CAPÍTULO XII: Taza de té

620 64 16
                                    

POV Wanda

Los últimos días los había pasado en el club, llegábamos a la hora de la cena y luego me retiraba a mi habitación sin tener contacto con Nat, ella no había ido a buscarme ni una sola vez y tampoco me la había encontrado en la cocina las veces que entre probando suerte.

Desde que mi padre me exigió comenzar a salir con Helmut Zemo me había sentido agobiada y desanimada, él no era desagradable, pero simplemente no teníamos nada en común, era bastante aburrido y no disfrutamos de las mismas cosas, pero la razón más importante es que él no era Natalia, solo ella causaba sensaciones en mi, solo con ella quería pasar cada hora del día.

Estaba en una encrucijada pensando si contarle sobre Zemo o no, mi padre deseaba que él me pidiera como su novia y sabía que yo no tendría voz respecto a eso, sus decisiones sobre mí no estaban en discusión y eso es sumamente frustrante.

No quería seguir en esta farsa, viviendo mi vida en base a las ordenes de mi padre.

Mi mente me decía que Nat entendería, pero por otra parte tenía miedo de que se sintiera insegura. Si yo estuviera en su lugar me sentiría furiosa al saber que mi chica estaba saliendo con otro, aunque fuera algo solo de título, porque jamás le permitiría tocarme de ninguna forma. No es como que el lo intentara, siempre ha respetado mi distancia y eso lo agradezco.

No sabía qué hacer, pero por ahora mantendré el secreto, hasta que eso sea una realidad más tangible e inevitablemente tenga que contarlo. 

Detestaba estar en una situación así, mentirle a mi Nat me da dolor de estomago.

Toco la puerta de la pequeña casa y al no escuchar nada dentro me aventuro a pasar, era la primera vez que entraba ahí e inmediatamente noté que ese lugar tenía mucho más espíritu que toda mi casa.

Camine hasta la última puerta del pasillo, Nat una vez me conto que su madre le había dado la ultima habitación porque tenia una linda vista al bosque, gracias a esa historia sabia a donde dirigirme. 

Al entrar la encuentro hecha un ovillo en sus sabanas, se veía tan pequeña ahí dentro, me siento en la orilla de su cama y comienzo a acariciar su cabello hasta que la veo abrir sus orbes verdes en expresión de sorpresa.

Wanda. Cuánto tiempo llevas allí ?- su rostro estaba triste, tenía ojeras y los ojos apagados, ella estaba mal por algo, lo intuía.

Amor estaba preocupada por ti, no te había visto en ningún lado estos últimos días- le digo mientras tomo su mano y la sentí tensarse ante mi toque -Pasa algo, de verdad me estás angustiado, te ves casi enferma.

No... no pasa nada- ella dice mientras baja la mirada- Solo me he sentido un poco desanimada estos días, quizás esté enfermando.

Suelto un suspiro, porque se que esta mintiendo, algo le pasa, pero esperare a que ella quiera decirlo.

Está bien... Se que no me dices toda la verdad, pero no te presionare, esperare pacientemente a que quieras soltar eso que tiene tus ojitos tan apagados- le digo y acaricio su rostro- Mientras tanto, pasaré esta tarde contigo dándote mimos, es posible eso? Extraño a mi chica.

Si...- suspira- También te extrañe- se rueda en su cama para darme espacio y habla de nuevo en un tono de voz cargado de dolor, que me rompe un poco el corazón- Wanda, podrías abrazarme- sus ojos se llenan de lágrimas e inmediatamente se lanza a mis brazos.

Oh cariño, no tienes que preguntar eso- le digo mientras acaricio su cabello y la abrazo fuerte, transmitiendo todo el amor que siento por ella -Te amo Nat, no se que pasa, pero estoy aquí para ti.

.

.

.

POV Natalia

Me encontraba entre los brazos de Wanda. Después de tantos días tratando de ignorarla, ella entró por mi puerta para recordarme con su presencia que por más que lo intente, no lograre sacarla de mi vida ni de mi corazón.

Esta última semana había estado deprimida en mi cama, no tenía ganas de comer o bañarme siquiera, solo salía junto a la tía Masha para cumplir con la organización de la fiesta y regresaba directo a la casa. 

Mi madre y ella habían notado mi malestar, pero no hacían preguntas y me sentía muy aliviada por eso, no tenía fuerzas para inventar alguna excusa.

Después de la conversación con Eric, todos mis demonios me recordaban constantemente la realidad que habitaba; ella y yo éramos un imposible.

Por mas que Wanda y yo nos amaramos, jamás podremos estar juntas aquí, y su padre me había hecho entender eso con crueles palabras, caló en lo más profundo de mis inseguridades y me hizo sentir rota. 

El me hizo dudar del amor que ella sentía por mí, aunque sé que eso es completamente falso, no deja de causar ruido en mi interior, porque una pequeña parte dentro de mi sabia que por mas que luchara, trabajara y me esforzara, no estaría a su nivel.

Amor, quieres que te prepare una taza de té?- su voz me trae de regreso y me hace observar sus hermosas pupilas, asiento en completo silencio y ella se para de la cama para ir hacia la pequeña cocina de mi casa, pero antes de salir por completo regresa para besar mis labios pausadamente.

Sus besos son magia pura, me llenan de paz y transportan armonía por todo mi ser... Se separa de mi con un beso corto y sale a la cocina.

Fui una tonta al pensar que distanciándome se alejaría de mí, Wanda me recordaba constantemente cuanto me amaba y por más que Eric quisiera insinuar lo contrario, sus sentimientos no están en duda, ya no más.

No tengo idea de como manejar esta situación, pero estaba segura de que quería a Wanda conmigo, intentaré verla en secreto, de una forma u otra, sin que Eric se entere, pero me niego rotundamente a terminar mi relacion con ella... Es el amor de mi vida, lo entendí luego de estos miserables días sin sus besos.

Solo me queda esperar que el tiempo esté a nuestro favor, escapar de este lugar y vivir juntas en América, allá seremos libres. Por ahora seré cuidadosa respecto a los padres de Wanda y protegeré nuestra relación como si de mi mayor tesoro se tratase.

No me voy a rendir con ella, nada nos va a separar.

.

.

.

Cinco horas después Wanda salió de la pequeña casa, caminaba hacia su mansión con el rostro iluminado y portando una sonrisa, después de tantos días sin estar con su amada, el corazón se le había recargado de felicidad.

Si bien al llegar había encontrado a una Natalia completamente deprimida, con el pasar de las horas noto cómo mejoró su ánimo y se sentía plena al saber que su chica era feliz con su presencia, aún no sabía la razón de su tristeza pero esperaba hacerla sentir mejor con el pasar de los días.

Lo que Wanda no sabía es que a lo lejos en su jardín se encontraba un hombre llamando por teléfono a su padre, para informarle sobre su visita a Natalia.

Señor, como usted lo sospechaba.... Efectivamente su hija pasó la tarde en la casa de servicio, fue muy sigilosa al entrar, pero salió bastante contenta- Eric maldice al otro lado del teléfono, Natalia no estaba cumpliendo con su parte del trato, no le estaba dejando muchas opciones y eso le traería consecuencias.


.....................................................................................................................................

Me encanta leer sus comentarios y ver sus likes ! 

Nos vemos el miércoles.

The Stages Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora