𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢𝗦 | ᴍᴜᴢᴀɴ ᴋɪʙᴜᴛsᴜᴊɪ.

Asakusa.

—¡Caw! ¡Caw! ¡Yagura Kagisaki! ¡Se te solicita patrullar a las afueras de la ciudad de Asakusa! ¡Caw!—

El cuervo de la pilar le informo los detalles de su siguiente misión y ella asintió, despues de darle una ración de alimento y este se fue, ella salió de su residencia no sin antes tomar dos litros de agua  casi de golpe, el Rey de los demonios aveces se sobrepasaba y ella tenía que reponer su sangre que al parecer a él le encantaba. Busco su haori y su katana, pensando en que casi no la atacaban los demonios, supuso que era obra de Muzan ya que como la quiere viva tal vez ordeno que no se le acercaran, eso la tenía un poco preocupada pues hace algunos días que salió a un pueblo cercano con la pilar del insecto un demonio se les acercó pero cuál fue su sorpresa que esté salió corriendo al verla, ella se hizo la de oídos sordos pero si escucho claramente cuando el demonio dijo "La amante del amo" "No le puedo hacer daño" y desapareció.

No supo si Shinobu le puso atención al demonio o si lo escucho.

—Kori-kun ven aquí—dijo está haciendo un ademán para que se acercara su sirviente.

—¿que sucede señorita Kagisaki?—

—no volveré al menos en una semana, tengo una misión así que no me esperen, tienen la semana libre— explico brevemente y se dio la media vuelta.

—Como usted ordene, espero le vaya bien en su misión mi señorita— dijo este con alegría.

Ella sin voltearse levanto su mano en forma de despedida y se fue.

Aproximadamente eran las 2 de la tarde, camino por unas horas hasta llegar a su destino, eran las afueras de la famosa Asakusa, una de las ciudades más modernas. (En los tiempos de la Era Taisho era lo más moderno que había).

Apesar de que en esa ciudad había poco personal de cazadores de demonios, no se sentía excluida, despues de todo también tenía alto rango y por su puesto, dinero.

Cómo era plena luz del día decidió dar una vuelta por la ciudad, también tenía que buscar una posada o un lugar para quedarse durante los días que se quedara allí, le dieron la misión de cuidar esa área por tres o cuatro días, pero ella se quedaría la semana completa, eso es lo que tenía planeado.

Caminaba y por alguna extraña razón se sentía como si estuviera emocionada o ansiosa, claro no lo demostraba pero solo se podía observar energética (raramente), camino por casi toda una calle viendo tiendas y puestos de todo tipo, al ser las 5 de la tarde las personas comenzaban a salir y otras a entrar.

Paso por una tienda donde había hermosos kimonos de calidad y que claro, eran costosos. Decidió entrar y comprar uno,  hacía tiempo que no compraba ropa, como la mayoría del tiempo usaba el uniforme de cazador lo que más compraba era haoris, y ropa interior, que cierto demonio aveces rompía.

Mientras caminaba observando infinidad de hermosos kimonos de todos colores y tallas uno llamo su atención, se podría decir que quedó enamorada de él, era completamente dorado con obi y detalles color negro, se acercó más para verlo mejor y no se dio cuenta cuando estaba por tomarlo e ir a pagarlo también otra persona lo agarro provocando que chocarán su manos.

Ella con un pequeño enojo no notorio se volteo a ver a la mujer que tenía de lado y sonrió muy levemente.

Observó a una mujer que vestía al estilo de esa ciudad y también sonreía pero ella si sonreía tiernamente a su parecer.

—oh, ¿te lo vas a llevar?—pregunto la mujer, su estatura era un poco más baja que la de Yagura, no era tanto pero se notaba la diferencia de figuras, se podría deducir que la pilar era una chica joven, y la mujer elegante también lucía joven, pero se notaba que ya tenía familia.