Cap #4: Un Sans sin Au.

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Heart Pink se fue de su amado Au, ahora era un Sans vagante por el multiverso, no podía volver a ser Cupid, todos creían que estaba muerto. Y no quería ir a pedirle ayuda a Ink, volvía a ser un Sans sin Au, pero esta vez era uno que no tenía proposito. Solo vagar buscando un lugar en el que perteneciera. Muchos Au's eran hogares perfectos, pero no podía meterse en ellos. Esos lugares tenían a sus Sans y definitivamente no deseaba interferir con ninguna historia otra vez. Ya había acabado con un Sans; no quería repetir eso. Al final no podía evitar lo que ocurriria. Se escondío en lo profundo del bosque de Horrortale, si lo conocía y sabía que no era el mejor escondite pero necesitaba pensar que haría. Se escondío en unos arbustos revisando mentalmente los lugares que conocía y cual de ellos sería perfecto para ser su nuevo hogar, estaba tan concentrado en sus pensamientos que no notó la figura que se acercaba. Escuchó un ruido ensordesedor muy serca de él, voltéo lentamente su cabeza encontrandose con un hacha clavada justo al lado; se levantó de golpe gritando con todas las fuerzas del mundo. Atrayendo atención no deseada. Se quedó paralizado, justo en frente de él, se encontraban, Horror, Dust y Killer.

El miedo lo invadío por completo, estaba solo con tres de los cinco monstruos que hace años habían intentado destruirlo. Comenzó a temblar sin ningún control sobre sus huesos, no podía creer que por segunda vez estaba en esa situación. Los tres Sans que se encontraban serca de él, se acercaron lentamente, sin dejar de mirarlo fijamente. Mientras ellos daban un paso al frente, él daba uno hacía atras. No quería repetir la situación en la que había estado, en ese momento comenzó a llorar y a criticarse así mismo, si hubiera resuelto su problema no tendria que haber huido y no tendría que haber entrado en Horrortale, se arrepentia de las desiciones de su vida entera. Ahora era posible que muriera de verdad. Sintío como lo agarraban fuertemente del brazo, Dust lo tenía fuertemente sujeto y al ser mas pequeño y debil que ellos, definitivamente no saldría vivo, esta vez nadíe vendría a ayudarlo.

-¿Quién eres tu, Rosadito? -Preguntó Killer mientras colocaba su cuchillo contra la garganta de Pink.

-Por... por favor -Comenzó a suplicar, era lo unico que podia hacer-. M-me perdí, no me hagan daño.

-¿Te perdiste? -Dust apretó su agarre, Pink sintío como las viejas grietas comenzaban a dolerle-. Oh, pobresito. Horror este pequeño se perdío en tu bosque.

-Que bien -Horror que ya había recogido su hacha del árbol se acerco, caminando hasta donde Dust y Killer sostenían al pequeño-. Te vez muy sabroso pequeño.

Horror levantó su hacha, dispuesto a clavarla en el craneo de Pink y matarlo. Este cerro sus ojos y emitío debiles sollozos, el juego se había terminado. Killer y Dust lo sujetaban evitando que escapara. Sintiendo que ya estaba muerto, fue sorprendido al notar la falta de presión en sus brazo y cuello. Luego, sintío que alguién colocó su brazo alrededor de su cintura; abrío sus ojos y miró a quién lo sujetaba.

-Descuida, estas a salvo conmigo -Era Ink, había sentido una discrepancia y vino a ver lo que ocurría, encontrandose con los tres psicopatas atacando a ese Sans que desconocía-. Quedate detras, nos iremos en un momento.

Los tres Sans malvados se pusieron en posición de batalla. Ink fue hacía ellos y con un simple golpe de su pincel, creó cuerdas que los ataron a los tres, sujetandolos con fuerza el suficiente tiempo como para que él y el Sans de lazo rosado que acababa de rescatar pudieran irse los dos por la misma mancha de tinta por la que el pintor había llegado. Luego al otro lado, en ese lugar blanco lleno de dibujos colgantes. El pintor suspiró aliviado mientras miraba a Pink.

-Vaya, estabas metido en un buen lio allí, he he -Dijo divertido, mientras se acercaba-. ¿Qué hacías en ese lugar tan peligroso, amigo?

-¿Cómo sabes que no pertenezco a ese lugar? -preguntó sonando totalmente inocente, tratando de ver la reacción del pintor.

Entre el amor y el odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora