Volver a sentir MARIPOSAS

CAPITULO 19: NUNCA

Narra Alex:
-Disculpad, tengo que ir al baño-Ana sale corriendo a toda prisa de la mesa. Miro a mi madre que está igual de sorprendida.
-¿No le gustó?-pregunta mi padre.
-Parece que esta enferma-comenta mi madre.
Miro a Martina que sigue comiendo su sopa.
-Martina-me mira-¿sabes que le pasa a mamá?
-Le duele mucho la tripita, dice que es un constipado-Martina se encoge de hombros y sigue a lo suyo.
-Voy a ver que le pasa.
Llego al baño y Ana está lavándose las manos, así que, toco la puerta y Ana me mira, observo su cara, está blanca como cal.
-¿Estas bien?-pregunto preocupado.
-Si, estoy bien, estoy cogiendo un resfriado-Ana intenta salir del baño, se que está incómoda, se que me está ocultando algo. Cojo su brazo e impido que salga.
-Ana, deberías ir al médico, llevas varios días así.
-No, estoy bien. Gracias por tu preocupación.
Ana y yo volvemos a la mesa, Martina ya está con su segundo plato.
-¿Mami, ya estás bien de la tripita?
-Si mi amor, gracias.
Ana apenas ha comido, observaba como se encontraba indispuesta.
-Julia, gracias por la comida, aunque no he comido mucho, la comida estaba deliciosa.
-Hija, no te preocupes, ve al médico, quizás sea un resfriado.
-Si, seguramente-observó como Martina y su padre se despiden.
-Martina vamos, mañana vuelves a venir con ellos.
-¿Y hasta cuando me quedo mami?
-Toda la semana-Martina salta de alegría. Me gusta que se sienta cómoda con mi familia de su padre, se que la quieren mucho.
Martina y Ana salen de la casa. Las despido y yo me voy a la empresa a continuar con el trabajo que deje pendiente. Esto del proyecto me tiene agotado, cada día quiero que cuanto más rápido que se haga, más acabo y se termina esta pesadilla, no hay día que piense en que por fin todo ha acabado.

Narra Ana:
En el coche Martina pone sus canciones favoritas mientras canta a plena voz.
-Mami, ¿podemos ir a jugar con Lucia?
-Está bien. Vamos.

Carlota y yo hemos venido a tomarnos un refresco al bar donde juegan nuestras niñas.
-¿Aún no se lo has contado?-pregunta Carlota de pronto.
-No he encontrado el momento...
-Ana, se te va a empezar a notar ¿qué vas a decir cuando se entere?
-No lo sé, de pensarlo solo me agobio.
-Bueno, ojalá no sea demasiado tarde para que se dé cuenta....
-¿Cuenta de que?-la corto-Carlota, el y yo no tenemos nada que ver ya, sólo nos va a ir nuestros dos hijos.
-¿Piensas que no va a querer estar junto a vosotras?
-No lo sé, pero no quiero que Alex esté con nosotras, solo por mis hijos.
-Ana, sabes que Alex nunca lo haría. Te ama con locura.
-No me lo ha demostrado-Cuando Carlota iba a contestar, se encuentros gritos de niños. Giramos nuestro cuerpo y se escucha como Martina esta chillando con ¿una señora?
Corro hacia donde está Martina.
-¡Martina!-cuando llegó al sitio, no me puedo creer lo que estoy viendo-Gabriela.
-Lo que me faltaba, escuchar a la niñita y ahora a la zorra esta.
-¿Perdona?-interviene Carlota, la mira y la calmó.
-¿Que ocurre Martina?
-Está señora nos empezó a chillar porque estábamos jugando.
-Cuida a tu hija, y edúcala, para que no sea tan grosera.
-No Gabriela, no, esto no te lo paso. No vuelvas a faltar el respeto a mi hija nunca mas.
-¡No os quiero volver a ver nunca más cerca mía, ni mucho menos de Alex!
-Yo no te quiero volver a ver cerca de mi hija, y ni se te ocurra volver a chillar. Tenias lo que querías, deja tranquila a las demás.
Antes de que conteste, cojo a las niñas y salimos de ahí.
-Que mujer más horrible-comenta frustrada Carlota.
-Y tanto.
-¡Es mala!-dice Lucia y Martina asiente.

Llegamos a casa y Martina cae rendida en la cama, como puedo le coloco su pijama. Vuelvo a tomar una manzanilla, está mujer me ha puesto de los nervios. ¿Como la puede aguantar Alex? De pronto me llega un mensaje.
Gabriela:
Nunca vas a estar con Alex. Ni lo intentes.
Se piensa que le tengo miedo. Ignoro el mensaje y al rato de diez minutos acabo en la cama, con esto del embarazo estoy a todas horas durmiendo.