"𝙄𝙨𝙝𝙪𝙖𝙮𝙤𝙝𝙪𝙞" ᵏᵐʰ [PAUSADA]

Capítulo 42

Pronto serían los Asian Artist Awards y la agencia había arreglado un stage junto a Min Hee. La historia filtrada de ambos sobre su pasado, hizo fantasear a varias chicas amantes de los kdramas. Muchos tenían la ilusión de que ambos fueran co-protagonistas, y claro que ofertas no faltaron. Comerciales, kdramas, colaboraciones, stages, etc. Tenían varias colaboraciones de ost para dramas y este sería su primer stage para ellos solos. Tenían un comercial sobre una nueva marca de chocolate caliente y uno sobre ropa de pareja. Un kdrama nunca sería posible, los dos rechazaban al instante al saber quien era el otro protagonista o si estaba dentro del reparto.

-Hola. -dijo posicionándose a un lado de Min Hee.

Sonrió ladino sin mirar a la menor.

-Mira, ahora fui yo el que llegó a tiempo. -se jactó.

-Y si. Llegaste demasiado temprano, faltan 5 minutos para que llegue el coreógrafo. -aventó Ji Woo su mochila a uno de los rincones del salón.- Claro que deberías presumir de ello.

Soltó aire irónico sin poder creer hasta dónde podía llegar el orgullo de la menor. Aunque era de saber que no sería nada cómodo desde aquella vez, todo se había arruinado, su relación era más por marketing que por el mero caso de haber sido amigos. Casi familia. Realmente él echó todo por la borda.

-¿Cómo va todo con Ha Na? -lo miró por el rabillo del ojo esperando ver su reacción.

Se giró a verla asombrado. Pensaba que los únicos que sabían eran los chicos de Cravity. El miedo y la angustia lo comenzaron a invadir. Esto no era un juego. Sabía que la chica no estaba jugando, seguramente el rumor ya se había esparcido y llegó hasta ella. Pero, ¿Cómo rayos pudo  ser descubierto?

La femenina, gozando de la frustración de su compañero de agencia, se sentó en el sofá negro de cuero, no era muy acogedor pero no había otro lugar donde más hacerle frente a Min Hee y parecer intimidante. Debía realizar bien ese papel, ya no podía seguir como si nada si él también siempre estaba a la defensiva y ofensiva.

-Ah, el otro día fui a evitar que difundieran un rumor a ese nuevo portal de noticias, en la lista estaba tu nombre con el de ella. -sacó una banda elástica de su bolsillo para atarse el cabello.

Sin mentir a nadie, ella estaba que se la carcomían los nervios. Sería una pesadilla para el mayor que la gente se enterara de su relación sentimental. Estaba segura que se lo comerían vivo la prensa, el público y sus mismas fanáticas. Haciendo recuento de cuando varias parejas fueron sacadas a la luz... no, ¡Dios no quiera! Eso no se lo deseaba ni a su peor enemigo.

-¿Estas una relación? -sonrió evitando el tema.- Pensé que las cosas con IM sunbaenim ya habían llegado a su fin. -dijo mofándose.

La chica sonrió sarcástica. Y le arrebato el pasador que tenía en las manos el mayor. Era suyo, más no sabía por qué lo tenía en sus manos el masculino.

-Este era mío. -se recogió el fleco con el pequeño accesorio.- Bueno, Changkyun y yo seguimos siendo amigos. Nunca hubo cierta relación entre nosotros. Simplemente me confundí un segundo.

-Claro, confundirse es normal. -se rio evitando mantener el contacto visual.- Si es así, ¿entonces el error fue mío? -se encaminó hacia la ventana del salón de baile.

-No quieras traer a colación el pasado. -ahora ella fue la que mofo.- Estás en una relación, ¿no sería inadecuado recordar viejos tiempos con quien aparentemente cometió un crimen? -la femenina se dio la vuelta con la misma sonrisa.

Estaba a punto de contestarle pero el coreógrafo ya se encontraba entrando.

-A ver, es una balada romántica así que no habrá mucho que hacer. -dejó de lado todo lo que llevaba cargando.

Les enseñó unos cuantos pasos sencillos y resolvió todas sus dudas. El hombre sintió la verdadera tensión cuando hizo que ambos se tomaran de las manos. Una oleada helada recorrió su espalda al ver las miradas de ambos. Parecía que la chica iba a aniquilar al pobre chico de 1.83 metros.

-Ya todo va bien, ensayen un poco más. Yo tengo que irme, la coreografía de cosmic girls ya está apunto de ser terminada. -se disculpo con ambos.

Su repentina salida se dejó ver como su estuviera huyendo. Min Hee también quería hacerlo, esa chica aún seguía atormentándolo día y noche. Al tener sus manos entrelazadas su corazón latía cada vez más fuerte.

La separó rápidamente, no podía ser que sintiera esas cosas. Tenía novia y aunque no la quería como era debido, la atesoraba; cada vez que llegaba borracho a alguna cita con ella y llegaba gritando el nombre de Ji Woo a todo pulmón, ella hacía caso omiso y trataba de olvidarlo. Se sentía un estúpido de mierda, una basura por usarla de aquella forma. Ella era linda, quizá ella estaba con él por puro interés, pero el que tan si quiera lo soportará le generaba cariño.

-Realmente, nunca supe cuales fueron tus sentimientos. -dijo la menor colocando el micrófono de nuevo en su sitio.- Ni siquiera se que sientes por mi ahora. -asintió para si misma sin una pizca de interés. Sólo quería generar alguna plática, estar ambos ahí era un tanto incómodo.- Seguramente me aborreces, no estoy segura, pero nuestro Min Hee no se enojaría con nadie así como así. -se rio con pesar.

El chico no la volteo a ver, simplemente escuchó sus palabras mientras se hacía la hora de salir de aquel salón infernal. Era como estar viviendo una pesadilla, más que ella sólo estaba compitiendo para ver quien aguantaba más. Conocía el nivel de orgullo que se cargaba, no era nada fácil lidiar con el. Esa es la razón por la cual decidió ponerse en otro carril y no seguir en el mismo tren donde ella iba. La incomodidad que sentían ahorita sería mucho más grande. O quizás si se hubiera arriesgado un poco más , tan sólo quizás, habrían podido llegar a establecer algo más.

-Espero que tu relación con Ha Na, no se filtre. -le dio unas palmaditas en el hombro.- Quizá a ti no te afecte mucho el que se filtre, pero poniéndome en e lugar de ella siendo actriz. La parte más intensa de tu fandom la van a quemar viva.  

El chico sólo logró mirar al suelo, no sabía que decir ni que hacer.

–¿Mañana no toca ensayo cierto? –tomó su mochila y se la colgó al hombro.

–¿Planeas no venir? –dijo con sarcasmo.

Se encogió de hombros agarrando la manija de la puerta y salió de aquel lugar.