The Stages Of Love

CAPITULO XXVII: No hoy, no ahora

POV Wanda

Natasha se ha ido hace mas de cuarenta y cinco minutos, ya esta bajando el sol y mis nervios solo aumentan. No puedo explicar lo ansiosa que me siento. 

He tomado el paquete de cigarrillos de menta que tenia en la guantera y ya me he fumado mas de tres, eso no es común en mi.

No puedo creer que se haya ido así sin mas, es una irresponsable al ponerse en peligro de esta forma, pero en definitiva yo no iba a seguirla y ahora me siento terrible por ello... Y si le paso algo, si esta herida o alguien le ha hecho daño?

Basta, necesito dejar de pensar en eso o tendré un ataque de pánico. Vamos, Wanda respira profundo.

Me concentro en inhalar y exhalar hasta que a lo lejos veo una silueta entre los tonos naranjas y violetas que ha adquirido la atmosfera, se acerca a paso lento y mi respiración se detiene debido a la incertidumbre. Me recuesto aun mas del automóvil, abrazándome a mi misma, hasta que noto quien es y lanzo el cigarrillo al suelo para empezar a liberar la furia que tengo dentro.

TU- la señalo- Jodida irresponsable, tienes idea de lo asustada que he estado pensando que te paso algo? Por que rayos te fuiste así, por que tardaste tanto Natasha? Podías haberte hecho daño o peor, alguien te podía lastimar- empiezo a llorar sin darme cuenta y ella esta cada vez mas cerca, guardando completo silencio -Te odio, eres una inmadura, una idiota irresponsable, cínica, prepotente de mierda que...

De repente ella me toma por ambos brazos y me besa, me besa para callarme y lo logra.

Sus labios se mueven de manera suave sobre los míos y mi cuerpo se relaja al instante, toda la tensión que sentía desaparece.

La unión de nuestras bocas no pasa a más, es simplemente un movimiento superficial y suave que se detiene tras unos segundos.

Ya estoy aquí, todo esta bien- susurra sobre mis labios mientras acaricia mi rostro y limpia el camino de mis lágrimas.

Me abraza contra su cuerpo y recuesto mi frente en su hombro, perdiéndome en su olor y las caricias que reparte en mi espalda.

Ya estas mas tranquila?- Pregunta en un tono bajo y yo elevo mi rostro, dejándonos tan cerca que nuestras bocas rozan. Me atrevo a avanzar un poco y la tomo por la cintura mientras empiezo a acariciar mis nariz con la suya.

No toma mucho para que me bese y nos perdamos. Su lengua entra a mi boca en un movimiento ágil tomando el control del beso.

Doy unos cuantos pasos hacia atrás y me recuesto en la camioneta. El beso es lujurioso, nuestras lenguas no dejan de entrelazarse y es simplemente exquisito.

De un momento a otro Natasha se recuesta más sobre mí y sube una de mis piernas a su cintura, encajando nuestros cuerpos. Sus besos descienden a mi mandíbula donde muerde suavemente, encendiendo las llamas de mi interior.

Vamos a la parte de atrás...- susurro dejándome llevar por completo ante mis deseos. Se despega de mí y me observa con atisbos de duda en su mirada -Tendrás toda una vida para arrepentirte de esto, pero no hoy, no ahora.

Sus ojos pasan a transmitirme solo deseo y yo la tomo por el cuello para besarla, succionando su lengua y quitándole la peineta que mantiene su cabello amarrado.

Una vez llegamos al maletero Natasha se da vuelta para abrirlo y no pierdo el tiempo, abrazándola por detrás, desabotonando su camisa uno a uno, mientras succiono el lóbulo de su oreja y ella arquea su cuerpo con la respiración entrecortada.

Mmm Wanda- se da vuelta y de inmediato la siento en la superficie acolchonada del maletero.

Me quito la chaqueta y la blusa bajo su atenta mirada. Su boca está entreabierta mientras me subo a horcajadas sobre ella y cierro la puerta del maletero.