El pintor y el dios del amor quedaron mirandose fijamente, lo que Pink mas temía se había hecho realidad. Lo habían descubierto, Ink y Dream lo habían reconocido. Su ropa fue la delatante, su forma de dios se había desvanecido luego de que su corona fue destruida por el ataque de Error, pero obtuvo tanto poder de los humanos y monstruos que su magía se hallaba totalmente restaurada, incluso era mucho mas fuerte de lo solia ser. Tenía suficiente fuerza como para mantenerse protegido, sin embargo no quería que nadíe supiera nunca quién era, en especial Ink. Lo quería mucho, pero una parte de su alma principal había sido invadida de odio y ahora era capaz de expresar el rencor que lo carcomia desde hace muchos años.
-Creo que todos tenemos claras las cosas, Ink -Dijo el de lazo rosado, mientras señalaba la mancha de pintura en el muro-. No quiero verte por aquí de nuevo. Ya no tienes ni el mas minimo derecho a decirme que hacer.
-Cupid... Lo que haces no es correcto -Ink sujetó su pincel, dispuesto a pelear si era necesario-. Escuchame, tú...
-No me llames así -interrumpío bruscamente al pintor-. Cupid Sans, ese pequeño e inocente dios del amor murío a manos de los bad guys hace 22 años, y tú no pudiste protegerlo aunque juraste que lo harias -sentencío, mientras trataba de no temblar al recordar ese momento-. Mi nombre es Heart Pink Sans, soy el Dios del amor y el odio, principe de este subsuelo, y dueño de este Au llamado Underheart. Lo que haga en este lugar es mi problema, Ink. Este mundo es mi teatro y yo, soy el titiritero.
Ink volteo su mirada hacía Dream y Berry que se veian tan preocupados como él, lo que Cupid o Heart Pink, estaba haciendo estaba desgarrando poco a poco la linea temporal. Resetear el subsuelo solo por obtener control sobre las mentes agenas es algo que el pintor como guardian de los Au's no podía permitir, todos cometen errores, pero deben admitir cuando algo esta mal.
-Dream, Berry, quedense atras, yo me encargaré de Heart Pink -hizo unas señas al soñador para que fuera por la humana-. Mantenla a salvo. Es posible que esto salga mal.
Dream y Berry se alejaron del dios y del pintor, para ir por Chara, la cual seguía escondida detras de los arbustos muy asustada con toda esta situación. Pink aparecío un grupo de flechas que lanzó contra el pintor, quien las bloqueó usando su pincel. La humana se encontraba ya escondida entre los brazos del soñador y de la mora, miraba como su mejor amigo peleaba insesantemente contra el pintor. Estaba realmente asustada, nunca había visto a Pink actuar de manera tan compulsiva y agresiva.
-Ya no puedes controlarme, Ink -Dijo esquivando un ataque que el pintor le lanzó-. Este Au me pertenece y nadie en el multiverso puede cambiar eso, nisiquiera tú.
-Pink... se que me equivoqué gravemente, cometí muchos errores, eso lo acepto -Apretó su pincel mientras miraba fijamente al dios frente a él-. Pero tú... no puedes hacer esto. Le estas haciendo daño, no solo a este Au, si no al multiverso; eso es algo malo y debes detenerte. Solias decir que era malo pelear y lastimar ¿Recuerdas?
-Lo dije, eso es cierto -levantó su arco, apuntando directamente al pintor con tres flechas de color negro-. Aún odio pelear, odio el genocidio y el dolor. Pero si te metes en donde no debes, te sacaré a la fuerza -soltó su manos lanzando las flechas.
Ink levantó su pincel deteniendo dos de las flechas, pero causando que la tercera se desviara y fuera directamente hacía la humana. El soñador reaccionó al instante y quitó a la chica del camino, provocando que la flecha se clavara profundamente en su brazo.
-¡AH! -cayó de rodillas mientras sujetaba su brazo, la flecha negra se disolvío dentro de la herida y esta empezó a expandirse lentamente por todo el brazo de Dream-. D-duele.... m-mucho
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Entre el amor y el odio
FanfictionEsta es la historia de un pequeño sans que se convirtio en el guardian de un AU pacifista y amoroso, pasando batallas, dolores y momentos buenos y malos.