𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢𝗦 | ᴍᴜᴢᴀɴ ᴋɪʙᴜᴛsᴜᴊɪ.

Inseparado

Caminaba por los pasillos de aquel castillo infinito y vaya que lo era, aún no se acostumbraba a eso, desde que llegó allí noto que los demonios que deambulaban se alejaban lo más posible, hasta ahora no ha convivido con nadie pues apenas llevaba 3 días.

Llegó a la que era su habitación, era una habitación gigante y con demasiadas comodidades para un humano común, tenía todo lo que necesitaba de una forma ostentosa que la hacía parecer de la realeza, se sentó en un gran sofá color vino con detalles dorados , tomo una copa que estaba en la mesita de noche con los mismos colores.

Antes de que tomara de ella Muzan hizo acto de presencia, se adentro a dónde ella y se puso de pie para recibirlo.

-Hoy estás más linda de lo normal... te percibo diferente-

-¿tal vez porque estoy donde debía estar desde un principio?-

El rey demonio sonrió satisfactoriamente -si debe ser eso-

-Antes de que tengas que ir a dormir como hacen los humanos me gustaría presentarte como se debe- le extendió la mano a la ex-pilar

Antes de que ella reaccionase el sonido de una biwa resonó por todo el lugar y aparecieron en un lugar diferente, era como en los pasillos, una plataforma gigante, en ella había una silla lujosa que parecía más un trono y algunos otros sillones, suposo que era la sala común de las lunas superiores.

-Nakime llamalos- Ordenó el demonio mayor

En unos instantes aparecieron las 12 lunas superiores, todas al darse cuenta se arrodillaron no sin antes percatarse de que había una presencia en la sala demasiada inusual y humana

Ella por el contrario se encontraba parada a lado de Muzan, se sintió un poco tensa por la presencia de todos esos demonios que fácilmente podrían hacerle daño en un chasquido, pero quiso no demostrarlo y tomo el brazo de Muzan con mucha fuerza como si ese gesto le diera la voluntad de poder que necesitaba.

-ella es Yagura Kagisaki antigua pilar del cristal..- todos quedaron asombrados pero nadie dijo nada por miedo y por el peligro que corrían si decían algo pero se pudo ver en sus micro expresiones.

-y a partir de ahora será parte de nosotros, quién ose a estar en desacuerdo ya sabrá las consecuencias- decía con una voz muy firme y autoritaria. -nadie tiene derecho de acercarse a ella a menos que así lo desee, cuando ella los necesite pueden interactuar con ella y claro, yo todo lo veo-

Muzan puso un par de reglas más asustando un poco a Yagura, ella no pensaría que estar a lado de ese hombre conllevaría tanto, pero ahora se daba cuenta de que no era algo simple, ni siquiera sabía porque se estaba sintiendo intimidada por tanta responsabilidad, definitivamente algo en ella andaba muy diferente pero no encontraba porqué.

-y para finalizar, ella es de mi pertenencia y nadie tiene derecho a tener pensamientos de otro tipo con mi futura esposa- Yagura tembló al escuchar eso, definitivamente la tomo desprevenida con eso, ella sabía que estaba allí por qué Muzan la quería de cerca sabía que ella le pertenecía a el de la manera carnal, más no sabía que el la quería para el título de "esposa"

Muzan noto su pequeño asombro y su reacción así que finalizó la reunión y ordenó mentalmente a la mujer biwa para que los llevará a la habitación de la chica.

(...)

-Asi que esposa eh- susurro nerviosamente la pilar.

-¿Porque te sorprende ?-en el cerebro de Muzan o más bien en sus cerebros no carburaba bien algo

-no pensé que me querías aquí para eso.. pensé que era por mero capricho-admitió tímidamente

-no se en qué concepto te tienes pero- Muzan pensó dos veces antes de seguir hablando- desde el día uno yo sabía que serías mía en todos los aspectos, y te quiero a mi lado por mucho tiempo- la luz en la habitación era tenue por lo que sus ojos rojos gatunos resaltaban como nunca- así que dime Yagura... ¿Quieres permanecer conmigo por la eternidad?- dijo mientras tomo sus dos manos

Ella estaba atónita, sabía el significado tras esa pregunta, sabía que eso implicaría que el la transformará en demonio y renunciar a su humanidad nunca lo había pensado bien, pero realmente no tenía nada que perder.

Hacía un tiempo que todo en su mente se reducía a aquel demonio que ahora le comenzaba a parecer agradable, nadie la procuraba ni trataba tan bien como el, realmente podría llegar a ser alguien encantador, tanto que termino enamorandose de el, pero no pensó que el la quería a su lado por tanto tiempo y eso hacia que su corazón latiera como nunca.

Aunque claro también estaba la posibilidad de que el la quisiera por beneficio propio pero de eso luego se preocuparía.

-yo..si- respondió la ex-pilar.

-perfecto así me gusta- Y le dio un corto beso a la Kagisaki. Ella gustosa lo recibió.

-antes de iniciar con esto tengo que verificar tu estado físico para asegurarme que puedes ser convertida en demonio- menciono y le ordenó que se sentará en la cama que tenían detrás de ellos, ella obedeció como si de un niño se tratase.

Muzan le hizo un chequeo rápido pero antes de que avanzará más
se detiene, fijando su mirada fría y penetrante en su abdomen. Su agudo sentido de percepción y conexión con Yagura le permitieron notar un cambio sutil en su energía.

-Esto... es inesperado -murmura Muzan, con una mezcla de fascinación y satisfacción.