CAPÍTULO XIX: El secreto

663 64 23
                                    

POV Wanda

Manejo en dirección a mi casa, agotada tras el viernes más largo de la historia. Luego de ubicar a Carol y a Natasha en su oficina, pase todo el día recluida en la mía, acompañada de números y reportes financieros.

Ni siquiera note cuando las dos mujeres se fueron del edificio y mucho menos cuando se hizo de noche y yo ni había almorzado, de no ser por Agatha posiblemente estaría desmayada a estas horas.

Me había internado en todo el papeleo posible con una sola intención, olvidar que pase la mañana coqueteando con una mujer que era prácticamente idéntica al antiguo amor de mi vida.

Luego de pasar el calor del momento comencé a meditar con cabeza fría y me avergoncé de mi actitud tan desfachatada, Romanoff acababa de firmar un contrato con nosotros y trabajaría en Ultrons por un tiempo... Por dios nos encontrábamos en un ambiente laboral, desde cuando me había vuelto alguien tan poco profesional, donde estaba mi ética?

Habían tantos factores negativos respecto a mi actitud, pero el más resaltante de todos es que me comporte como una adolescente hormonal y ni siquiera pude controlarlo, no puedo recordar la ultima vez que había coqueteado con una mujer de esa forma, pero sabía que el origen de ello nace en un solo lugar: Mi memoria.

Natasha era como un espejismo, despertaba instintos que pensaba dormidos en mi interior... Quería agradarle y por supuesto que le había seguido el pequeño juego de seducción porque me recordaba a la Wanda de 17 años que hacía exactamente lo mismo con Natalia, coquetear de forma furtiva.

Si bien solo habíamos compartido miradas y unas cuantas frases, no podía permitirme esto, estaba mal y destrozaria todo el progreso que he tenido con el pasar de los años.

Finalmente llegó a casa y observó el auto de Zemo estacionado frente a la entrada principal.

Me bajo lo mas rápido que puedo y camino hacia el interior de nuestra propiedad.

Llevaba dos semanas sin verlo debido a su trabajo en Madripoor.

Ingreso a la sala principal y lo veo recostado leyendo un libro, pero al notar mi presencia, se acerca corriendo y nos fundimos en un cálido abrazo.

Hola pequeña, te extrañe- susurra y luego me da un sonoro beso en la frente- Wanda Zemo que horas de llegar son estas y por que no preparaste un banquete para celebrar mi regreso- le agrega su apellido a mi nombre solo por molestar.

No seas idiota, también te extrañe- reímos y comenzamos a subir en dirección a mi habitación.

Que tal estuvo tu día amorcito?- pregunta con un falso tono meloso.

Mi amado esposo, le comento que firmamos con la presidenta de Pegasus y ya nuestra alianza es completamente legal- el abre los ojos debido a la sorpresa y me abraza.

Felicidades pequeña, me alegro por ti y por la empresa- su tono es genuino y le sonrió con el cansancio reflejado en mi rostro.

Gracias... No te había comentado nada desde el lunes porque estaba en una especie de bajón emocional, pero hoy definitivamente se derramó el vaso- le cuento mientras nos sentamos en mi cama uno frente al otro.

Paso algo? Debo preocuparme?- se apresura y yo hago un gesto con la mano para que se tranquilice.

No es la gran cosa, solo he estado recordando y me he sentido un poco agobiada, pero lo de hoy- me acarició la sien con los dedos antes de seguir -Tu ejemplar esposa se olvidó que estaba en las instalaciones de su trabajo y decidió comportarse como una adolescente al coquetear con la socia y abogada principal de Pegasus- su expresión pasa de preocupada a divertida en un segundo -Cabe resaltar, que la abogada es idéntica a la única persona de la que me he enamorado en mi vida- finalizó y lo veo consternado.

The Stages Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora