Dayami
Estamos a escasos cinco minutos de llegar a la cafetería donde me veré con algunos de mis amigos, saco mi espejo y reviso mi maquillaje. No esta corrido, sigue perfecto. Suspiro... Me había despertado muy temprano, pensando en el trato que había hecho con Julien y sabía que no sería tan sencillo el que dejará de ser el perro de Alexander. Podría amenazarlo como me ha amenazado a mi, quizás también podría amenazarlo con Neithan, y si era así, no podía seguir peleando con él. La mejor opción era ser aliados, además no quería ponerlo en riesgo, admito que puedo ser muy egoísta pero tengo mis límites y aunque no lo soporto, tampoco le deseo el mal.
Así que la única opción era desviar la atención hacia mí, pero al hacerlo, el general iba a tomar represalias, así que tenía que tener un plan de respaldo donde pudiera salir del problema al que me iba a meter.
Cuando sonó mi alarma, ya tenía un plan, y agradecí que mis amigos llegarán hoy, ellos serían mi mejor escape, y mi as bajo la manga.
-¿Ey tú, me oyes? -alzo mi mirada y veo a Julien observandome.
-¿Qué?
-Ya llegamos- señala con la cabeza la cafetería.
-Ah- él alza una ceja y me mira como si fuera una loca. Sale del auto para abrirme la puerta, pero cuando se abre la puerta del auto no es Julien quién está ahí parado, si no mi amigo Aaron.
-¿No me vas a saludar? -me quedo como tonta observándolo, él sonríe se agacha y toma mi mano para sacarme del auto, ya afuera me abraza y besa mi mejilla, estoy muy impresionada porque no esperaba verlo.
-¿Qué haces aquí? - digo aún sin creerlo, el sonríe.
-Hahaha, ¿Es tan increíble para ti verme aquí? - asiento, Aaron se ríe, me alejó para verlo bien, después de un año de no vernos notó que esta más alto, lleva gafas cuadradas negras, su cabello negro está un poco más largo, lleva unos jeans azules desgastados, y una playera negra, con una chaqueta de mezclilla azul, se ve como todo un nerd.
-Me has sorprendido, no me imaginé que vendrías, nadie me aviso nada - Aaron me despeina.
-Quería sorprenderte y lo logré.
-Si, lo hiciste.
-Señorita... - Volteo hacia Julien, su expresión es de no me interesa estar aquí y espero que terminen con estos actos de afecto que me van a hacer vomitar.
-Puedes irte, no es necesario que estés aquí, te llamaré cuando te necesite.
-Bien- Ve a Aaron y comienza a a caminar hacia el asiento del chófer.
-Espera- él se detiene y me lanza una de sus miradas de molestia.
-¿Si?
-No tengo tu número de celular- saco mi celular, y pongo el código - listo escanealo- Julien saca su teléfono, escanea el código y enseguida nuestros teléfonos se conectan uno con el otro.
-¿Ya me puedo ir o en serio me harás pasar un infierno?- sonrió ante su sarcasmo.
-Disfruta estos momentos, porque cuando vayamos por el vestido, ahi te haré sufrir... - me doy media vuelta y voy hacia Aaron.
-No te agrada tu chófer.
-No... Es muy molesto, pero... Creo que puede ser un aliado y... Supongo que no es tan idiota como pensé que era.
-Hahaha, bueno, tenemos tiempo para ponernos al corriente en lo que llegan los demás- sonrió, tomo su mano y caminamos hacia la cafetería.
Una vez adentro, le empiezo a contar todo lo que ha pasado en los últimos meses, y por supuesto los días pasados. A los diez minutos que inicio con mi historia llegan mis demás amigos, Laymi, Nakoa, Yuki, Amuhnet, Kiliam y Zenth. Así que después de los saludos, sigo contando todo lo que ha pasado.
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Atrapada
Ficțiune adolescențiDayami es una joven de 20 años que vive con su padre, y con tres sirvientes con los que ha convivido toda su vida... Cuando ella era niña su madre fue asesinada... desde entonces su mundo se ha vuelto complejo y conforme pasa el tiempo se da cuenta...