Máscara perdida

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La llegada a Hogwarts fue más que bien recibida. Este año fui yo quien se llevó todas las amenazas de Belcebú.

Lucius no se molestó en mandarme ninguna lechuza, madre tenía la costumbre de revisar el correo, así que fue una movida inteligente.

Gracias a mi excursión Sirius paso completamente desapercibido, ¿Quién diría que esa sería la solución?

Madre había ordenado encerrarme en mi habitación.

Sirius estuvo bastante introspectivo, pero estuvo mucho tiempo conmigo. Kreacher lo dejaba entrar a hurtadillas a mi habitación y contrario a lo que pensé no me insistió a decirle a donde y con quién fui al lado muggle.

Madre había usado un látigo nuevo, fueron muchas y dolorosas heridas que tardaron en curarse. Kreacher me dijo que las cicatrices estarían en mi piel de por vida, pero en mi opinión había sido un buen precio a pagar, aunque no sabía muy bien cómo enfrentarme a Severus.

Entre Sirius y Kreacher se encargaron de curarme, ni siquiera a Siri le había dado un escarmiento como el que sufrí, necesite el resto del verano para sanar y hacerme a la idea que las cicatrices nunca se irían.

Necesitaba encontrarme con Lucius para saber lo que le había dicho a Sev, todo el verano me la pasé preocupado por él, esperaba que nadie de su familia se hubiera enterado de nuestra excursión.

Ya había ingresado al tren y estaba buscando una cabina vacía con mi baúl flotando detrás de mí cuando una mano me jalo hacia un compartimiento con fuerza, mi baúl entro de pura casualidad.

-¿Qué fue lo que te hicieron?- la voz preocupada de Malfoy fue lo primero que registre, al mirarlo a la cara no tuve el valor de decirle la verdad.

-N-nada.

-Mientes, has metido tus manos en los bolsillos- lo observé consternado, decidí omitir eso e inmediatamente las saque.

-De verdad Lucius, no me han hecho nada.

Entrecerró los ojos con sospecha y murmuró por lo bajo.

-¿No tienes marcas verdad? A los sangre pura nos les gusta dejar evidencia.

Abrí los ojos impactado, con temor a malinterpretar lo que dijo murmuré.

-¿A ti también te castigan? Con látigo me refiero.

Adquirió una expresión de rencor.

-Cada maldito verano de mierda, aunque a veces padre se pone creativo- dijo con un murmullo peligroso, sentí un escalofrió.

Consideraba a Lucius un amigo y aunque nunca hablaba de ello me sentía más cómodo expresándolo con alguien que al parecer también sufría de la misma educación.

-Madre me azotó, esta vez sí dejo marcas.

En un segundo mi cara estaba aplastada contra algo suave pero firme, escuche el baúl caer de forma abrupta contra el suelo.

-Esto es completamente mi culpa, por favor perdóname Regulus.

Solo Siri me abrazaba, pero pude sentir el mismo cariño en sus brazos, Lucius me abrazaba como si yo fuese su hermano menor. En algún momento comenzó a acariciar mi pelo.

El peso de todo lo que mi propia madre me hizo cayó en mí como agua helada, haciendo que la realidad del maltrato me golpeara con fuerza. Me di cuenta que no había sido tan diferente del trato que recibía Severus.

Mi llanto era lo único que se escuchaba en el compartimiento.

Llore de vergüenza y rabia pero sobretodo de miedo,

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2021 ⏰

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