Volver a sentir MARIPOSAS

CAPITULO 6: NO LO HAGAS DE NUEVO

Narra Ana:
Me voy a casar con Gabriela, me voy a casar con Gabriela, me voy a casar con Gabriela.
Esas seis palabras resonaba en mi cabeza, mi ojos estaban abiertos como platos, lágrimas habían comenzado a salir desconsoladamente, los ojos de Alex, seguían llorosos, hinchados, rojizos.
-Ana...-Alex avanza hacia mi, pero yo me hecho para atrás-Lo siento... No me dejaron otra solución.
-¡¿Otra solución? ¡¿Qué sientes?! ¡¿Elegir casarte con otra mujer?! Nos vuelves a dejar Alex...Joder ¡Tenemos una hija!
-Ana, escucha, lo mío es cuestión de tiempo, el contrato solo es de seis meses, en cuanto acabe ese contrato, todo mi compromiso se romperá.
-¿Sabes que pasa? Que estoy cansada de estar siempre en el otro extremo.
-Pero Ana...
-Déjame, Alex.
Salgo de la habitación a toda prisa.
-¿Ana, dónde vas?
Sin contestar, cojo el bolso, y salgo de casa lo más rápido posible, antes de salir las palabras de Alex, hacen que estalle a llorar.
-Por favor Ana, perdóname. Piensa en Martina.
Quise llegar lo más rápido a cualquier lugar donde nada me importara, donde solo hubiera paz, ni nadie en donde se metan, ni nadie en quien quiera arruinar mi felicidad.
-¿Ana? ¿Qué haces aquí?-pregunta asombrada Carlota, era a la única que podía recurrir, no quiero preocupar a nadie-Pasa, ven. Carlos y la niña no están.
-Alex se va a casar con Gabriela-me echo a su hombro a llorar desconsoladamente.
-¿Qué?-abre sus ojos como platos, no se lo esperaba, ni yo...
-Supuestamente le han decidido lo que tiene que hacer, y pues le han dicho que se case con Gabriela, o algo así, no he querido escuchado más, me he salido corriendo.
-¿Quieres un café?-asiento-¿Y Martina?
-Está con Alex, no sabes los días que me está haciendo pasar, pienso que me odia, que ya no quiere estar conmigo. Todo me dice que no, nada quiere hacerlo conmigo, solo con su padre. Un padre que de nuevo nos vuelve a abandonar.
-Ana, lo de Martina no lo tengas en cuenta, Lucia me lo hace cada dos por tres, siempre a su padre todo lo que sea y a mi siempre me lleva la contraria.
Dios mío Carlota, pensaba que era lo única.
-Ya, pero no sabes lo que jode.
-Lo entiendo.
-¿Y lo de Alex, qué te parece?
-Es un cabrón Ana, pero mira, si hay una cosa que no dudo, es que os quiera más que a nada en el mundo.
-Si nos quisiera, rechazaría esa oferta.
-¿Le has escuchado?-niego.
-Carlota, no todo gira en torno al trabajo ¿y nosotros donde quedamos?-se encoge de hombros.
-Ana, habla con él-suena el sonido de un teléfono móvil, Carlota-Es él.
-No por favor, no le digas que estoy aquí, necesito un poquito de tiempo-asiente, descuelga la llamada y pones en manos libres.
-Hola Alex ¿que pasa?
-Hola Carlota, ¿está Ana ahi?
-Emm...no, ¿ocurre algo?
-No, déjalo, si la localizas, dile que vuelva por favor.
-Está bien.
En cuanto cuelga la llamada, mi ojos vuelven a ser cristalinos, en este momento sirven para echar toda la mierda, que llevo dentro.
-Ana, tranquila, todo estará bien.
-Nada estará bien Carlota, nada, voy a volver a perderlo. Otra vez....
-¿Qué vas a hacer ahora?
-Ahora mismo, no tengo ni la más remota idea, tengo un lío en la cabeza...
-Ana, me tienes para todo lo que sea, enserio, por favor, vuelve a casa, habla con Alex, la niña se puede preocupar.
Martina....había estado tan absorta en mi problemas que me había olvidado de ella.
-Gracias Carlota...te quiero mucho. Hablamos después-asiente.

Llego a casa, solo se escuchan unos sollozos procedentes del baño...¡Martina!
-¡Martina! ¿que pasa? Joder ¿que pasa?
-Lleva vomitando desde que te fuiste, dice que le duele mucho la tripa, te estaba llamando.
-¡Mami! ¡me duele mucho!-sus sollozos son mucho más fuertes, seguro se escuchen hasta la casa de enfrente.
Mierda joder, ahora no.