Cambios.

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-¡Ouch!-

-disculpa, ¿te lastime?-

-No, esta bien, es normal que me duela-sonrio para disimular.

-bien- Reí se levantó de la cama.-si necesitas algo no dudes en llamarme por favor-dijo antes de salir de la habitación con Muzan detrás de ella.

Se quedó sola ahí en la cama mientras se reía internamente de que su estado de ahora le favorecía en algo, claro que podría caminar, por algo es pilar y no es tan débil como para que una torcedura de pie la dejé encamada, todos los pilares tienen alguna técnica para sanarse o como en el caso de Yagura, había aprendido bastante gracias a Shinobu, agradecía poner atención de ves en cuando a la pilar del insecto.

Con un movimiento que hizo en el pie quedó como nueva, eso no era nada para un hashira, pero quería divertirse un poco y hacer enfadar a Muzan...

Llego la noche y todos fueron a dormir, Reí antes de irse a dormir fue a darle las buenas noches a la pilar y preguntar si no necesitaba algo, después se fue a su habitación con Muzan.

-no lo sé cariño, ¿estás seguro que trabajar de noche es una buena idea?- Reí siempre le hacía esa pregunta a Muzan una y otra vez, no le parecía justo que su "esposo" viviera de día y de noche, a decir verdad casi ni lo había visto dormir desde que lo conocio.

-Esta bien, ya te lo e dicho, ya me tengo que ir.-sonrio como solo el lo sabía actuar.

-que te vaya bien cariño- y apagó la luz para irse a la cama.

(....)

Yagura estaba cerca de la ventana observando la gran luna llena que había esa noche, Muzan se metió a su habitación sin que se diera cuenta.

Cuando ella se dio la vuelta tremendo susto se llevo, estaba justo atrás de ella y ni se había dado cuenta de como llegó ahi.

Joder, Muzan cada vez mas hacía cosas en ella que ni siquiera ella sabía que podía sentir, ahora era un poco más expresiva, las pequeñas cosas le molestan y siente más irá, felicidad y otras emociones que antes muy pocas veces experimentaba.

El era lo que le faltaba en su vida, suena absurdo pero era la verdad.

Pero no esta completamente satisfecha, hay algo más que falta.....

-¿Te asuste?- pregunto sentandose en el borde de la ventana al igual que ella.

Ella solo asintió frunciendo el ceño mientras pensaba que ya la había cagado completamente, el haberse parado arruinó todo su plan de joder a Kibutsuji.

-¿Creiste que me tragaría el cuento de que no podrías caminar?, Jaja que ingenua- dijo con su voz más baja de lo normal, después de todo estaban en la casa de Reí.

-¿a que veniste?-

-tú plan falló, que mal por ti cariño- titubeó

¿Cariño?
¿Muzan le dijo cariño?
Acaso estaba soñando o era una maldita broma de mal gusto.

-no me digas así, ¡maldita sea!- dijo con un notorio enojo y se dio la vuelta dándole la espalda.

Muzan se acercó un poco más hasta quedar cuerpo con cuerpo y le acariciaba el cabello.

-¿Y porque no? Cariño~- lo dijo muy cerca de su oreja.

- entiende que no me gusta para nada, dime, ¿no es así como le dices a tu esposa? ¿Ah?-

-ah.. solo era eso. - Muzan comenzo a reír al instante.

-¿Que tiene de gracioso?- la chica se dio la vuelta.

-estas..¿como es ese sentimiento que sienten los humanos?- puso su mano en su barbilla en pose de pensar-¿Celos?-

-pff, claro que no, no digas estupideces Muzan- su cara se empezó a sentir caliente, gracias al cielo que la habitación estaba oscura y no había ninguna luz prendida, lo malo ahí es que los demonios tienen mejor vista nocturna que los humanos

-hoy te has portado muy mal, créeme que si fueras cualquier otro ser ahora mismo estuvieras sin vida, pero, mi reina tu eres excepcional- se acercó peligrosamente a la pilar.

Esta solo cambio su expresión a neutral y se sorprendió cuando esté la tiró a la cama como una fiera y comenzó a quitar su ropa.

Sus dos manos fueron hasta abajo donde acariciaba ansiosamente sus muslos y rasgaba la tela de la parte de abajo de su uniforme, ella para evitar que Muzan rompiera su ropa se quito el pantalón rápido sin que eso llamara mucho la atención, mientras tanto a Muzan pareció no importarle lo del uniforme ya que igualmente con sus uñas le rompió la parte de arriba dejándola expuesta, ya extrañaba ver esa hermosa vista.

La pilar solo se mantenía tranquila sin decir ni hacer nada, era una característica que amaba Muzan, pero amaba más cuando sacaba su lado obseno.

Yagura sabía perfectamente que no debía hacer el más mínimo ruido pues Reí se enteraría, no es que le importe mucho eso pero, a Muzan tal vez si. Muzan sabiendo eso decidió darle un pequeño castigo por lo de antes, a sabiendas de la situación..

(...)

-Mghah– Yagura contenía los gemidos y vaya que eran muchos y necesarios.

-shhhh- Muzan le repetía eso al oído cosa que hacía que más se exitara la chica y viceversa, el al verla de esa manera sentía un placer incomparable, se habían extrañado el uno del otro.

Las estocadas eran cada vez más grandes y ruidosas que llegó el punto de que la habitación se llenó de ese magnífico y placentero sonido, acompañado de pequeñas quejas que la pilar soltaba y de vez en cuando Muzan también, pero ya al llegar al punto exacto de extasis, los dos sentían explotar, la pilar empezó a tener contracciones y el a tener palpitaciones, al final las sábanas grises de la habitación sé llenaron de grandes cantidades de ese delicioso líquido blanco y de fluidos, el ambiente estaba realmente intenso era algo que habían necesitado desde días atrás que no se vieron ni sintieron sus cuerpos juntos.

Una vez acabaron la pilar con su respiración agitada y Muzan parecía no afectarle, se recupero en un segundo literalmente, es algo obvio, no por nada es el rey de los demonios, ella poco a poco recupero su respiración. Muzan se quedó sentado en el borde de la cama y Yagura estaba en el piso y comenzó a buscar con la mirada aver si le quedaba algo de ropa, por que dignidad ya la había perdido hace más de medio año y no se arrepentía por ello, de hecho la idea le encantaba de más.

-¿quien te dijo que ya terminamos?- dijo el Rey de los demonios sentado, y desde el ángulo en que estaba la chica lo veía realmente superior, sus piernas temblaron y su sonrojo bajo la noche aumentó.

En efecto, Muzan le había cambiado aspectos de ella que jamas imagino tener.

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 𝗘𝗡𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗥𝗢𝗦 | ᴍᴜᴢᴀɴ ᴋɪʙᴜᴛsᴜᴊɪ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora