Capítulo 11: ¿Quién llamó a la cigüeña? Pt.2
Green.
Veo como Stefan se aleja para abrir la puerta, mientras nosotros elevamos nuestras copas y brindamos.
—¿Quién crees que sea? —pregunta la Señora Juls.
—Tal vez te enviaron un obsequio —responde su esposo.
Tomamos un sorbo de champagne, pero el líquido sale disparado de nuestras bocas cuando escuchamos:
—Estoy embarazada.
Si esto fuera un dibujo animado o una serie de comedia, este es el momento en el que las risas de fondo aparecen. Todos los presentes nos miramos, limpiando lo que se escurre por nuestras bocas. El Señor Adrien está tan sorprendido como Lorenzo, Santiago no deja de toser; la Señora Juls intenta escuchar más y yo repito el momento en el que todos escupimos al mismo tiempo en mi cabeza.
Juls toma asiento, mientras se toca la frente tratando de asimilar lo ocurrido. Santiago viene a mi lado y me toma del brazo para que me levante, conozco sus intenciones, así que lo detengo antes de que siga adelante.
—No podemos espiarlos —digo.
—Es el puto chisme del año y te lo vas a perder. ¡No me jodas!
—No es ningún chisme —lo golpeo en la cabeza, en señal de desaprobación—. Es algo serio, necesitan privacidad.
—Y yo necesito ser millonario para comprar todos los libros en físico de Wattpad, pero no me ves quejándome.
—¿Qué es Wattpad?
—Haré de cuenta que no preguntaste eso, ahora sígueme.
Subimos las escalera directo al cuarto de Stefan, nos apoyamos en la puerta pero no logramos entender de qué hablan. Santiago sugiere que busquemos un vaso, mas descarta la idea al darse cuenta de lo ridículo que suena. Con la oreja pegada en la puerta, nos concentramos en escuchar, hasta que Lorenzo se nos une junto a Juls y Adrien. Empiezo a pensar que el castaño tenía razón y este es el chisme del año.
Me tomo un momento para observar la escena frente a mí: tres adultos arrodillados en la puerta, Santiago con la cara aplastada, y yo con un pie en el aire y la rodilla flexionada para buscar equilibrio.
—¿Ustedes alcanzan a escuchar? —pregunta Lorenzo.
—Sí, Stefan dijo algo sobre porqué esperar tanto para decirlo —responde Adrien.
—Creo que Sara está diciendo que quiere tenerlo —exclama Juls.
—No, están diciendo algo sobre arrojar al niño por el techo como si fuera un balón.
Cuatro pares de ojos se fijan en Santiago, es obvio que escuchó mal, pero al parecer se lo tomó en serio.
—¿Qué?
—Nada —le responde su abuelo.
Nos alejamos rápidamente cuando escuchamos pasos dentro de la habitación. La puerta se abre, dejando ver a Stefan y a una bella chica de más o menos mi edad, con el rostro serio. No conocía a la ex de Stefan, vaya que es hermosa.
La Señora Berrycloth le pide a Lorenzo que prepare un té, y ambos se retiran junto a la pelinegra. Santiago no tarda en llenar de preguntas al rubio, mientras el Señor Adrien trata de hacer que su hijo le de una explicación.
Los cuatro nos vamos al cuarto de los Señores de la casa, encerrándonos en el mismo para poder hablar tranquilos. Stefan mira un punto fijo, la seriedad en su rostro se mezcla con la confusión que debe estar sintiendo.
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Desastre arcoiris
Fiksi RemajaGreen Harris lo tenía todo: dinero, un novio amoroso, un trabajo perfecto; pero su vida dará un giro inesperado que la llevará a terminar en la calle. Stefan Berrycloth era el hombre más feliz del mundo; con una familia perfecta y a punto de casars...