CAPITULO XXXXII: El Juicio: Declaración

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POV Natasha

Orden en la sala o serán expulsados- el juez golpea el martillo tres veces y yo retomo mi caminata hacia el estrado.

Con la frente en alto me muevo a pasos calmados sintiendo cada click de las cámaras a mi alrededor, el tiempo se ha ralentizado y en la sala no queda nada mas que asombro.

Procedo a sentarme y hago contacto visual con cada persona frente a mi.

Carol y Wendy asiente con orgullo mientras a su lado Masha sonríe con lagrimas en sus ojos y puedo leer sus labios cuando susurra "acaba con el milaya".

Al otro lado Pietro esta inmóvil mientras lagrimas abandonan sus ojos casi en cámara lenta.

Lorna tenia una mano temblorosa en sus labios, mientras niega pausadamente.

Y Wanda... Wanda porta una mirada que no puedo descifrar, pero siento como atraviesa cada célula de mi piel. El llanto en sus mejillas se siente como mío, su dolor... Es tan mío como de ella.

Por ultimo me encuentro con Eric, pálido y paralizado, noto como la cordura abandona su cuerpo y lo deja solo con una mirada de odio absoluta.

Señora Alianovna- respiro profundo escuchando mi nombre ser pronunciado por segunda vez tras tantos años -Jura usted decir la verdad y nada mas que la verdad?

Lo juro- juro ante todos los presentes y el Juez.

Siendo así, le sedo la palabra absoluta, de ahora en adelante tiene usted las riendas de su declaración, por favor cuéntenos como ocurrieron los sucesos- la fiscal me da el paso y yo me preparo para revivir mi historia punto por punto.

Todo esto comenzó como una historia de amor. Un amor imposible- suspiro con pesar.

Tenia nueve años cuando mi madre y yo llegamos a la mansión de los Maximoff, era una niña asustadiza que acababa de perder a su padre, una migrante sin nada mas que un futuro por venir. Recuerdo estar asombrada ante la hermosa casa que tenia frente a mi, pero nada jamás se compararía a la sensación que sentí al verla... Al ver a Wanda Maximoff por primera vez.

Cientos de ojos impresionados se concentran en la rubia tras mi confesión y ella eleva la frente sin dejar de concentrase en mi.

Tenia 13 años cuando empecé a escabullirme a la habitación de Wanda. Había comenzado una amistad secreta con los hermanos Maximoff, pero con ella era distinto, una fuerza magnética e inexplicable nos unía más allá de todas las reglas que habían impuesto sus padres para mantenernos alejado- sonrió con melancolía -No se necesito mucho para que Wanda y yo cediéramos ante la inexplicable atracción que sentíamos la una por la otra, y tan solo dos años después comenzamos a explorar tales sentimientos... Con cada verano el amor que sentíamos crecía firme y ser nuestra primera vez en todo nos había unido mas profundamente.

Tomo una pausa para beber agua y continuó narrando con el mismo sentimiento de añoranza.

Comenzamos a hacer planes a futuro, queríamos una vida juntas... Sabíamos que sería difícil pero el amor te hace creer que eres invencible y te vuelve descuidado... Un día Eric me llamó a su oficina, era la segunda vez que hablaría con él en todo el tiempo que llevaba viviendo en esa casa, así que no me preocupe demasiado, pero cuando me enfrento...- niego pausadamente -Nos había descubierto teniendo relaciones en la habitación de ella y tras ese día todo empezó a desmoronarse -miro la sorpresa en el rostro de Wanda y como se lleva una mano temblorosa al rostro.

En esa oficina Eric me amenazó con dejarnos en la calle a mi madre y a mi, escupió con tanto odio que no sabía de lo que era capaz y que era para mi mejor no ponerlo a prueba- lo miro desde mi lugar y noto como el rencor pinta sus ojos -Pero lo más importante de ese día fue que sembró un duda que me acompañaría ante los próximos sucesos: No era suficiente para Wanda y ella jamás me amaría realmente.

Siento como mis ojos se nublan ante el inminente llanto y a la distancia ella niega repetidamente.

Él me había hecho jurar que no le contaría nada a su hija, así que guardé sus amenazas sólo para mi... Intenté alejarme de ella, pero duró muy poco ya que Wanda siempre encontraba la forma de hacerme ver que nuestro amor era más fuerte que cualquier cosa... Grave error.

Todo eso nos lleva al día en que mi vida llegó a su fin- enmudezco y siento como mis manos empiezan a temblar así que las aprieto con fuerza, mientras susurro para mis adentros "dame fuerzas para afrontar esto mama".

Habían pasado solo un par de semanas desde que Eric me había amenazado. Wanda y yo estábamos un poco distanciadas, ella pasaba todo el día en el club y nos veíamos muy poco, pero esa noche en la gran fiesta, cada vez que cruzábamos miradas el amor que sentíamos era el mismo... O al menos eso creí- la amargura empieza a recorrerme.

Tan solo unas horas después Eric anunció por todo lo grande el noviazgo de Wanda y Zemo... Recuerdo como si fuera ayer la forma en que mi corazón se rompió- finalmente una lagrima abandona mis ojos y la limpio sin permitirle rodar más por mi mejilla -Ahora entiendo por qué Eric insistió tanto en que yo estuviera presente esa noche, su plan era humillarme y lo logró.

Inmediatamente luego del anuncio hui a mi casa, que estaba a solo unos cuantos metros del patio, lo que no esperaba es que Wanda me siguiera... - cierro los ojos un segundo rememorando el momento -Discutimos como nunca antes, ella me juró que tal noviazgo era falso, pero no le creí, todas las inseguridades que Eric me planto estaban haciéndose cargo en ese momento así que le dije que no quería verla nunca más y me fui.

Uno mis ojos a los de ella y dejo que las lágrimas corran.

Necesitaba salir de ahí, alejarme del entorno de los Maximoff, así que busqué el auto de mi madre y justo cuando estaba a punto de encenderlo ella llegó- revivo en mi mente su mirada preocupada -le rogué que me sacara de ahí y sin pedirme explicaciones lo hizo. Así era ella, la mujer más dulce y amable del mundo, vivía para mi y me hubiese llevado al fin del mundo si se lo pedía- mi voz sale débil debido al dolor que me causa hablar de ella sabiendo que ya no está.

Ella decidió llevarnos al mirador, era un lugar tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad y es por eso que se había convertido en nuestro punto clave para recobrar la paz siempre que lo necesitáramos...

Aproveche el trayecto para contarle parte de la verdad...- miro a Wanda y asiento mientras le hablo directamente -Le conté de nosotras, de nuestra relación. Le hable de cuanto te amaba y sabes que hizo? Se puso de tú lado, insistió en que debía darte una oportunidad de explicarte.

Su mirada de dolor cambia y puedo notar como hay una luz en sus pupilas

No le conté sobre las amenazas de Eric- retomo ni narrativa para todo el público -No quería opacar la calma que su aceptación me había generado. Saber que mi madre me amaba a pesar de todo, fue especial y me hizo apaciguar un poco el dolor de mi corazón roto... Hasta que a la distancia vimos las luces de un auto acercarse a toda velocidad.

Aprieto el puño en mi regazo mientras miro a Eric con todo el odio que siento.

Era la camioneta que Logan manejaba para los Maximoff y entonces la amenaza de Eric se materializó frente a nosotras.

The Stages Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora