Perverso
Capítulo 4
Hacer las piezas que se volverían parte de su maqueta era todo un proceso que debía ser realizado cuidadosamente siguiendo un conjunto de pautas que llevarían a un resultado perfecto.
Debido a que era un modelo a escala de estructuras ya existentes, lo primero que debía de hacer era conseguir imágenes detalladas de cada edificio y calle de la ciudad, y encontrando que buscarlas por medio de internet era impersonal e inexacto había decidido hacer ese trabajo por sí mismo, así que buscó en tiendas el celular con mejor calidad de imágenes que pudiera encontrar y lo compró, configurándolo rápidamente para que las fotos tuvieran la mejor calidad y los mejores colores posibles.
Consiguió dos mapas de la ciudad: uno permanecía en la guantera de su auto y el otro, más grande, estaba enmarcado sin cristal en su oficina. Según avanzaba con la maqueta iba marcando en ambos los lugares que ya se encontraban completamente armados en su maqueta.
Luego de que tenía todas las fotos que necesitaba pasaba a su mesa de dibujo para graficar cada una de las partes de la estructura junto a la medida exacta que debía de tener, y ya con todo listo pasaba a su sótano, donde tenía todo el instrumental de la primera fase de fabricación de cada parte singular de su nueva pieza.
Ahí tenía todo lo que necesitaba: yeso en polvo, un pequeño lavadero del que tomaba el agua que necesitaba para preparar la mezcla o para lavarse las manos, una gran variedad de moldes de todas las formas y tamaños posibles, aparte de otro al cual podía modificar el tamaño el cual había resultado muy útil para la maqueta actual y piezas cuadradas de madera que usaría para dejar un espacio libre en caso de que debiera de dejar huecos para ventanas.
Pero eso no era todo, pues también tenía el polvillo que obtenía luego de triturar el otro material que usaba para ligar con el yeso.
Era una técnica originalmente que su madre, arquitecta de profesión, le había enseñado desde una temprana edad en su vida.
Y es que ella se reconocía como una persona extremadamente torpe a la que se le caía de las manos el 70% de las cosas que sostenía.
«"Tu padre siempre estaba nervioso cuando los cargaba"» le dijo con diversión un día, mientras ambos estaban en el amplio sótano de su entonces hogar, completamente blanco y con diversas mesas en las que tenía maquetas sin terminar, mientras armaba otra con la ayuda de Sasuke «"Aunque Itachi si se me cayó una vez, pero no le digas a tu padre"» le advirtió sin verdadera amenaza, apartándose de él luego de despeinarlo para revisar el horno que utilizaba para secar y endurecer las piezas más rápido.
Esos eran parte de los pequeños momentos en los que Sasuke se sentía feliz y en los cuales aprendió todo lo que su madre le enseñaba acerca de su trabajo.
«"El yeso es un material fuerte, pero débil al mismo tiempo. Un golpe no lo destruye, pero si lo dejas caer..."»la lámina que ella le había estado mostrando cayó de repente al piso, partiéndose en dos «"se rompe"» entonces sacó otra pieza cuadrada de yeso, exactamente igual a la anterior, también soltándola de repente, con la simple diferencia de que esta no se quebró al igual que la anterior.
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Perverso
FanfictionSasuke Uchiha era un hombre normal. Trabajaba, limpiaba su casa, cocinaba. Tenía un itinerario que mantenía su vida en perfecto orden, un orden que era mejor mantener. Sasuke Uchiha era un hombre normal, y como todo hombre normal, él también tenía s...