—Yagura-chan que bueno que ya volviste— dijo la pelinegra.— le pediré a Aoi que te lleve la cena a tu habitación—
—gracias Shinobu-san— contestó con una sonrisa, aveces se preguntaba cómo es que Shinobu puede ser tan amable si antes era completamente diferente, no la conoció desde ese entonces pero la misma Koccho le contó su pasado.
Al dia siguiente el dia transcurrió normal, patrullar a cierto lugar a cierta hora... supervisar su residencia.. desde que la chica se convirtió en pilar compro una residencia (es mas pequeña que una finca) en donde solamente tiene dos sirvientes (Yani y Kori) que atienden el lugar y la reciben cuando va. Este se encuentra muy cerca de la finca mariposa y desde lejos se puede observar "Residencia Kagisaki".
La noche se llego y con ella una gran lluvia de estrellas, para ver mas de cerca decidió salir fuera de su pieza a observar no sin antes tomar su Katana pues era casi seguro que se encontraría con algún demonio, camino por todo el campo hasta llegar al bosque en el se oía el cantar de los grillos, las estrellas cada vez se dejaban de apreciar pero aun asi tomó oportunidad de seguir disfrutando de la noche, caminaba distraidamente pensando en algo que solo Kamisama sabia, cualquier pensamiento irrelevante como era de esperarse.
Toda su distracción se fue cuando sintió como choco con alguien, solo miro un pecho, no se inmuto en voltear hacia arriba, solo quedo ahí estática, la verdad no pensaba en nada ahora pero si se percato que había chocado con una persona.... persona?
Ahí entro en cuenta, miro hacia arriba y enfrente de ella se posaba un hombre de traje negro elegante, cabello negro, mechones levemente rizados, ojos extremadamente rojos y sombrero elegante. El olor que desprendía era jodidamente difícil de explicar pero logro cautivar su nariz.
—Una disculpa, señorita— se disculpo este alzando la mano de la pilar y besándola.
—No se disculpe, yo iba distraída— ya se había percatado de que tenia al frente al mismísimo Muzan Kibutsuji pero por alguna razón no actuó diferente ¿porque? ni ella lo sabia.
El hombre le sonrio levemente, ella hizo lo mismo a regañadientes, si fuera otro pilar es seguro que ya le habría dado pelea, cosa que le preocupaba un poco a Muzan.
—dígame ¿que hace alguien como usted rondando por aquí a la media noche?—
—No lo sé— contesto indiferente su cara no mostraba miedo alguno.
—Valla... sabes que a esta hora salen los demonios cierto?— dijo este con su mirada maleante. Aunque sabía perfectamente que ella era un pilar, debido a su apariencia resaltante y su Katana. Yagura se paso de largo y se recargo en un tronco parecido al de la noche anterior, le hizo un ademán de que se acercara y este se acerco sigilosamente, no quería parecer que le obedeció, eso lastimaría su orgullo.
—¿Y bien?—
—Muzan Kibutsuji, un placer.-—
—Yagura Kagisaki, Pilar del Cristal, el placer es mio, Rey de los demonios— contesto con una sonrisa insignificante.
—¿no me tienes miedo?—
—en lo absoluto—
—¿Porque no me has atacado?—
—la misma pregunta me hago—
La conversación comenzó a tornarse algo curiosa al menos para Muzan, no paso mucho cuando una presencia alarmó un poco a la chica, el demonio captó la situación, un pilar se acercaba, la chica entro en pánico en cambio Muzan actuó rápido, la tomo del brazo y desaparecieron del lugar sin dejar rastro.
Aparecieron en un lugar completamente diferente, para ser exactos un templo, pero este parecía oculto ante la mirada normal ya que la chica no lo había visto jamás.
La Kagisaki se acercó a la entrada de aquel lugar y observó desde allí sin expresión alguna. (imagen en multimedia)
—entra, ya mañana te irás.— dijo este con su misma expresión de siempre.
Ella no dijo nada solo se adentro aquel templo. Una vez adentro se sentó en uno de los sofá de la sala, era bastante cómodo por lo que decidió pasar la noche ahí, pero algo cambiaría sus planes.
—¿Sabes? Te e estado observando durante un tiempo, para ser exactos todos tus 17 años— dijo este sentandose en uno de los sofas quedando de frente.
—¿esto tiene que ver con que ahora esté aquí?—
—Algo asi— hizo una pausa —tu sangre..—
Cuando dijo la palabra "sangre" Yagura ya se imaginaba lo que venía, sabía lo que le esperaba, pero no dejo de parecer serena.
—¿me vas a comer?, Vamos hazlo, total, me estarías haciendo un favor, mi vida es muy aburrida—dijo con total naturalidad cosa que hizo sorprender al oji-rojo pero por obvias razones no lo demostró.
—No— dijo serio— no te comeré, pero tampoco te dejare así como así...— dijo con una leve sonrisa. —como te decía, tu sangre es especial, de la que muy pocos humanos poseen, sabes a lo que me refiero no?—
—entiendo, ya me lo habían explicado antes—
—bien, pues déjame decirte que no, no pienso comerte, bueno, no de esa forma..—
—valla, pensé que..—al darse cuenta se quedó estática más no lo demostró mucho, acaso era lo que pensaba?.
—dejame darte una invitación querida pilar del cristal..— dijo con una sonrisa aún más notoria dejando mirar levemente sus colmillos.
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𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢𝗦 | ᴍᴜᴢᴀɴ ᴋɪʙᴜᴛsᴜᴊɪ.
Fanfic¿ǫᴜᴇ sᴜᴄᴇᴅᴇ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ɴᴏ ᴛɪᴇɴᴇs ᴜɴ ᴘʀᴏᴘᴏsɪᴛᴏ ᴇɴ ᴇsᴛᴀ ᴠɪᴅᴀ?