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Jisung era una bola de nervios, podía sentir el amargo aroma de su primo del otro lado de la puerta. No había vuelto a hablar con él desde esa mañana y temía con que iba a encontrarse una vez que entrara a la habitación de su amigo.

—¿P-puedo pasar? —preguntó temeroso antes de asomarse.

—¡Sungie! —lo saludó Félix animadamente desde su cama, donde se hallaba recostado junto al alfa de semblante hostil que lo rodeaba con su brazo.

—H-hola Lix ¿cómo te sientes?

—Mucho mejor, lamento haberte gritado hoy, el celo me alteró un poco ¿tú...tú cómo estás?

—Emm b-bien, eso creo... ¿Bin podemos hablar afuera un minuto?

—Lo que tengas que decir puedes decirlo aquí —espetó el mayor fríamente.

—¡Ey prometiste comportarte! —lo reprendió el pecoso, y Jisung se alegró de saber que al menos alguien no lo quería muerto ese día.

—Q-quería... quería disculparme por lo de hoy.

— ¡¿Jisung qué demonios fue todo eso?!

—Yo... lo lamento, lo siento ¿sí? no quería que fuera así, de verdad pensé que podía ser sólo su amigo, pero... pero no lo puedo evitar, por más que no quiera Bin, él me gusta ¡ME GUSTA MINHO!

Era la primera vez que lo decía en voz alta, y hasta ahora no se había dado cuenta de lo mucho que aquel sentimiento pesaba en su pecho y que tan atoradas estaban esas palabras en su garganta.

—Sungie no entiendo, tú y él apenas se hablan, y hoy de la nada...

—N-nosotros... nos hemos estado viendo, llevamos semanas así —admitió con la cabeza gacha.

Félix tuvo que cubrir su boca para ocultar su sorpresa, mientras que Changbin sólo cerró los ojos y suspiró.

—¿Por qué no dijiste nada? —reprochó el mayor frotando su frente.

—Lo sé, sé que no debí ocultárselos, es sólo que... que todo es tan confuso, y todos seguían diciendo que no me fijara en él, que no lo viera de esa forma, que era un problema...

Jisung aún tenía una leve esperanza de que Changbin le dijera que no era así, que todo estaba bien, pero éste sólo mordió su labio y esquivó su mirada.

—¿Qué hay de él? ¿qué le pasa a él? —preguntó después de unos segundos.

—Yo... no estoy seguro, ustedes lo vieron, vieron cómo reaccionó hoy, pero después... él sólo se fue. Y ahora no atiende mis llamadas, ni contesta mis mensajes, ¡ya no sé qué pensar, siento que me voy a volver loco!

Por unos minutos los tres quedaron en silencio.

Por más feromonas que Félix estuviese emitiendo para calmar al alfa, podía notar que su primo no estaba contento, aunque más que enfadado parecía intranquilo.

—¿Bin puedes decir algo por favor?

—Yo... hablaré con él.

—Gracias...

—Jisung quiero que entiendas que... no creo que esté mal que te guste.

—¿Y entonces qué es?

—Es sólo que me preocupa un poco.

—¡Pero no entiendo por qué Bin!

—Mira Sung, Minho tiene muchas cosas sin resolver, cosas con las que no sabe lidiar, y  tú... bueno, tú no querías estar con nadie y ahora actúas así...y cómo empezaron las cosas entre ustedes, no lo sé, parece demasiado.

—Sungie creo que lo que Bin quiere decir es que no quiere que alguien salga lastimado.

—¡Vamos Bin, soy yo! sabes que no lo haría, que no lo lastimaría.

—Sé que no quieres hacerlo, pero todo este asunto con sus padres, con ser un omega, ya lleva un tiempo y... al final del día tu sigues siendo un alfa Sung.

—Pero Bin...

—Sólo... deja que hable  con Minho. Quizás exagero, es sólo que hoy cuando se fue, no lucía muy bien.

Jisung, que aún tenía la imagen de Minho marchándose esa mañana grabada en su mente, sólo pudo asentir en silencio. No había podido pensar en otra cosa en todo el día y sólo quería hablar con él y entender que estaba pasando, por qué se había ido de esa forma, por qué ahora lo estaba ignorando.

Changbin lo acompañó afuera, pues a pesar de la compostura de la pareja, Félix aún estaba en su celo y sus feromonas se estaban haciendo más intensas.

Jisung podía ver por el rostro conflictuado de su primo que todavía había muchas cosas que lo inquietaban y no pudo evitar sentirse terrible.

—Lo lamento Bin, yo... entiendo si me odias.

—¡¿Jisung qué dices?! Sabes que nunca lo haría. Pero Minho es mi mejor amigo y  tú... tú eres como mi hermano. Sólo no quiero que algo malo ocurra.

Aquel tono pesimista de su primo le recordaron las últimas palabras de Hyunjin esa mañana y la horrible sensación que despertaban en él solo de tratar de imaginar el significado detrás de ellas.

—Bin hay algo que... que necesito preguntarte.

—¿Qué cosa?

—Hyunjin... él dijo algo hoy, sobre Minho.

—Mm sobre eso... no le hagas caso Sung, mejor olvídalo ¿sí?

—Vamos Bin, si hay algo que tenga que saber...

—De verdad Jisung, confía en mí, no pienses en eso ahora. Hablaré con Minho y te avisaré.

—Está bien... —tuvo que decir no muy conforme, pero no se sentía en posición de insistir —gracias Bin, y de verdad... perdón por no decirtelo.

El alfa asintió con una sonrisa a medias y se despidió de él. Jisung respiró el aire frío de la calle tratando de calmar su mente, pero era imposible. Sólo se sentiría mejor una vez que hablara con Minho, y se asegurara de que todo estaba bien entre ellos, aunque en ese punto le era difícil convencerse de ello.

💜

Perdón, sé que este capítulo me quedó horrible y que me tardé un montón. Espero que les siga gustando la historia 😔

ROLLER COASTER - HANKNOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora