Piel de serpiente

Astucia y Valentía.

Me quede pasmado al leer semejante absurdo, ¿Malfoy? ¿En el mundo muggle? ¿Querrá ir a hechizarlos? No, aun somos menores de edad, al menos yo.

Sabía que no era una broma, Malfoy no era de esos y estaba seguro que vendría por mí. Ahora tendría que avisarle a madre.

Justo había llegado a la sala cuando madre iba a salir por vía flu. Me quede mirándola con indecisión, ¿Cuántos azotes recibiría si le comentaba que iría al lado muggle? Tal vez si le comentaba que iba con Malfoy no me castigaría. Estaba a punto de abrir la boca cuando ella hablo.

-Ni siquiera pienses abogar por el bastardo, voy a salir y espero que el fracasado se quede donde sea que esté ¡Kreacher!- mi querido amigo apareció haciendo una reverencia -Sirius tiene prohibido salir, enciérralo donde se encuentre.

Y sin más despareció en la chimenea.

Con decisión fui a mi cuarto, hice una nota para Sirius explicándole que iba a salir un rato con un amigo y que no podía negarme, también diciéndole que madre había ordenado que se quedara en su habitación.

Deslice la nota en su puerta rogando por que no se volviera loco cuando se diera cuenta que estaba encerrado.

Madre había dicho Sirius, y le había ordenado a Kreacher que no lo dejara salir, así que no tendría que preocuparme.

Definitivamente era muy iluso en ese tiempo, tal vez mi error fue ser demasiado confiado.

Salí de casa una hora después, enfrente de la ancestral mansión Black había un jardín descuidado, Malfoy estaba en la acera esperándome, llevaba una túnica color negro, igual que yo.

-Me alegra saber que eres un chico obediente- fue lo primero que dijo al acercarme.

-Bueno, tampoco me diste muchas opciones. ¿A dónde vamos?

-Iremos a confirmar algo.

Y sin más levanto la varita, esperamos unos minutos cuando llego un autobús de tres pisos color morado.

Un hombre uniformado nos dio la bienvenida, Malfoy pago el ticket de ambos y le dio una dirección que nunca había escuchado.

-Spinner's End, Cokeworth.

Y sin más el autobús noctambulo comenzó a moverse de manera vertiginosa.

-¿Cómo sabes de este transporte?- pregunte mientras me sujetaba con fuerza en el asiento.

Con una sonrisita de suficiencia me contesto -Tengo mis propios contactos.

Rodé los ojos con fastidio.

Más rápido de lo que creí llegamos a una zona bastante extraña, había edificios viejos con pinturas y rayones de colores extraños en las paredes.

Comenzó a caminar por lo que parecía una calle principal. El empedrado era muy viejo y sucio.

-Esto es lo que ellos llaman una zona industrial- pude ver a lo lejos que se alzaba un edificio alto con una gran chimenea.

-¿Zona que?- vi a un grupo de chicos beber directamente de una botella de vidrio, estaban sentados afuera de una casa a medio caer. Observe como uno de ellos se llevaba un tubo blanco a la boca y después exhalaba humo.

Tal vez no supiera mucho de vestimenta muggle, pero sus ropas se notaban desgastadas y algo sucias.

-Cigarros, así les llaman a esa cosa, te sugiero no consumirlo, les genera adicción.

Caminábamos con pasos rápidos y seguros, no debíamos llamar mucho la atención.

-Una zona industrial es el lugar donde los muggles construyen objetos en masa para su vida cotidiana, en esta zona procesan el algodón- me respondió después de pasar enfrente de una casa sin ventanas y con más rayones extraños en sus paredes.