Capítulo 11

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«UNA FARFALLA CHE MUORE SBATTENDO LE ALI»
(Una mariposa que muere batiendo sus alas)

«UNA FARFALLA CHE MUORE SBATTENDO LE ALI»(Una mariposa que muere batiendo sus alas)

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—¿Cuándo aterrizas en Italia?

«¿Cuándo podemos instalarnos en el monasterio?» era lo que preguntaba. No lo decía, pero Sergio Marquina nunca había sido directo con Callie Giordatto, de cualquier forma.

—Estaré en Milán mañana —su voz fue un aliento dulce. En su carita rubia, pareció inocente.

A través de la llamada, Sergio escuchó una serie de chillidos humanos.

Callie lucía como si no pasara nada. Acomodandose su falda bonita, se sentó en una mesa.

Sergio escuchó gritos... entonces, por supuesto, tuvo que preguntar:

—¿Ese es un hombre? —pero Callie Giordatto guardó silencio.

Un momento después, pateo un objeto blando cerca de su pie.

Ella miró hacía abajo.

—Bueno, ya no...

Temblando, una persona chillaba y gritaba con voz aguda y cubría su rostro como si estuviera tan asustado que quisiera taparse los ojos para protegerse.

El par de palmas no tenía nada.

¡No había ni un sólo dedo en ellas!

Hubo un momento de duda, como el segundo que uno se detiene a pensar en sus acciones o rezar a Dios antes de convertirse en asesino; como el minuto de conciencia que le das a tu amigo después de un consejo o el instante previo a una risa fría.

Pero entonces, naturalmente, Sergio Marquina colgó. Y en el asiento del copiloto, Raquel Murillo lo miró quitarse los lentes, así, de aquella forma tartamudeada que hacía en medio de un plan fallido.

Raquel, confundida, le buscó la mirada:

—¿Pasó algo? —porque no había ningún plan en ese momento. No había nada que calcular, nada que pudiera salir mal en actos tan codianos. No había nada ilegal en sus acciones ni peligros escondidos en las alcantarillas.

Oh, y que bueno sería eso si fuese cierto.

Para Sergio, el peligro estaba en su hermano y sus caprichos, no en los planes que tejía con cuidadoso detalle. Después de todo, si la sangre es más espesa que el agua, ¿no es la familia la mayor de debilidad de cualquier hombre?

JERUSALÉN [BERLÍN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora