Perverso
Capítulo 5
La semana había pasado muy rápido, y nuevamente era viernes.
Había estado esperando aquel día desde mucho antes de incorporarse en el trabajo nuevamente el miércoles. Algunas de las personas con las que trabajaba se habían acercado a él para preguntarle por su tan rara ausencia aquellos días, y él fácilmente les había dado la excusa que le había dado a su jefe cuando llamó a primera hora en el inicio de la semana.
«"Una gripe particularmente mala"»
Y todos lo aceptaron porque ¿Quién no se había enfermado alguna vez en pleno otoño?
Entonces todos lo aceptaron y uno que otro mencionaba que uno de sus ojos estaba algo hinchado, sin sospechar que había capas y capas de maquillaje que ayudaban a esconder los rasguños de su mejilla y el hematoma que se había formado en su pómulo.
Esas mismas personas se acercaron a él nuevamente ese viernes apuntando su evidente buen humor.
Eran tan molestos, metiendo sus narices donde no eran llamados, obligándole a sonreír y compartir bromas.
Pero a pesar de todo, nada le quitaba la euforia que sentía aquel día, y mientras se encontraba en su auto esperando que el reloj marcara las 8:00 p.m. su mirada se desvió hacia el asiento a su lado, donde una réplica sin pintar de la tienda de Hinata descansaba. Era una pieza básica hecha solamente de yeso sin nada para reforzarla, simplemente la estructura con los espacios para las ventanas y las características ondas que decoraban la parte superior y en la que iría el nombre tal como estaba la cafetería real, junto a otros pequeños detalles que sabía pasaban desapercibidos fácilmente.
Cuando la hora esperada marcó, finalmente puso su vehículo en marcha.
Mientras...investigaba a Hinata aprendió muchas cosas sobre ella, como que todos los viernes se quedaría más tarde de lo habitual en su cafetería pasando inventario, demasiado amable como para pedirle a alguno de los empleados que lo hiciera o que esperara con ella, por lo que se quedaba totalmente sola mientras hacía dicha tarea. También era muy despistada, algo que había aprendido al ver cada viernes como alguien entraba a la cafetería cuando ya estaba desierta y ella salía al frente para, suponía él, decirles que ya estaba cerrado, solo asegurando la puerta cuando el inofensivo intruso salía del lugar y se marchaba.
El tiempo que le tomaba pasar inventario solía variar, a veces era relativamente rápido, una o dos horas a más tardar, pero otras veces podía durar hasta cuatro horas e irse muy tarde en la noche, pasadas las doce, lo que le llevaba a suponer que la semana había sido particularmente activa.
Los sábados solo iba a la cafetería a la hora de apertura para partir y volver al medio día, que era la hora de cierre. El resto del día podía ser muy variado, desde ir a alguna tienda o encontrarse con amigos hasta quedarse en su departamento hasta el día siguiente e igual eran sus domingos. Su falta de rutina le había dado un fuerte dolor de cabeza al principio.

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Perverso
FanfictionSasuke Uchiha era un hombre normal. Trabajaba, limpiaba su casa, cocinaba. Tenía un itinerario que mantenía su vida en perfecto orden, un orden que era mejor mantener. Sasuke Uchiha era un hombre normal, y como todo hombre normal, él también tenía s...