jugaban con sus cabellos grisaseos, tirando de ellos de vez en cuando, el beso era brusco, salvaje, con ganas de dominar al peligris y lo estaba logrando, siempre lo lograba

Mordía aquellos labios tan apetecibles, sus miradas se conectaban cuando se separaban para tomar aire, y aunque estaban en una situacion de Riesgo, pareciera como si las sirenas que aun se escuchaban algo lejos no existieran, por que solo estaban ellos dos

Corto el beso, volviendo con su tarea inicial, provocar al contrario mientras movia las caderas, saco los botones de su camisa a tirones, mas de uno habia salido volando ¿Importaba? Claro que no. Lo empujo nuevamente para que quedara recostado sobre el suelo nuevamente, lamia su abdomen hasta llegar a sus pezones, jugando con uno mientras que usaba su otra mano para no dejar desatendido su otro pezon

— ¿Desesperado Volkov?

Asintio dejando su orgullo a un lado, lo tomo de su camiseta acercándolo nuevamente a sus labios, contesto — Me montas ya o en la sede te espera un puto castigo

— No creo que estes en condiciones de mandar... Mon chéri, el castigo te espera a ti, Perraco — Su mano morena se paseo por todo su abdomen, su tacto quemaba o eso parecia, el mismo diablo jugando con un chico que definitivamente no era un angel

¿Y eso? lo hacia mas encantador

— Joder solntse... — Gimoteo, necesitaba sentir las paredes de su chico apretando su carne, pero tenia razon, no estaba en condiciones para mandar y es que eso no le molestaba, preferia hacerlo asi, le encantaban los juegos picantes del de cresta, de su Jefe

Los dientes del moreno volvieron a atacar sus labios ya rojizos, ambos podian sentir el sabor metálico de la sangre que corría por sus labios

La lujuria recorría sus cuerpos, sacando sus ropas con desespero, los besos de horacio descendieron de sus labios hasta su cuello y de ahí creando un camino hasta su miembro, donde una de sus manos jugaba con sus testículos mientras el lamia con dedicación, lubricandolo con su saliva para montarlo como se debia

¿Ese era su castigo? Nah, eso era para quitar la rabia que le habia producido, era su calmante y su reconciliacion

Sentia un sabor semi-amargo en su boca, los jadeos y gemidos delataban que estaba pronto a correrse

Se alejo de el, una sonrisa se vio en rostro de ambos, besandose mientras reian, unieron sus cuerpos mientras gemian, la entrada del menor atrapaba con delicia el miembro del contrario, suspirando de satisfacción — Mierda... — Jadeo cuando se sintio pleno al sentirlo en su totalidad

No espero mucho, no hacia falta, el dolor era soportable, molesto pero mentiria si dijera que no era placentero para el, comenzando a moverse hacia adelante y hacia atras mientras se acostumbraba a su tamaño, volviendo a atacar sus labios en un beso fogoso y lleno de lujuria

Daba saltos mientras gemía sobre su boca, interrumpiendo y cortando el beso

Las manos de Volkov acariciaban sus gluteos, pegando en ellos de vez en cuando, se sento para alcanzar sus labios sin necesidad de que el contrario agache la cabeza, mordía su cuello, marcandolo como suyo, bah! A ellos les daba igual que los cataloguen como pareja, pero el hecho de estar en una mafia y tener lazos amorosos era un riesgo para tomarlos como debilidad del otro

¿El plan? Volkov de todas formas lo iba a cambiar, las cosas planeadas casi nunca salen bien y mira lo que consiguio, calentar a su pareja despues de unos cuantos comentarios y ahora se lo estaba follando

Gemidos ahogados de parte del moreno, su miembro daba justo en aquel boton que lo llevaba a las estrellas, mas el roce que su miembro daba en el abdomen de ambos

Sirenas mas cercas, el orgasmo a punto de llegar, gemidos altos y mordidas por doquier, no falto mucho para que despues de unas fuertes sentadas el mayor se corriera en su interior, callandose en los labios de su pareja

Mientras el seguia saltando sobre el, estaba ahí, apunto, queria correrse pero no lo lograba, utilizando su mano para estimular su miembro, de arriba a abajo, coordinando con sus saltos finalmente lo logro, derramando su escencia sobre el contrario mientras gemía en nombre de el

Respiraciones erraticas y sus corazones a mil, Volvieron a besarse con desespero, sellando lo que habia ocurrido en ese lugar, complices de lujuria y cosas ilegales, complices de amor (jiji)

Pronto el mayor hablo — Espero estes satisfecho...

— De igual manera no me hubiese podido correr mas, se me fue la calentura — Lamio su labio, saboreando aquel metalico sabor de la sangre que seguia saliendo por la mordida que le habia dado

— Realmente es una pena... — Con una sonrisa ladeada respondio, dejandose abrazar por unos segundos — Venga, hay que escapar de aqui

— Si no fuera por ti, ahora estaria en mansion — levanto las caderas, sacando el miembro del contrario de su interior, jadeando por la sensacion — Estoy... Pegajoso, joder — susurro para si mismo

— Pero si te acabo de dar la follada de tu vida, no reclames — se levantaron, buscando sus prendas para vestirse, ya era hora de irse y de seguir siendo personas anónimas y libres de la justicia

— ¿Perdon? Fui yo quien te dio la follada del DIA — marcando la ultima palabra — haremos mejores y no en estos... Lugares — le dio un tiron en su cabello y volvio a besarlo, pero esta vez fue un beso tierno y corto, solo le gustaba hacer eso

— Claro... Solntse

Se vistieron, alegando sobre las marcas y las abusivas mordidas que tenian en sus labios, se habian pasado, eso lo tenian claro

Y bueno... Mas de uno iba a suponer que tenian una relacion

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Privatters ! VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora