Después de que los tres pilares se reunieran comenzaron con la misión, cada quien en diferentes puntos, la pilar del Insecto decidió ir al centro del lugar, el pilar del agua iría directo a los dos lados en donde termina el campo, y dejando así a Yagura en uno de los lados más alejados que era el lado opuesto de la entrada desde el punto de partida
Todo iba normal, solamente supervisaba que todo fuera a salir bien, si había muertos los recogían y hacían a un lado para no espantar a los competidores que pasaran por ahí y que cuando terminara la selección los kakushis se los lleváran. Ya concluyendo la selección los sepultarian. La pilar del cristal suspiro aburrida y después busco un lugar en donde sentarse pues parecía que casi no había tantos problemas por su área. Antes de que diera otro paso más sintió la presencia de alguien conocido. Se dio la vuelta y como lo supuso era Muzan.
—a estás mismas horas pero ayer estabas disfrutando el momento—sonrio orgulloso.
—por lo visto olvídaste ocultar tu presencia, antes de que estuvieras aquí ya me había percatado de ti— hablo con detalle.
—lo sé— hizo una pausa y se acercó—pero fue a propósito —
Ella asintió—bueno y ¿que es lo que vienes a hacer acá? Si me necesitas para algo ahora no estoy disponible—volteo para el campo dando a entender que estaba trabajando en su labor de pilar.
—sabes, eso no me importa, vendrás conmigo—la agarro del brazo y la acercó peligrosamente intentando intimidar a la pilar pero está no mostró reacción alguna aunque si le exaltó un poco en su mente.—aqui mismo repetiremos lo de ayer—
—oe, estás idiota o que, sabes perfectamente que..—antes de poder terminar la interrumpió el demonio clavándose en su cuello, eso hizo que Yagura jadeara del dolor repentino.
—me importa un carajo si los demás se acercan—hablo con sangre escurriendo de sus labios.—de todas maneras jamás me podrían hacer algo antes de que me fuera.— se volvió a prender de su cuello pero está vez del otro lado.
Y ella enojada por qué le dejaría marcas visibles, gracias a Kami las marcas del otro día las pudo ocultar fácilmente, su uniforme era de manga larga y las marcas que anteriormente le había hecho Muzan las cubrió con una camisa de cuello alto, muy asfixiante para su gusto.
Pero no quedaba de otra ella aceptaba de todos modos, diversión para los dos y nada mas, esas eran una de las consecuencias que estaba dispuesta a afrontar aunque eso no quitara que le molestará.
No respondió, por lo antes dicho, aunque si tenía el pendiente de que alguien se pudiera dar cuenta de aquellos encuentros.
Disperso sus pensamientos y decidió ceder una vez mas, no sin antes poner una condición.
—esta bien, pero dame una hora más, necesito avisar a los demás para que no me vayan a buscar—dijo sería.
—te espero, en el mismo lugar—se volteo y se fue con una sonrisa de satisfacción, sabía que esta noche se divertiría una vez más.
—bien—asintio y se fue en busca de sus dos compañeros pilares, les pondría de pretexto que tenía algo importante que hacer y tendría que dejar el trabajo por una causa urgente, aunque prácticamente era algo parecido. Aún así una sonrisa avergonzada hacía acto de presencia, otra vez se divertiría y con aquel demonio.
Aunque no lo aceptara le empezaba a agradar el hecho de que tuviera algo que esconder.
—Shinobu-san— llegó y se poso a un lado de la de puntas violeta.
—Kagisaki-chan, ¿paso algo en tu área?—pregunto con su voz calmada.
—oh no nada de eso— la pensó un poco antes de decir lo que iba a decir.
—Yani, uno de mis sirvientes está en estado crítico, necesita atención rápida y Kori mi otro sirviente no está disponible, me da muchísima lástima que fuera a empeorar su estado, necesito ir urgentemente— dijo tratando de sonar lo más preocupada y sería a la vez, al parecer eso de actuar le sentaba muy bien.
—oh pero, ¿como te has enterado?- Shinobu razonó un poco, si se daba cuenta, desde que se reunieron ella no menciono ni tampoco aparentaba preocupación alguna.
—bueno..— estaba pensando en que decirle y justo en ese momento llegó un demonio a dónde ellas, como no debían matarlos, su trabajo solo era observar y tratar a los cadáveres, no estaba en sus manos aquel demonio.
Corrieron y se alejaron de ahí perdiendo de vista al demonio y shinobu hablo.
—Yagura-chan ¿no tenías que irte?— paro sobre una rama.
—¡cierto! Nos vemos despues y gracias— dijo casi huyendo de ahí, a la ves se cuestionaba como es que la mayor había olvidado en tampoco tiempo su pregunta, cuando solo habían pasado segundos, en fin después pensaría en eso.
Ahora lo que seguía era encontrar el templo del día de ayer. Sinceramente no había puesto mucha atención cuando Muzan la llevo.
Un pequeño escalofrío recorrió todo su cuerpo y sintió la respiración de alguien.
—nos vamos— dijo y la tomo de la cintura y rápidamente aparecieron frente al mismo templo de ayer..
(...)
—¡Por dios, Muzan! No muerdas asi— jadeaba suplicando que esté no terminara con su cuello.
Después casi al instante sintió como la mordía con aún más fuerza, pero sabía perfectamente que el lo hacía apropósito
Pero no sé arrepentía de nada...
Después de todo a los dos les encantaba, para que lo negaban.
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𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢𝗦 | ᴍᴜᴢᴀɴ ᴋɪʙᴜᴛsᴜᴊɪ.
Fanfiction¿ǫᴜᴇ sᴜᴄᴇᴅᴇ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ɴᴏ ᴛɪᴇɴᴇs ᴜɴ ᴘʀᴏᴘᴏsɪᴛᴏ ᴇɴ ᴇsᴛᴀ ᴠɪᴅᴀ?
