"𝙄𝙨𝙝𝙪𝙖𝙮𝙤𝙝𝙪𝙞" ᵏᵐʰ [PAUSADA]

Capítulo 49

-Estoy en Itaewon. - le avisó la femenina por llamada al integrante de cravity.

-¿Qué estás haciendo allá? -le preguntó el chico con desdén mientras se ponía su chaqueta.- Si te ven ahí, tu foto será la primera en las noticias de dispatch de mañana.

El masculino acomodó el móvil en su hombro y salió del departamento.

De fondo se escuchaba infinito ruido, música hasta romper los tímpanos y varios gritos también adornandolo.

-Todo está bien, rentamos un cuarto privado. -recalcó forzada.- Únicamente estamos Changkyun, Hyungwon, Tzuyu, Jimin y creo que ya, los demás se mueven mucho. -dijo arrastrando las palabras risueña.

Era obvio que no estaban en un cuartito privado, la menor le estaba mintiendo.

-También está.. -se escucharon varios nombres conocidos pronunciados por una voz femenina al otro lado de la vía telefónica de Min Hee.

-Si, si, si. Ya, adiós. -se quejó la menor colgando la llamada.

Paró un taxi y fue rumbo al lugar que la chica había mencionado.

La rapera recibió un mensaje que decía que uno a uno se trasladarían al karaoke.

Ella se movió hasta salir del local y asesiorandose de que nadie la viera, de un salto entró al lugar.

La rapera se escabulló entre los pasillos y escaleras para dar con el cuarto al cual habían habían ido por más bebida. Cuando la suya se acabó ya que no querían esperar hasta que volvieran a traer, se fueron a otra opción, quizá hubiera sido un tiempo gigante en el otro establecimiento.

-¡Ven, vamos a jugar a la botella! -le gritó Soo Jin a Ji Woo.

Terminó de cerrar la puerta sigilosamente sin que nadie de fuera la viera y se adentro a ese divertido lugar que emanaba felicidad.

-Vas tú. -Tzuyu señaló a Hyungwon.

El chico casi fuera de sí, se estiró hasta poder tomar la botella y la giro sobre aquella lujosa mesa. Después de haberlo hecho, se dejó caer en el acolchonado sofá rojo.

A la mayoría la cabeza le estaba dando vueltas y parecía que además sus ojos iban a salir a acompañar a la botella a dar vueltas. Así de espectantes estaban.

Pronto la botella disminuyó su velocidad y paró.

-¡Changkyun y Ji Woo! -gimió Soo Jin emocionada.

Ambos se miraron. Y una sonrisa culposa apareció en el rostro de ambos, recordando vagamente aquel día del cuál se querían olvidar completamente.

-¿Deberíamos? -el mayor rodeó la mesa y se sentó a su lado.

Parecía demasiado tentador y se vio demasiado atractivo a los ojos de la chica cuando él caminó hacia ella. Nada más fuera de la realidad ya que casi se tira un golpe en la entrepierna al chocar con ese gigantesco vidrio templado de la mesa.

La chica sonrió y tomó la barbilla del mayor. Trazo la comisura de sus labios con el pulgar y acercó su cara lentamente.

-Ya déjense de tonterías. -dijo la chica riéndose alejando al rapero.

El masculino se recompuso y pasó el brazo sobre los hombros de la menor.

-Es mi hermanita, ¿qué no ven? -le dio un beso en la mejilla.- Si alguien de ustedes le hace algo, se la verán conmigo. - dijo arrastrando la terminación de cada palabra.

Ambos rieron y le dieron vuelta al recipiente de vidrio.

Pronto parecía que todos se iban a ir a un cuarto, pero de repente unos flashes a través del ventanal del karaoke los alertaron. Estaban tan adiestrados que aún cuando no estaban en sus cuatro sentidos, sabían cuando era hora de huir.

Todos salieron disparados por la pequeña puerta, parecía que iban a caerse en cualquier segundo. Cada uno se fue por su lado e hizo lo primero que se les cruzó por la mente. Changkyun corrió al baño de varones y atranco la puerta junto a Eun Woo. Soo Jin y Tzuyu atascaron el elevador y se cambiaron de atuendos. Fue a los únicos que alcanzó a distinguir entre tanto caos.

Lo peor se lo llevaron ella y Hyungwon, con el ascensor parado, el baño de hombres no disponible y la torpe cabeza de Ji Woo que no pensó lu suficientemente rápido como para ir al baño de mujeres, ambos, sin una pizca de pena se introdujeron dentro de los largos botes de basura.

A su lado, en el pasillo se escuchaban los pasos apresurados de los portales de chismes y rogaban porque a nadie se le ocurriera tirar la basura justo en ese momento que se encontraban adentro de los basureros.

Justo una media hora después y una JI Woo dormida y ebria dentro de esa suciedad, un Hyungwon risueño que no pudo salir por la falta de equilibrio y pesadez, se quedaron inmóviles al sentir que eran trasladados.

-Ash, ¿qué tiraron? -se quejó uno de los trabajadores.

El otro no se quedó atrás y también mostró su disgusto.

-¡Parece que tiraron piedras, aish!

La rapera aún no entendía que estaba pasando y el otro rezaba porque no se les safara el bote en plenas escaleras.

De manera sorprendente, ambos trabajadores lograron bajarlos intactos.

-Mira, primero tiramos este y luego el tuyo. -ordenó el de voz aguda.- Ven, ayúdame.

Ambos alzaron el barril de Hyungwon y lo vaciaron en el pestilente contenedor. Y sin hacer caso al brusco estruendo, tomaron con menos problema el basurero donde estaba JI Woo y dejaron caer el contenido de nueva vez.

-¡Ash, qué les pasa! -gritó Ji Woo al recibir tremendo golpe en la cabeza.

-¿Acaso gritó la basura? -preguntó uno incrédulo.

Ambos sin entender se asomaron prendiendo la linterna del celular.

-¡Quita esa luz! –se quejó Hyungwon tapándose los ojos con una mano y envolviendo a la otra hacia si protegiendo su identidad.

El mayor pensaba que eran cámaras de los noticieros.

-¿Son los famosos que estaban en el 5to piso? -le cuestionó el más alto de los dos al de voz aguda.

-Parece.

La chica quitó el agarre de Hyungwon y se sentó.

-Me presentó soy Ji-

El otro le tapó la boca con la misma mano que había tocado una masa desconocida. Pero la chica ebria ni cuenta se percató de ello.

-¿Qué esperas? -le espetó el bajito.- ¡Ayudalos a salir!

El chico de hombros anchos estiró la mano hacia Ji Woo y la menor dudo en tomarla, ¿seguirían ahí los periodistas? Pero antes de obtener una decisión, el brazo del extraño fue desplazado por una mano conocida.

-Te dije que no vinieras. -le regañó el castaño.

Le tomó la mano y con cuidado la ayudó a salir de ahí mientras que Hyungwon era ayudado por los otros dos masculinos.

-Ya me voy, ¿tu la cuidas cierto? -dijo el capricornio apenas manteniéndose en pie.

El otro asintió.

-Pídanle un chófer. -dijo arrastrado las palabras la menor.- Es tan tacaño que va a decir que si lo hizo pero no, se va a ir manejando él para ahorrarse unos billetes.

-Si, si, si. - dijo con paciencia Min Hee y tecleo algo en el celular.

-No dejen que se vaya hasta que llegue el chófer. -les sentenció la rapera a los dos trabajadores.

El mayor la cargo en su espalda y se giro a ver a los dos desconocidos.

-Por favor, ni una palabra de esto. -les pidió Min Hee antes de dejar al mayor a la voluntad de Dios.