CAPITULO XXXXI: El Juicio: La ultima testigo

228 51 14
                                    

Pov Natasha

Como te sientes, estas preparada?- Le pregunto a mi tía, quien se encuentra desecha a mi lado.

Wanda le había dicho que no quería verla mas, justo después del juicio y es por eso que Masha había pasado la noche en mi casa, reconectando los pedazos rotos de su corazón.

Entendía totalmente que la rubia se sintiera defraudada, Masha había sido una de sus rocas durante años y saber que le había mentido con algo tan delicado quebró toda la confianza que sentía por ella, pero ese el precio a pagar por darle justicia a nuestra historia, el precio a pagar por vengar el nombre de mi madre.

Triste milaya, pero por otro lado esperanzada, vamos a entrar y acabar con todas estas mentiras y sufrimiento de una vez por todas. Ya luego quedara tiempo para perdonarnos, confió en eso- su voz es tranquila, compartiéndome un poco de calma antes de entrar al ojo de la tormenta.

Antes de pasar quería agradecerles a todas- miro a Carol, Wendy y Masha -No hubiera podido recorrer todo este camino sin ustedes, sin el apoyo incondicional que me brindaron. Gracias por ser mi familia y mi fuerza cuando no me quedaba nada mas que mi pena- aprieto la mano de cada una y continuo -Hoy después de tantos años vamos a obtener justicia y por fin cerraremos un ciclo de años de dolor e incertidumbre.

Finalizo mientras todas asienten reconfortándome y procedemos a alistarnos para bajar del auto directo a la audiencia.

Directo al veredicto que cambiaria mi vida.

.

.

.

Observo la sala del tribunal desde una habitación contigua, a través del ventanal del falso espejo puedo mirar cada rostro ansioso, miro a los reporteros como pirañas en un lago ensangrentado, miro el equipo de investigación liderado por Coulson y Agnes, el triunfo en su mirar me recorre de pies a cabeza y tras una inhalación profunda continuo evaluando.

Recorro la primera fila, la fila de los Maximoff... Tenia miedo de mirar ahí, mis ojos temían encontrase con ella, pero ahí estaba, vestida de traje y con el rostro intacto tras capaz de maquillaje que disimulan cuanto llanto había derramado la noche anterior.

La fuerza aplastante en mi pecho me debilita por un instante, pero me obligo a controlarla y cierro los ojos meditando un segundo, necesita recobrar el enfoque, no podía flaquear ahora, no antes de cumplir el deber de mi vida.

Observo como todos se levantan ante la entrada del Juez y minutos después se autoriza la entrada de Eric.

El hombre lucia completamente distinto a lo que habíamos visto ayer, toda la soberbia en su porte estaba ensombrecida tras una mirada oscura, lucia casi desquiciado y se notaba el fracaso pululando sobre sus hombros.

Sonrió ante la imagen que se estaba llevando el mundo de él. Ese era el verdadero Eric, un saco de inseguridades reflejadas en la más pura maldad. 

El sentimiento del deber cumplido me recorre, estaba destruyendo al hombre desde sus cimientos, de adentro hacia afuera.

La audiencia comienza, y la fiscal anuncia como solo habían dos testigos para este caso, siendo uno de ellos mi tía Masha, quien es llamada al estrado.

Tras hacer su juramento, comienzan a hacerle las preguntas.

Entonces señora , la última vez que usted vio a Melina y Natalia Alinovna fue hace 12 años, en la mansión de los Maximoff, donde estaban trabajando en una recepción, correcto?- la mujer rubia y robusta pregunta y mi tía asiente.

Correcto, Natalia estaba trabajando como mesera esa noche, tras petición del señor Eric, de un momento a otro desapareció y Melina comenzó a buscarla por todas partes, Natalia llevaba muchos días extraña y su madre se preocupaba constantemente por ella, esa fue la última vez que las vi- su tono es melancólico y la fiscal continua.

Podría narrarnos cómo se enteró de su muerte?- presiona y ella respira profundamente.

La fiesta había terminado y no tenía idea de donde estaba mi sobrina y su madre, solo sabía que su auto no estaba en el garaje y me sentí nerviosa inmediatamente, Melina nunca salía de casa a tan altas horas, no pegue un ojo en toda la noche y me quede en la cocina de la mansión intentando distraerme, hasta que tocaron la puerta justo al amanecer, cuando llegue a la entrada el señor Eric ya se encontraba allí junto al oficial de policía, al instante supe que estaba pasando algo malo- Masha hace una pausa para tragar pesadamente -El oficial me anunció que habían conseguido el automóvil de Melina volcado en una arboleda cerca de la carretera, el auto había explotado y ardido en llamas toda la noche- tartamudea y su voz se vuelve un hilo apenas audible -No.. no había quedado nada de Melina y Natalia, las llamas lo habían consumido todo. Dijeron que había sido un accidente desafortunado y cerraron toda investigación, no había nada más que buscar y yo... yo había perdido a la única familia que me quedaba.

Las lágrimas silenciosas ruedan por mis mejillas y veo a través del cristal como Wanda llora mordiendo su labio inferior. Todos allí estábamos reviviendo una historia en común, despertando un fantasma muy doloroso.

Lamento mucho su pérdida, gracias por compartir su testimonio con nosotros- la fiscal finaliza y cede el paso a la defensa quien llama a Logan, el hombre tendría su juicio más tarde ese día, pero primero debía testificar.

El odio me inunda cuando lo escucho hablar, ese bastardo hablaba con total seguridad, pero el temor con el que miraba a Eric podía palparse, Logan sabia bien que faltaban piezas de aquella noche, no tenía escapatoria de su propia culpa, pero se apegó a su mentira e indicó que esa noche se había quedado en la fiesta y no había salido, negando rotundamente cualquier acusación.

Su testimonio limitado y completamente falso finaliza y proceden a llamar a Eric.

El aire en la sala se vuelve pesado y el frío recorre mis venas.

Señor Maximoff podría explicarnos qué clase de relación tenía con su empleada doméstica y la hija de esta?- Kumari comienza con las preguntas de rigor intentando construir un muro que distanciara a Eric de nosotras.

Ninguna, Melina era empleada en mi casa, mi interacción con ella se limitaba a jefe y empleado, ella preparaba la comida que consumía y nada más, una simple cocinera- su tono déspota me hace apretar los puños.

Y con su hija Natalia? Tenemos entendido que le había ofrecido un par de trabajos domésticos pequeños y nada más- pregunta pausadamente y a la distancia Wanda se tensa.

Solo hable con esa... niña un par de veces, no tenía permitido entrar a mi casa, así que apenas la conocí. Durante el tiempo que su madre nos sirvió le había ofrecido un par de trabajos, nada importante, pensé que ese sería dinero bien recibido, la gente de su tipo siempre está sediento por unas cuantas monedas, fue caridad de mi parte- escupe con tanto desprecio y la gente en la sala se incomoda ante tal nivel de clasismo -pero esa fue toda la interacción que tuvimos hasta el día de su muerte, donde me ofrecí a pagar sus servicios funerarios como un gesto de condolencia hacia mi otra empleada, Masha- su falsa bondad me da nauseas y observo como mi tía bota fuego por los ojos.

Entendido, como puede evidenciarse se señoría mi representado siempre fue benevolente con Melina y su hija, las recibió en su casa e incluso fue caritativo con ellas, no hay razón aparente por la cual el arremetiera contra su vida- Kumari finaliza dejando la carta del empleador benévolo sobre la mesa y yo solo puedo negar ante tal cinismo.

La fiscal se levanta, y me preparo para lo que será nuestra última jugada.

Honorable Juez, público presente, tengo una última pregunta antes de llamar al estrado a mi próximo testigo... Eric Maximoff niega usted rotundamente haberle ordenado al señor Logan perseguir y arremeter contra el automóvil de Melina y Natalia Alianovna aquella noche hace 12 años?- la mujer suelta y Eric endereza su postura antes de contestar.

Lo niego su señoría- la fiscal sonríe sabiendo que esa seria su respuesta e indica que regresen al reo a su asiento.

Bien, dejando claro la postura del reo Maximoff y con su permiso Señoría, procedo a llamar al estrado a mi último testigo...

Natalia Alianovna.

The Stages Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora