Volver a sentir MARIPOSAS

CAPITULO 26: NO VAIS A SER FELIZ

Narra Ana:
Después de la vuelta a casa todo ha ido mejor, no ha habido día que Alex que no venga a ver qué tal, todo está volviendo a la normalidad, hoy es el día que como con Alberto, bueno Alex no le gusta la noticia, se que se muere de celos, pero, el me las hizo pasar peor, le tocara apechugar.
Estoy terminando de recoger todos los platos del desayuno mientras Martina está recogiendo su ropa para irse con Alex hoy a pasar el día.
-Mami, ya he recogido todo ¿cómo estás? ¿Te ayudo?-mi niña es más buena, no para de preguntar como estamos el bebé y yo, su padre le ha dicho que debe ayudarme en todo, y así lo hace, me ayuda en todo.
-Mi amor estoy bien, puedes ir a ver tus dibujos, enseguida nos vamos con tu papá-ella asiente y sale de la cocina mientras yo termino de fregar todos los platos.

Al cabo de una hora salimos de la casa, con niños siempre sales una hora más tarde de lo previsto.
-Mami ¿te quedas a comer con nosotros?
-No mi amor, tengo comida con un amigo, pero después me reúno con vosotros.
Llegamos a la oficina y se escuchan gritos desde la planta donde esta la oficina de Alex.
-Señorita, le he dicho que Alex está en una reunión, no puedo hacerle pasar, lo siento, tendrás que coger cita-No me lo puedo creer, lo de esta mujer no tiene crédito. Gabriela, como no, montando uno de sus espectáculos.
-Le diré a mi padre que te eche, no tienes nada de respeto por la mujer de Alejandro Martinez-presume, está se lo tiene demasiado subido.
-Disculpe señorita, ahora mismo le hago un....-interrumpo a la secretaria de Alejandro, ni de coña.
-No se moleste, Gabriela, no tienes nada que ver aquí, coge tus cosas y lárgate.
-¡Lo que me faltaba!-se gira para mirarme con odio, a la vez que guarda su móvil en el bolso.
-Bueno, se que no quieres verme aquí, pero yo a ti tampoco, así que recoge tus cosas, no tienes nada que hacer aquí.
-Mi padre y Alex no seguirán con el proyecto, pero el y yo somos marido y mujer te guste o no.
-Que poco te queda-le digo amenazante. Se de seguro que nos lo va a hacer pasar duro para firmar la anualidad del matrimonio, pero no nos cansaremos.
-No pienso firmar el divorcio-se acerca a mi, y Martina se esconde detrás de mi-No vais a ser felices. Ana, una vez no funcionó, la Segunda puede que si-me mira desafiante, se que se refiere al accidente, se a la perfección que fue ella, pero prefiero no hacerle caso, ya tomamos medidas legales, pero la justicia va más lenta de lo necesario.
-Bueno, eso es lo que tú te crees-se agacha a la misma altura que Martina.
-Adios preciosa-Martina no entiende nada así que se esconde mas aun detrás mía.
Gabriela sale de la planta y observo a Valentina, que está sin dar crédito.
-¿Se encuentra bien?-me pregunta.
-Si, no te preocupes ¿estás bien?-asiente y continúa con su trabajo.
-Es una bruja-suelta Martina, y que verdad.
Al rato Alex sale de la sala de juntas acompañado de su hermana, Clara.
Martina corre a abrazar a su padre.
-Papi, la bruja estaba aquí-Martina corre a contarle lo sucedido y, Alex me mira pendiente de que ha ocurrida con mi mirada le hago entender que no ha pasado nada que no haya pasado nada.
-Hola Ana-Clara me saluda y nos damos dos besos-¿como estas?-lleva su mano a mi pequeña barriga que comienza a notarse poco a poco.
-Bien-sonrío-cada día más gordita-ambas reímos.
Clara asiente y camina hacia el ascensor. Martina corre detrás de ella y observo a donde.
-Mami, me voy con la tía-yo asiento y sonrío.
-Valentina ¿tengo alguna cita para hoy?-pregunta a su secretaria. Valentina revisa la agente para después negar.
-No señor, por hoy ha terminado.
-Gracias Valentina, cuando termines lo que estás haciendo, puedes recoger, tienes el día libre-¿por qué está tan feliz?
Alex coge mi mano, y me meto dentro de su oficina. Sin previo aviso besa mi labios a los que responde con gusto. Se que debo hacérselo más difícil, pero, es imposible con este hombre, cada vez le tengo más ganas.
-¿Que ha pasado ahi dentro? ¿Qué te hace estar tan feliz?
-Nos han aceptado el proyecto-Alex me da un pico y yo sonrío.
-¡Pero que buena noticia! Alex, cuanto me alegro.
-Si, poco a poco vuelve todo a la normalidad-asiento-¿Vas a comer con ese tal Alberto?-asiento y casi por inercia me rio.
-Si, voy a comer con el, tengo muchas ganas-se que soy mala, pero es que me gusta tanto cuando lo veo tan celoso.
-¿Ósea que no vas a comer con nosotros?-Alex me agarra por detrás y deja pequeños besos sobre mi cuello.
-No, he quedado con el, y me apetece.
-¿Más que estar con nosotros?-asiento.
-Vaya-muestra desilusión, doy la vuelta y quedo frente a él, cojo su cara y le doy un beso.
-Tienes que ganártelo mi cielo.
-Lo conseguiré, ese Albertito no tiene ni comparación conmigo-eso es verdad, Alberto me cae muy bien, pero no tiene nada que comparar con Alex.